ponte los cascos. Zafarrancho Vilima (libro de Álvaro Martín, Don Vilima, Zafarrancho Vilima) fue antes Sevilla On Line, dentro de Sevilla Web Radio, que transmitía los lunes de 7 a 8 de la tarde. De los programas de esos principios, destaca y tiene un valor … Continúa leyendo independentismo, referundismo, reformismo.
—Lorca en Salobreña— Que un perro muerda a un hombre no es noticia; la noticia sería que un hombre muerda a un perro. De ese principio, se seguía el rigor conceptual para dar o presentar las noticias acudiendo a un redactado en pirámide invertida, de … Continúa leyendo Dueño de la tienda, eres curioso.
El hombre se sabe el centro de un universo que le incomoda. Cuando él lo que quería, casado y con dos hijos, era ser medio monje o medio Évole. Hacer sus excursiones de Sant Vicenç a Franja de Ponent. Cantar en su orfeón. O en … Continúa leyendo Oriol contra Oriol
Fascismos, hay muchos. fascismo viene del italiano fascio (fasces del lictor, que fueron símbolo del partido fascista por Benito Mussolini). fascismo, ser o parecer fascista, coloquial facha (no confundir con carca ni pijo) es un síndrome de tres síntomas visibles en la vida civil o … Continúa leyendo fascismos.
Ley de la lengua: “lo bueno, si breve, dos veces bueno”, Baltasar Gracián (1601-58). Esa ley nos hace odiar el pienso de que por amor al pienso que. También nos deja un respeto por el andaluz hablado y hablas que se comen las sílabas: na, … Continúa leyendo todos y todas y ustedes.
Mientras fui profe en activo, me apunté a redes sociales por didáctica. Si mi alumnado, de secundaria de adultos, estaba en redes, yo también estaría, y mis publicaciones podrían ser un comunicado de apuntes (podcast, odiosa palabra) para la recuperación de mis clases por estudiantes que, entre el trabajo y el instituto, muchas veces me faltaban a clase por causa justificada. Desde que dejé el horario lectivo, mis varios tendederos siguieron de utilidad para yo ejercer como emérito en una especie de consultorio de lengua que siempre es más que lengua: Álvaro Martín y Zafarrancho Vilima.
Paralela a mi vena docente (que un profesor nunca pierde del todo) corrían por mis venas libros publicados y nuevos que publicaría, ya no en imprenta: en internet, la gran nube para quien ya no estaba en las nubes del cotarro literario, del publico y presento, del convoco a mis coros y danzas. Mi conclusión era que por mucho ruido que yo hiciera en red, por mis vanidades y exhibicionismos personales, más ruido seguía haciendo la moribunda república del libro de farsa y licencia de la imprenta castiza.
En ese lapso de veinte años no es nada (cuarenta, desde mi primer mural) he ido sumando tropa de varios colores, principalmente gente de la enseñanza, alumnos o profesores, y de la política, de la cultura, la literatura o el libro. También, claro está, antiguos o viejos conocidos que, a través de Facebook, y cuando ya la juventud descuidaba sus muros (otra odiosa palabra), iba topando conmigo o yo con ellos.
Hoy, lo crean o no, lo que me lleva a esta página que escribo es la empedernida batalla contra el tiempo que pasa y que me llevará por delante en un descuido. Soy como Juan Tanamera (guajira, guantanamera), que antes de morirme quiero echar mis versos del alma. O como aquel Quevedo de, pues amarga la verdad, quiero echarla de la boca. Soy (somos) como León Felipe y me sé (sabemos) todos los cuentos. Quizá mi obstinación y lo que puede diferenciarme de otros es que siento la obligación, ahora por Joaquín Sabina, de negarlo todo. Me quedan cuatro días para desdecir lo que he dicho, para desmontar el tinglado del que, Pablo Neruda, confieso que he vivido.
El personaje que yo era se ha ido desprendiendo, Pedro Salinas, de todo lo que encima me echaron desde antes de nacer y más: desde antes de ejercer, desde antes del primer concurso de poesía. Hoy, de aquel afán en que milité un día, no queda casi nada, casi nadie. Mis antiguos amigos de letras, remeros todavía en la nave del libro en librerías, se me han ido perdiendo por uno u otro lado, principalmente uno: la fe en el Estado del Bienestar, triangulada entre la cultura y la izquierda.
Parte de ese triángulo enseñó su patita cuando el referundismo en Cataluña y ahora se empeña, todavía, entre monarquía o república. Nada tengo que ver con eso. Mi obligación es decir a quien quiera oírme que todo es república (república ‘por defecto’). ¿Jefatura de estado? No, gracias. Ninguna. Si hay democracia, que sea parlamentaria y no presidencialista.
La noticia decía: El youtuber Jaime Altozano crea una sala de estudio y trabajo online seguida por miles de personas. Me atreví a comentar: «Solo la palabra youtuber ya pone escalofrío. En materia de neologismos es inútil meterse. Lo neologado se siente importante con su neologismo y lo neologante también como cómplice a la altura. Influéncer o yutúber, ¿qué significan? ¿Un oficio perito en qué? Nuestras abuelas estaban enganchadas a las radionovelas y nunca fueron radionóvelers. A la primera gente volcada al teclado de ordenadores (donde escribías como antes en la Olivetti) nos dijeron ‘informáticos’ ¡Si nos salía el pantallazo en MS-DOS y no sabíamos dónde meternos! ¿Puestos en informática?, cuando siempre se ha distinguido entre el pianista y el afinador, entre el electricista y quien enciende la luz. Así que supongo que influencer o youtuber se quedarán entre nosotros. Lástima, habiendo influentes o influyentes, yutómanos o yutómanas o yutucistas, palabras que no defiendo pero al menos, en castellano.»
