Etiqueta: salud

jinetes del apocalipsis.

Apocalypse_vasnetsov

Desde el Apocalipsis, de San Juan, se tiene por probado que el fin del mundo absoluto (el fin del mundo egoísta sería mi propia muerte) monta, en cuatro caballos, cuatro jinetes: la conquista, la guerra, el hambre y la muerte.[1] Los cuatro están en esta crisis. Aunque atravesemos todavía la fase de aplausos al atardecer y demostraciones (algunas, admirables) de solidaridad; aunque nos convoquemos con que de esta se sale y saldremos todos juntos y nuestro conjuro común sea la clase médica o sanitaria (para algunos, hasta el Ejército, que mantiene confinado el tema catalán), todos sabemos que antes o después se impondrá el sálvese quien pueda que enfrentará a unos y otros por el mantenimiento siquiera de nuestro antes de la crisis, algo así como Virgencita, Virgencita, que me quede como estoy (o como estaba). Ahí será Troya y más.[2]

La Historia nos enseña que las grandes masas que han alumbrado o conocido una revolución a un mundo nuevo se han movilizado contra situaciones de hambruna o de guerra o, lo más probable, hambre y guerra a la vez. Hoy, la inteligencia de tertulia se despacha llamándonos conspiranoicos a quienes hemos visto en Covid todos los ingredientes de una guerra, y el que no falla: poderosos (por bloques del mundo o economías en conflicto) que mandan a la muerte a personas inocentes. Se puede discutir la idoneidad del arma utilizada (su exactitud bélica, su origen, su grado de acierto) y también, el campo de batalla: vaya que el fuego amigo haga más daño que el enemigo. Lo que está claro: la buena gente, sencilla gente, pierde como peones del ajedrez: su vida vale poco, mientras reyes o emperadores ganan y ganan y vuelven a ganar. De esto, la tropa no quiere ni oír hablar. Se engaña con que el Gran Poder Omnímodo lo niega todo, como Sabina. Y se beneficia de para qué preocuparme hoy, si me puedo preocupar mañana. Pero dile tú a la esteticista, empleada o autónoma, que andaba en su negocio de uñas pintadas (nails), que su sector ¿estratégico? volverá a prosperar como antes de la crisis. ¡Y un jamón!, que es como decir y un mojón, pero mucho más fino. Para mañana, dos jinetes más.

enlaces: Es la guerra, Para noicos, Conspiranoico

Ilustración de portada: Cuatro Jinetes del Apocalipsis, por Viktor Vasnetsov (1887).

[1] Wikipedia. El caballo blanco lo monta el jinete de la conquista; su arma es el arco. El caballo rojo es la guerra; su arma, la espada. El caballo negro lo monta el hambre, la hambruna, y su jinete lleva un par de balanzas o básculas (para pesar el trigo). El cuarto caballo es rojizo y va montado por el jinete de la muerte, a quien seguía el Hades, el inframundo, para matar la cuarta parte de la tierra a espada, con hambre, con mortandad (o pestilencia) y con las fieras. La muerte iría con guadaña.

[2] Francisco Nieva: La Paz (1977), sobre Aristófanes: «Aquí será Troya y más. Todo se hunde. Nos comeremos el codo, haremos de nuestros dientes caramelos consoladores.»


viva la clase médica.

CURRICULAR POR LEMONGE recortada
¡Viva la clase médica!, dijeron,
como si la masa hubiera podido
alcanzar altas carreras,
para el caso, medicina,
y como si los hospitales
se construyesen solos.

¡Todos con la clase médica!, sí,
pero yo no he sido
quien limpiaba aquel cuarto de leones,
quien decía a las visitas
¡Silencio, está estudiando!

Tampoco fui el último de la clase,
ese de obras públicas
por donde pasan veloces
doctores a su turno,
ambulancias hasta la uci.

¡Viva la clase médica!,
cuando enfermé y me ingresaron
y me dejé de discursos
sobre clases sociales.


foto portada: LeMonge


de colon a columna hospital (2)

–Su padre ha fallecido, pasen a recogerlo.

DANIEL LEBRATO muerto 2

Su padre ha fallecido, pasen a recogerlo, dice el titular del diario El Mundo.