Mi primer contacto con las nuevas profesiones vino a través de Álvaro Martín, experto en radio web (para y por ordenador) y maestro en el manejo del podcast. Álvaro, hijo, si el iPod [aipod], del pod, es algo que aquí en España ya ni se usa. Qué menos que poscast, con pos de ‘posterior’ y cast de ‘elenco’ o ‘reparto’, como nos tiene acostumbrados el cine, o de hacer un cásting, ‘proceso de selección’, como sería seleccionar, dentro de una emisora a la carta, el audio o el vídeo que queremos recuperar, en diferido, si nos perdimos lo emitido en directo… Pues nada. No hubo manera. podcast vino y podcast se quedó. Y no porque Álvaro no quisiera hacerme caso: él estaba metido en un mundo de nuevas profesiones donde yo no estaba. Mundo, como el del youtuber, donde el neologismo se hace tecnicismo y responde a algo que ya hizo el del oído, médico, antes de llamarse otorrinolaringólogo, y aún, mucho antes, el cura que acababa la misa, entre quiries o paternósteres, con ite, missa est, a lo que había que contestar, mejor que amén, amen.
Una de las lecturas de las actividades económicas que ha puesto de relieve esta crisis es que hay oficios más prioritarios que otros, y esa prioridad se mide por su inserción en los sectores troncales de la economía: primario, de apropiación; secundario, de transformación; y terciario, de servicios. Al terciario corresponden actividades de preparación, formación y mantenimiento del sistema y las personas (educación, sanidad, ingeniería y ciencia) más ocio y tiempo libre donde el abanico de salidas profesionales se ha disparado hasta lo más insólito.
Ese será el caso del Jaime Altozano de la noticia. Y ¿quién es este profesor para discutir con él o dejarlo en paro?
Sé que vivo en una sociedad de tal bienestar que hasta se diagnostica y se receta el síndrome posvacacional, cuando tener vacaciones ya presupone que se tiene trabajo, donde tanta gente, por no tener, no tiene ni trabajo. Compárese con la sabiduría de aquel título Los lunes al sol, donde languidecían nuevos recién parados procedentes de la vieja industria y de los viejos oficios. Hablábamos de Nissan, o sea.
Archivo musical. Mientras se va leyendo, eLTeNDeDeRo recomienda oír (pinchando aquí) Las cuatro estaciones de Vivaldi, que riman con Álvaro Martín y Zafarrancho Vilima @vilimadas, con Diccionario Sopena y con todos los diccionarios sin los cuales no somos nada. Estos son los créditos de cierre:
4 DICCIONARIO INVERSO DIRAE
(en lugar de hallar definiciones de palabras,
halla palabras buscando en su definición.)
*HTML blando:
se deja copiar y pegar.
6
Aquí el MARÍA MOLINER, el CASARES
y otros diccionarios
de los de a ver
¿cuándo en HTML?
7
Wikipedia y buscadores en línea que tanto han hecho
para encontrar y compartir
lo que buscábamos
*
Queden ustedes bien con la palabra ojalá.
bien, latín bene. bien es bien y con el bien se basta. Ya es redundancia decir buenamente, cuanto más muletillas del tipo bien, gracias a Dios. Pudieran atentar contra el laicismo en el lenguaje.
mañana, latín vulgar *maneana ‘a hora temprana’, parte del día entre el amanecer y el mediodía, o la hora de comer o almorzar. Son muletillas ociosas, que se deben evitar, locuciones como hasta mañana si Dios quiere. Sinónimo de Si Dios quiere es ojalá, árabe inchalá (si Alá quiere). Antónimo: ¿Y por qué no iba a querer? El andalucismo ajolá disfruta de 10.600 seguidores en Google.
OJALÁ, palabra de vísperas, de impotencias y de apuradas travesías en esta vida, es quizá –a juicio y oídos del Profesor Lebrato– la palabra más humana y más bonita del idioma. Cuando no puedan más, díganse siempre: ¡Ojalá!
foto portada: Solo para hombres (Plaza del Salvador, Sevilla, navidad 2016)
Las vacaciones las suelo dedicar a mí y a quien conmigo va, origen de Agosto. Teoría del sismógrafo, escrito entre la Maga, Fuenteheridos, por la parte sierra, y las Piletas, en Sanlúcar, por el mar. Este año, agosto ha tardado en imponer su reino diez días más, hasta el 10 de San Lorenzo, efecto de la entrevista que el 22 de julio cerró en Radio Sevilla, Cadena Ser, el curso Zafarrancho Vilima con Daniel Lebrato, íntimo Vilima, audio de hora y media de duración que puede oírse (empieza la publicidad), mientras se hace otra cosa, pinchando aquí (en Ivoox) o aquí (PlayerFM), o en versión cine con imágenes y hasta en versión reducida y sin cortes publicitariospinchando aquí, 75 minutos.
Desde el 23 de julio, que recibí el audio o podcast (esa palabra que detesto), he tenido que revisar y renombrar mi fondo de imágenes, más de 20 mil archivos, 65 gigas, para que se hagan una idea, tarea que uno tiene que eternizar sobre un buen disco duro, no en Google Fotos ni en ninguna otra nube, y es como abrir la caja de membrillo donde antes se guardaban las fotos familiares por orden de caída. Mi criterio ha sido dejar las fotos como están, al margen de los destrozos del tiempo. Tal como éramos.
Vino después formar álbumes que no estaban creados y, a los vídeos, quitarles el sonido para que no pisasen la audición. Eso me llevó a Movie Maker, el programa de Windows con que estoy familiarizado. Lo que sería nuevo para mí es el editor de audio que, al final y tras probar softwares gratuitos, me llevó a suscribir de pago WadePad, de NCH, y aprender a manejarme como técnico de sonido: solo así podría limpiar la emisión. El resultado, largo de trabajo y corto de paciencia, lo doy, día 11, para librarme de él y declararme absolutamente en vacaciones. Y pienso en mis arrobas conectadas que, por alguna razón, tuvieran interés en ponerse los cascos y ver qué dice el profesor Lebrato de su infancia y obsesiones. Hasta ayer no pude visionar con Pilar el desfile de imágenes: su opinión era imprescindible.
Por ser didáctico –esa manía de profe–, aconsejaría a ustedes poner o tener al día sus datos curriculares y hacerlo en soporte a salvo de obsolescencias: internet, el canal más sólido que se conoce tras el libro, la carta, el papel Kodak o el objeto mismo. Así, quienes estuvimos en el mundo quedaremos libres de doctorales sobre nuestra persona y obra. A cierta edad y con dominio, anticiparnos a lo que seremos: póstumos.
Debo a Álvaro Martín, mi Alvarito, ahora que él me quiere llamar papá (como pueden ver en el Tráiler de 24 segundos), su generosidad, maestría y dedicación. Estos son los enlaces a “Esta es mi vida” o “Reina por un día” con un repaso a De quien mata a un gigante (Blogspot, 2019), tan importante en el juego de preguntas y respuestas y que andaba, el pobre, algo maltrecho.
Para sentarse en pantalla, para ponerse los cascos o para salir corriendo, ESTOS SON LOS ENLACES:
Por no confundir cola, cola de rabo o de toro, con “lo añadido al final de una obra musical”, la cultura fue hasta Italia y se trajo la palabra coda, que allí sigue significando cola o rabo de toro, pero el pueblo qué sabe de italiano. Es el varón que acude al médico y prescinde del polla o carajo y lo que le lleva a consulta es su pene (de pana o de pena), de pen penis, cola o rabo otra vez, estilográfica en inglés (no ingles, sino english).
Esto es coda –y no digresión– porque discurre detrás de un hilo que viene a mi ovillo desde Gonzalo Rivas, pasando por Tres estampas de Ronda (Málaga); Ronda donde echó Gonzalo su infancia y, con él, su hermana Carmen, Carmen Rivas Rubiales, la del Viaje al sur Rilke en Ronda. En ese libro que me ha venido como un pájaro anillado a este lado de la playa
(“Para Daniel, por nuestro hermoso coincidir en tus estampas de Ronda: Rilke, Vilima, tu libro Hacia y Gonzalo. Con todo mi cariño, Carmen Rivas Rubiales, Ronda, julio de 2019”)
se puede leer:
«A primeros de año se compraban fanegas de picón de orujo, se subastaba el estiércol del matadero y se acordó aumentar el alumbrado en la Plaza de Lamiable para las fiestas de carnaval que ya estaban cerca. En las primeras semanas de 1913 en la misma Ronda que estaba siendo para Rilke un ‘apartado retiro’ se libraba una partida en el capítulo de “calamidades” por socorros facilitados a pobres transeúntes. No había celebración que no incluyera 100 hogazas para los indigentes e, incluso, en ocasiones se les ofrecía pan en sufragio del alma de algún finado. Pobres mendicantes a los que debió encontrar el poeta en sus paseos por Ronda como ya antes lo había hecho en Toledo o en Córdoba. De cuantos pudo cruzarse en las calles de entonces, guardará la imagen que desde París le describe en marzo de 1913 a Katharina Kippenberg: El mendigo es en España como una mano que intentase detener el destino que irrumpe embozado por todas partes; en París es sencillamente como un arbusto en donde la miseria florece antes de echar hojas.»
Concluye [eLTeNDeDeRo]: Si no queda satisfecho de biografía y geografía y conciencia social; sabiduría y compromiso, le devolvemos su dinero. Gracias, Carmen. Gracias, Gonzalo. Y gracias, Álvaro Martín y Zafarrancho Vilima que los trajo a mi vida, esta es su coda entre el jardín de senderos que se bifurcan y ríos que van a dar en la mar.
Daniel Lebrato, 31 de julio de 2019
coda de la coda.
Todos los 31 de julio son el día cristiano de Ignacio de Loyola, muerto tal día como hoy en 1556 (hace 463 años), día de vísperas (palabra antónima de coda) cuando las vacaciones valían un mes y ese mes era, en nuestro hemisferio laboral, el caluroso agosto. Sobre esa base, queden ustedes con esta Teoría del sismógrafo:
Ignacio de Loyola, sacerdote vasco y santo, prototipo del noble caballero de la cruz y la espada, fundador de la bulliciosa Compañía de Jesús, privilegiada por bula pontificia del mare magnum, como decir nostrum pero de los siete mares y cinco continentes para la mayor gloria de Dios, aconsejaba a los suyos no hagáis mudanza en tiempos de mudanza, no os mováis cuando todo se mueva, lo que viene a ser un modo, y seguramente el mejor, de inventar el sismógrafo. Nacido al mundo en Azpeitia, 1491, y bautizado Íñigo López de Recalde o Ignacio d’Óñez y Loyola, murió en Roma la tarde del 31 de julio 1556 años después de su señor Jesucristo, de quien fue peregrino. Los ángeles del Vaticano repartían propaganda del cielo en vacaciones.
El profesor Lebrato a preguntas de Álvaro Martín para su serie de entrevistas Íntimo Vilima de Zafarrancho Vilima en Ser más Sevilla, Cadena Ser. Programa emitido a las 22 del 22/07/19. Guion original de Álvaro Martín y montaje cine con fondos del archivo de Daniel Lebrato, empezando por un corto de Pablo Ruiz Sánchez, I am Dive, The Fog, la vida como un cástin o un máster chef a los pies de jurados estúpidos que acaban machacando a las criaturas. Nadie se extrañe. Eso era Dios.
Éste es el ÍNDICE de la entrevista tal cual se oyó en la radio, anuncios incluidos.
Fotos y vídeos van por libre.
–DL jura o promete decir la verdad
–DL, agnóstico o ateo (el caso del Día de Reyes)
–DL y AM, de tú o de usted
–el caso de los pequeños filósofos de Cortegana
–la Barcelona de la Sierra
–las convenciones sociales
–las edades del profe
–rarezas personales y tribus urbanas
–barrio del Arenal
–la calle Galera, la calle del rock
–Gualberto y Smash
–Escuela Francesa
–los Manolos Velardo protectores
–3 hermanas para 5 hermanos
–la madre Pepita y el padre Francisco
–Almacenes Gicos y Semengar es bien vestir
* 1ª canción: El partisano, Leonard Cohen
–el miedo a la tortura
–el caso Jorge Jiménez Barrientos
–Borges y el día después
–El Proceso 1001 y Marcelino Camacho
–el San Isidoro del 69, rojo y mariquita
–la mili en Chafarinas
–Calderón y el cuento de los altramuces
–las ideas entre lo público y lo privado
–defensa de la enseñanza pública
–misiones pedagógicas y excelencia docente
–la vuelta al San Isidoro como profe
–el caso Orhan Pamuk y Odysséas Elýtis (a veces Kavafis)
homenaje (desde 1140) [104 millones de gugles. francés: hommage; inglés: homage], del occitano o lengua de oc o provenzal a través del catalán homenatge. De ome, hombre, en el sentido de “es mi hombre”, mi vasallo:
Acto o serie de actos en demostración pública de admiración y respeto que se celebran en honor de alguien o de algo. Sinónimos: celebración, fiesta, devoción, respeto, reverencia.
En la Edad Media, juramento solemne de fidelidad hecho a un rey o señor y, de ahí, sumisión, veneración, respeto hacia alguien o de algo. Sinónimo: vasallaje. Hay además pleito homenaje y torre del homenaje.
En agosto 2019, la noche del 22, a las 22, Álvaro Martín, de Zafarrancho Vilima, entrevistó en la sección Íntimo Vilima al profesor Daniel Lebrato, en la que daría “la cara humana de un personaje que lleva con nosotros desde el primer programa. Siempre lo echamos del estudio, pero hoy ha venido a quedarse y contarlo todo, incluidos sus años locos en la movida”.
Daniel Lebrato se lo tomó como un honor, un verdadero acto de homenaje y días previos preparó una estrategia para salir en la foto protagonista y comunista a la vez, partidario de lo social que iguala y partidario de él como rey solo, estrategia que tituló y comparó con La física del color:
Se llama ‘síntesis aditiva’ al color blanco suma de los otros colores. Para ser tú mismo el color blanco, lo mejor y más fácil es ser la suma de todas las personas que imaginarte puedas: 7.8 millones de sétúmismos. Esa suma elemental te dirá si tu tatuaje, tu melena, tu corbata, tus zapatos, tus tacones, tus chanclas, tus faldas o pantalones, tu velo o tu tapado islámico, tienen algo de original. Por no hablar de tus ideas y de tus escomoyodigo, que se despachan por cáterings a mogollones, o de las liturgias a las que acudes por pura emulación social: emparejar, casar, bautizar, criar, comunionar, ir al tanatorio, morirte de ser copia de copias que te han copiado encima.
Para ser uno mismo, lo mejor es no ser ni siquiera quien eres. O prepararte a ser todos los hombres y todas las mujeres. Entre el túmismo mayoritario y el túmismo de cada quien, Daniel Lebrato daría toda su singularidad, todo su no parecerse a nadie, por que no hubiera nadie sin ropa.
–¿De uniforme?
–¡De uniforme!
–No me lo puedo creer -espetó la doña Incrédula.
–Es lo que tiene, señora, ser comunista y no parecerlo en absoluto.
¿Ser quien soy? Tomé de Borges la idea de lo que pesa ser quien uno es. Y tomé de Pepe Fernández, entonces director de Radio Sevilla Cadena SER, lo que cuesta ser en la Ser. Hoy los Borges y los Fernández me sonríen vía Álvaro Martín. Como hay quien acaba hasta los huevarios, habrá quien acabe hasta los cascos. Este es el enlace a la entrevista: Daniel Lebrato con Álvaro Martín en la Cadena SER.
Foto portada: Daniel Lebrato, CM para @Bussines.Twitter, impartiendo al grupo becario de Zafarrancho Vilima.
Escrito en Tinta de calamar: En 2008 una hija de Emilio Silva, luchador por la Memoria Histórica, estudiaba cuarto de primaria. En su libro de sociales o ciudadanía la chiquilla lee que las primeras elecciones democráticas con voto masculino y femenino se habían celebrado hacía más o menos 75 años. El padre echó la cuenta. A 2008 le quitas 75 y, lo sabía, ¡1933! ¡Cierra la muralla! Fecha invisibilizada.
Igual que hay conquistas de la República de las que no se habla, hay currículos maquillados. Quien ocupó un cargo o prosperó en la inmediata posguerra lleva un vencido invisible a su lado. El Fernán Gómez, maestro represaliado, de La lengua de las mariposas, dejó una plaza vacante en su colegio que alguien vino a ocupar. Lorca y el 27 dejaron hueco en los libros de texto que está por ver si los Panero y los garcilasistas hubieran merecido. Sirve también el celebrado autor de El por qué de los dichos, José María Iribarren. En 1936 el general Mola lo nombró su secretario. Iribarren tenía un vencido invisible que le sirvió de asistente, le llevó fichas y carpetas para El por qué de los dichos (1955).
Mas vengamos a lo de hoy, con un actor y un realizador recientemente desaparecidos a los que la muerte, esa inmortalidad, no hace, por muertos, ni mejores ni peores: [1]
Junto al actor Arturo Fernández otros florecieron en parecidas fechas y sobre parecidos muertos, exiliados o represaliados, pero qué distintos sus inútiles combates. [2]Narciso Ibáñez Serrador, esa máquina de hacer tele, no admite comparaciones porque el medio no existía en República y primer franquismo. Para dejar al hombre del Un, dos, tres en su lugar, hay que ver y evaluar su escuela secuela: concursos donde pobres luchan entre sí ante pobre audiencia por el millón o el coche. La gente o necesita la suerte en la España del Cupón y de la Lotería o necesita Saber y ganar demostrando unos conocimientos que manifiesten que merecen mayor reconocimiento (que parece venir de ‘reconozco’ que ‘miento’).
Recordarán ustedes las películas El show de Truman (cuyo anticipo en Chicho fue el mediometraje La cabina, 1972) o Slumdog Millionaire, donde se extreman el Un, dos, tres y el Saber y ganar y el Responda otra vez hasta la extenuación. La vida no puede pender de un cástin.
Vean el clip I am Dive, The Fog (La niebla), intensa pieza visual de apenas cuatro minutos dirigida por Pablo Ruiz para el repudio de la mirada del otro. Y escuchen a Manu Sánchez, como Íntimo Vilima que es, a nada que Álvaro Martín le ponga el íntimo micro por delante. Otro Manu Sánchez es posible. Sin amiguito invisible cuya plaza ocupe, sin renunciar a sus dotes de creactor, Manu Sánchez demuestra que se puede hacer reír con humanismo, y no alienación, sin eludir el qué hacemos aquí en el mundo de la artistía. Pónganse los cascos, este es el enlace, y escuchen, mientras hacen sus labores, Íntimo Vilima Manu Sánchez.
En la foto de portada, tres con sentido del humor y un serio: Rafa Iglesias, Manu Sánchez, Álvaro Vilima y, de pie, Daniel Lebrato.
[1] Dicho en Jorge Manrique: «No curemos de saber / lo de aquel siglo pasado / qué fue de ello; / vengamos a lo de ayer, / que también es olvidado / como aquello.»
[2] Ahora, por Yourcenar y su Alexis o el inútil combate.
En la casilla 701 de Tinta de calamar puede leerse: «Digno del Guinness es boicotear tú mismo el acto de presentación de un libro tuyo. Eso pasó el jueves 4 de noviembre de 1999 en la Casa de las Columnas de Triana. Daniel Lebrato sale en los periódicos del día siguiente interrumpiendo, como un espontáneo, su propia presentación y dejando sin voz a la concejala de turno que quería ponerse las flores por un libro cuya tirada, tangada, serviría apenas para callar la vanidad del autor, que no se calló, y para cubrir los cuatro compromisos de la institución. Se trataba de una obra fantasma, agotada y bibliófila antes de salir. Busquen, si lo encuentran, HACIA, Premio La Torrecilla de Poesía del Ayuntamiento de Sevilla, Qüásyeditorial, 1999.»
Veinte años después, y a propósito de una entrevista a Gonzalo Rivas Rubiales –quien fue Director general de personas con discapacidad de la Junta de Andalucía– como Íntimo Vilima de Álvaro Martín, Cadena Ser, me entero de que Gonzalo echó su infancia en Ronda (Málaga) y de que su hermana Carmen tiene investigado y publicado en libro Viaje al Sur, Rilke en Ronda, 1912-13 (Unicaja, 2019).
Inmediatamente lancé al mar de Gonzalo y Carmen mis Tres estampas de Ronda. Lo leyó Félix Molina y colocó este tuit: «Qué buen libro HACIA. Se descubre cada día.»
Finalmente –entre la vanagloria y quien tiene un lector tiene un tesoro–, tampoco he de negarle a HACIA sus veinte velas de cumpleaños. Para la tarta, en camino me viene el Viaje al Sur, Rilke de la mano de Carmen Rivas Rubiales. No puede uno corresponder a tanta coincidencia (a tanto amor) en las ondas, en las redes y en la tinta de los viejos libros, tintas que son y han sido Tinta de calamar.
NOTAS
En realidad, la extraña ceremonia tuvo lugar en la sede del Distrito Triana (San Jacinto, 33), no en el Centro Cívico Casa de las Columnas (Pureza, 79).
HACIA, en mayúsculas garamond, reproduce el nombre del libro, título idea de Pilar Villalobos.
Formaron el Jurado: José Marrodán, Antonio Morato, Antonio Cáceres, Javier Salvago y Manuel Trancoso.
Conocí a Manu Sánchez vía Álvaro Martín y Zafarrancho Vilima, invitados por Manu a un directo de La cámara de los balones. Fue en el Centro Cívico de Castilleja de la Cuesta la tarde noche del martes 5 de marzo. Manu me pareció más alto que en la tele, y de un choca esos cinco de varón cabal, ni flácido ni macho macho. Lo poco que hablamos (había minutaje y escaleta) me confirmó el amor de MS por la etimología:
–¡El Profesor Lebrato, supongo!
–Exageraciones de Alvarito, Manu: el secreto del profesor es rodearse de buenos avíos.
Yo aquel día iba sin mi ordenador, así que tendría que esperar la palabra que Álvaro nos fue a proponer como experiencia piloto sobre la marcha, la palabra trajinar.
–Vendrá de “traíña”, de traer, improvisó Manu.
–Yo hubiera dicho de “traje”, por vestido o apariencia, respondí.
Semanas después, coincidimos con Rafa Iglesias, de la revista TeVeo, en el estudio Radio Sevilla de la Ser donde trajinar se grabó, y nos hicimos la foto. De lo más compartido en lo que va de Zafarrancho Vilima.
Otro día tuve ocasión de visitar 16 escalones, la productora y estudio de Manu Sánchez en Dos Hermanas. Manuel Sánchez Vázquez, 33 años, empresario y con un pie en la Ser, en Canal Sur, en la Sexta o en Telecinco, es de esos hijos que uno no hubiera querido tener, de tan pronto como nos aventajan a sus padres. Desde luego, el manejo de pizarra que ha hecho célebre a Manu Sánchez ya lo hubiera querido para sí el profesor Lebrato.
Lo único que repararía en Manu Sánchez sería el conflicto Norte Sur o Cataluña Andalucía al que acude, supongo, por pillarle la vena fácil a un público tan nacionalista andaluz como el nacionalista catalán. Seguro que Manu, cuando vuele más alto y más lejos, y cuando Cataluña alcance nítidas mayorías por su independencia o su contrario, aceptará lo que él tan bien ha explicado en su pizarra sobre otras geografías, ya sean Estados Unidos o antigua América española. A siglos luz del conócete o sé tú mismo,[1] nos daremos la bienvenida a la república de nuestra casa (lema de Ikea) y el derecho a decidir puertas adentro lo que más nos guste. Lo dice un sevillano nacido en Barcelona (1954) como barcelonés de cuna fue Fernando Mansilla (1951).
Viernes, sábado y domingo, 21, 22 y 23 de junio 2019, Manu Sánchez se encierra en el Cartuja Center de Sevilla con El Rey Solo, El Último Santo y El buen dictador, su trilogía sobre Monarquía, Iglesia y Estado. Pedazo encierro. Pasen y vean. Luz a la gente que luce con luz propia.
/ a Fernando Mansilla, póstumo /
[1]conócete a ti mismo. Según la Wiki, se lo disputan Heráclito, Quilón de Esparta, Tales de Mileto, Sócrates, Pitágoras o Solón; y Pausanias lo vio inscrito en el templo de Apolo en Delfos.
Me pregunta Álvaro Martín si soy algo exhibicionista. Le respondo que no. Que exhibicionista (macho) es quien se abre la gabardina (no lleva más ropa debajo) y enseña a las adolescentes de instituto lo que él llama su muelle de las delicias, su cosita. El episodio está en Hacia (1999) y recrea a un tipo real, entre voyeur y exhibicionista, que por los años 70 se descubría desde el Parque de María Luisa ante las niñas del Instituto Murillo (femenino) cuando éste radicaba enfrente, en el Pabellón de Argentina al final del Paseo de las Delicias, comienzo de la Avenida de la Palmera. A aquel tipo, enfermo de soledad, yo le hacía decir: «Rechaza imitaciones, que es calidad, chiquilla. Bajo mi gabardina, el auténtico, el único muelle de las delicias.» Soy tímido -sigo diciéndole Álvaro- y nada exhibicionista. Lo que sí soy: histriónico.
histriónico [334.000 gugles] de histrión (1613), latín histrio, comediante, actor, mimo. Sustantivo y adjetivo. 1. Actor teatral. 2. Persona que se expresa con afectación o exageración propia de un actor teatral o que resulta falso o efectista. Me molesta su comportamiento histriónico. Sinónimos: exagerado, fingido.
histrionismo. Trastorno de la personalidad no tan grave ni tan raro de encontrar, que consiste en ver el mundo como un escenario donde el sujeto actúa. El exhibicionista presume de una mercancía que le gusta enseñar; el histrión ejerce con más profesionalidad y quizás con menos ego, su defecto es la sobreactuación, extremo que el verdadero actor profesional repudia y teme. El exhibicionista es parecido a Narciso; el histrión sería como el bufón, un enano entre gigantes que es enano todas las horas del día y por eso interpreta le toque o no actuar: de todas formas, se van a reír de él; digamos que su naturalidad es su artificio, que en lo falso consiste o encuentra su verdadera autenticidad.
El impostor, en la foto de la Generación del 27.
En su libro Hacia, publicado en Sevilla por Qüasyeditorial en 1999, y desde entonces disponible en Internet, tres episodios autobiográficos dan cuenta del histrionismo según Daniel Lebrato. Arranca con cinco citas de autoridad que conviene recordar aquí:
A veces me tropiezo sin querer con el que fui y apenas me saluda.
(José Antonio Moreno Jurado)
¿Soy yo o soy el mendigo que rondaba mi jardín?
(Juan Ramón Jiménez)
Con la barba afligida, sin afeitar y feo.
(Miguel Florián)
Lo más profundo que de ti conoces: la piel.
(Juan Cobos Wilkins)
A la larga, la máscara se convierte en rostro.
(Marguerite Yourcenar)
[AFTER SHAVE]
Lo has leído en autores más sabios y respetables: el aire de extrañeza de quien se mira al espejo y no se reconoce, como dudando si es él quien tose, quien asoma tras las ojeras. La idea no está mal. Sin embargo, tú cultivas sin escrúpulos la impostura que alguna vez -Manolito y el lobo- será más cierta, y haces del espejo un camerino. Negándote, te afirmas: no se visten los actores, se disfrazan. Quien no te conoce piensa: «de otro», y no: no hay más papel que al que das vida, el que detrás del vaho te devuelve y te sostiene la mirada. Celebras los chalecos y el sombrero y el bastón que presumido eliges antes de que todo sea verdad, verdad el lobo.
[SEGUNDO AUTORRETRATO]
Afeitado. Duchadito. Con el pelo y las uñas impecables, a prueba de fotógrafos. El traje, ni más ni menos que la etiqueta exige. Saber llegar. Que los tuyos te reciban como suyo. No pudo César morir de otra forma.
[DE LA SINCERIDAD DE LA INFANCIA retratada según se entra en la Poesía]
Se nace o se pace, pero a casi todos da tiempo a manipular el borrador y a falsear las pruebas del alma, sus recuerdos. Son cromos de un álbum de otra vida, no nuestra vida, y son también una coartada. Hagan juego o poesía, los dados -manda el crupier- van a su imán, van a su ayer y a los ayeres supedi- tados a condición de la bío- grafía que, como un crimen, preme- dito. Podéis dudar del que fui, no del que soy: maté a los testigos, borré las huellas, me di a la fuga.
O sea que, al final, mi puesta en escena es buscada, rebuscada, un miedo a la vejez y a la muerte como otro cualquiera y una manera, acaso digna, de no contribuir a la fealdad de este mundo.
Así habló Zaratustra. En el desarrollo de la obra, la segunda y tercera parte se centran tanto en las conductas del personaje como el matiz histriónico de la doctrina.
Cesário Verde. Une a ambos autores la temática urbana y el interés por la vida bohemia; les separa, en cambio, el tono, frecuentemente exaltado y casi histriónico en Baudelaire, reposado e irónico en Verde.
Charles Laughton. Durante este tiempo, el trabajo en el cine de Laughton pasó a un plano secundario, y a veces, como en The Strange Door actuó de modo deliberadamente histriónico.
Debra Paget. Quedó encasillada en papeles de mujer exótica, delicada, debido a su gran belleza muy particular y su carácter histriónico.
Dmitri Shostakóvich. En la n.º 9 adopta en máximo grado la actitud de bufón o, dicho menos claramente, el uso histriónico, humorístico y sarcástico de la música. La Novena de Shostakóvich parece ser interpretable en clave de burla, no sabemos si de la muerte, de los políticos del Kremlin, de la comunidad mundial de compositores o quizá de todos ellos.
Entre bobos anda el juego. Don Lucas del Cigarral es un personaje histriónico y estrafalario, al que adornan todos los rasgos negativos que puedan imaginarse: retraso mental, fealdad, avaricia, necedad y masoquismo.
Fausto (película). De igual importancia, la técnica fotográfica y de imagen, la utilización necesaria del blanco y negro y del contraste fuerte entre las zonas ensombrecidas y las iluminadas, para destacar el dramatismo histriónico e incluso los cambios climáticos.
Francisco Franco. Personaje histriónico que fundó la Legión a imagen de la Legión Extranjera francesa, reclutando a proscritos sin importar su nacionalidad, a los que les redimiría su permanencia en la Legión: «Os habéis levantado de entre los muertos, porque no olvidéis que vosotros ya estabais muertos, que vuestras vidas estaban terminadas.
Hay que nombrar el histriónicoMundo Idiota (Neat Stuff. Fantagraphics, 1985-89) de Peter Bagge, donde se critican despiadadamente los modelos sociales.
Hermanos Marx. Chico fue un excelente e histriónico pianista, y Groucho tocaba la guitarra.
Ian Keith. También tuvo facilidad para la comedia, y su rico retrato del histriónico actor Vitamin Flintheart en Dick Tracy.
John Travolta. Ha desarrollado papeles muy diversos en multitud de géneros, lo que le ha dado la reputación de actor extremadamente histriónico y versátil.
José López Portillo. Lloró frente a millones de mexicanos y golpeó impotente con su puño el atril de la tribuna principal del Palacio Legislativo aceptando su responsabilidad personal al fallarles; un despliegue histriónico que conmovió a muy pocos, enfureció a los más y fue motivo de parodias y burlas.
Mala Rodríguez. Un álbum que empieza con el desparpajo histriónico y existencialista de Esclavos y llega la infecciosa melodía de Hazme eso.
Narcisismo. Así se incluyen también en este grupo el trastorno límite de la personalidad, el trastorno histriónico de la personalidad y el trastorno antisocial de la personalidad.
Necrorama. Juego de rol independiente (Javier Arce, 2007). Sus pilares son el pulp, el cine negro y el humor ácido e histriónico.
Peter O’Toole. Aportó un elemento histriónico que constituye a la vez su principal virtud y su mayor defecto.
Trastorno histriónico de la personalidad. Trastorno de la personalidad del grupo B (desórdenes dramáticos, emocionales, o erráticos).
Un tranvía llamado Deseo (teatro). Por primera vez en la historia del arte histriónico norteamericano se abordan temas antes considerados tabúes.
XDComics. Monroe ha ido volviéndose más histriónico con el tiempo, este hecho sumado al de creerse por encima de todo tipo de convención social y mejor que cualquier humano, le han convertido en un tipo que no necesita al resto de la sociedad, con cierta reciprocidad por parte de ésta.
La Cámara de los Balones es un espacio de Radio Sevilla Cadena Ser ideado por José Antonio Sánchez Araújo (Alcalá de Guadaíra, 1945) allá por el año 94 (hace ya 25 años) con el objetivo de humorar las rivalidades Betis Sevilla y lo que venga. En 2010 el programa pasó a José Guerrero, el Yuyu, y, desde septiembre 2018, a su conductor actual, Manu Sánchez, quien sigue contando con Fran Ronquillo, único superviviente de la etapa Yuyu y quien sigue dando vida, mediante imitaciones, al Maestro Araújo. El pegajoso asfalto de La Cámara de los Balones es el localismo y, su techo de cristal, Canal Sur o El Larguero, de cobertura nacional.
A La Cámara me llevó Zafarrancho Vilima, a invitación de Manu Sánchez para un directo abierto al público en el Centro Cívico de Castilleja. La emisión tuvo tres ejes, Castilleja, el deporte y el feminismo (ante el inminente 8 de marzo) y un remate de los tomates con Zafarrancho Vilima (Álvaro con Manolo y Patri). ¿Qué pintaba allí el Profesor Lebrato, a quien trataron, sin merecerlo, como estrella de plató? (Por esas cosas de la vida, a Rafa Iglesias, de TeVeo, y a Álvaro Martín, de Zafarrancho Vilima, los dos humoristas, el profesor Lebrato les hace gracia o hacen uso de él para la parte seria de sus proyectos.)
De entre las demandas lingüísticas en que me mete Álvaro Martín, cabían, para la ocasión, cámara, balones, castilleja (de la cuesta, del campo, de guzmán y de talhara, todas en el Aljarafe cuando lo normal es castillejo o castillejos); cuesta, relieve en cuesta, alixeño, castillejano, palabras así. Al final, y dado que la entrada al acto era gratis (free), al profesor propusieron el sintagma de balde, locución adverbial procedente del árabe andalusí bátil > batl > bald, donde significaba estúpido, idiota, imbécil, simple, necio, torpe, y de ahí a vano, inútil, nulo, inválido, efímero o caduco. Semejante etimología (suministrada al momento a mi teléfono por el magnífico Diccionario Etimológico español en línea de Chile) no la podía el profesor lanzar a un público no iniciado y por demás entregado a las buenas causas del día y de su pueblo. Me limité a notar la diferencia entre de balde, que es gratis, y en balde, que es inútilmente, y a traer, por su común raíz, las palabras baldío (terreno que no se cultiva o esfuerzo sin éxito) y baldado (imposibilitado o muy cansado) y cómo allí estábamos de balde y no en balde, pues aunque alguien acabara baldado, todo sería, fue, con aprovechamiento.
Otro día hablamos de cómo en lenguaje deportivo se puede y se debe aplicar un lenguaje coeducado que evite el penoso desdoble (la afición, mejor que los aficionados y las aficionadas) y que cumpla las normas de inclusión. Gracias: Álvaro Martín y Manu Sánchez.
Cuando en septiembre de 2014 empecé a colaborar en Sevilla Web Radio, entré en contacto con un lenguaje. Álvaro Martín y su gente (de más, menos, 35 años) me daban información de cómo se hablaba el español de entonces, vale decir: de ahora mismo. Tres usos me llamaron la atención: community manager, viral y trending topics. Dos años y medio después, lo veo así:
Dijo Roland Barthes (1915‑80) que las palabras son más poderosas que lo que significan. Así ocurre con las palabras libertad, igualdad y fraternidad, cuando se sabe que libres no somos; iguales, según en qué; y fraternales o solidarios, solo hasta cierto punto y porque nos ayude a tapar nuestra mala conciencia. Otro poder deriva de la apropiación de un lenguaje por un grupo experto, lenguaje que el grupo usa para lo contrario de la función primera del lenguaje, que es comunicar. Hoy incomunican la política, las finanzas, las tecnologías y casi todos los lenguajes profesionales, incluidos los de la lengua y la literatura. Estas actividades se dotan de una jerga, de un habla propia y casi exclusiva que justifica al grupo entendido y deja fuera a los demás.
Hablad para que se os entienda. No habléis para que se vea lo muchísimo que sabéis de inglés o de vuestro oficio. Cuando os llegue un fenómeno o un invento que hay que nombrar, ved primero cómo lo llaman en su lengua original, ved después si la palabra está en español y, en todo caso, procurad un resultado fonético y escrito a favor de vuestra propia lengua.
community manager es gestor, a o mánager web; viral, viral; trending topics, número uno; blog es bloc (de notas) o página; site, sitio; web y net (de internet) son red o redes; pen[drive] puede ser pen, mail, mail o correo, whatsapp, mensaje, podcast, audio (se sobreentiende: a la carta o a disposición); youtube, vídeo o película o documental digital. Y crowdfunding podría ser cooperación. Si les parece bien, digan vale, mejor que okéy.