El estado de excepción debería legislar medidas extraordinarias que podrían quedarse. Para el caso: la muerte, a cargo de la seguridad social y que la muerte (ese trance médico de obligado cumplimiento) quede cubierta por el sistema público de salud.

Y quien quiera pompas fúnebres, responsos, misas o ceremonias o enterramientos particulares, que se lo pague de su bolsillo. Pero que un cadáver no sea un problema para la familia ni un negocio para funerarias y casas de seguros. ¿No cubre la Seguridad Social embarazos y paritorios? Pues eso.

Enlace a La muerte a cargo de la seguridad social


 

COVID-19 Y LA GUERRA DE LOS GIGAS.

En febrero 2020 fue gran noticia la enfermedad COVID-19 (sigla oficial según la Clasificación Internacional de Enfermedades, ICD, por sus siglas en inglés). Al margen de inevitables comparaciones con otras plagas o males endémicos de la sociedad de entonces (impacto de otros virus, siniestrabilidad laboral, víctimas del hambre o de los malos tratos) y al margen del papel de la prensa en la prevención o recreación de la noticia, lo escandaloso fue que:

Casi toda persona inteligente daba por posible (solamente ‘posible’) que COVID-19 fuese enfermedad inducida o provocada para arruinar a China, cuya tecnología 5G estaba a punto de inaugurarse en el Mobile World Congress de Barcelona el 24 de febrero y que finalmente no se celebró.

Después de lo visto en la Guerra de Vietnam con el llamado Agente Naranja (1962-71, caso que Estados Unidos tardó en reconocer y solo por cuanto afectó a soldados de sus propias tropas a quienes tuvo que indemnizar), no sería la primera vez que EEUU utilizara la guerra biológica contra rivales o enemigos; COVID-19, además, con la complicidad de Rusia, Corea del Sur o Reino Unido, potencias que aún circulaban por el 4G.

Sabemos que la duda ofende. Si la ética hablara con voz única, la ofensa salpica tanto a quien duda como a lo dudado. En relaciones internacionales, donde la diplomacia no solo ha de ser honrada sino parecerlo, da repelús la sola posibilidad de tener España semejantes amistades homicidas o asesinas.

Decir, como se oye decir a modo de sagacidad o inteligencia, «Ya se sabe que en todo manda la economía», como claves de COVID-19 si fuera arma comercial, exige, a nivel personal y colectivo, inmediata toma de coherencia.


test contra el daltonismo.

Test contra el daltonismo

Una personilla de mi entorno, que está en edad de aprender el nombre y los colores de las cosas, me propone esta fórmula para curar mi daltonismo. Como ustedes saben, el daltonismo (por John Dalton, 1766-1844, físico y químico inglés que lo padecía) es defecto –no enfermedad– de la vista que consiste en no percibir determinados colores o en confundir algunos de los que se perciben. Mi daltonismo no es grave –digamos daltónico con carnet de conducir– pero eso no me ha librado de algunos ridículos a la hora de componer un traje o de emparejar unos calcetines. Mi personilla, a la que llamaremos por sus siglas, Teté, cree que mi defecto no es cromático sino lingüístico, en lo que no va demasiado descaminada, pues ¿cómo nombrar como los demás el color que no vemos como los demás? Así que me propone su método infalible, muy escolar y ajustado a la didáctica que ella aprende en la escuela. Aquí un payaso con los colores básicos y aquí botones de muestra con su grafía escrita en letra de trapo: Danielito, solo tienes que poner atención, ser bueno y acertar. ¡Y la oftalmología, sin saberlo!

Test contra el daltonismo


quirófano.

Rembrandt Lección de anatomía

muy esdrújula y muy griega, la palabra quirófano, de quiro-, mano, y fainein, mostrar: local para operaciones que puedan presenciarse al través de una separación de cristal. Se dice así porque en los tiempos heroicos de la cirugía lo más importante era la transmisión de conocimientos del maestro a sus discípulos. No había cristal ni distancia de escena a anfiteatro en la Lección de anatomía de Rembrandt, de 1632, cuando el pintor tenía 26 años. Por ese cuadro merece ir al Mauritshuis de La Haya.

Para curar a los vivos había que conocer la materia, y eso, con la obsesión de la resurrección de la carne el Día del Juicio, ponía las cosas a la ciencia bien difíciles. Un reo fresco y recién ajusticiado, entonces, total:

–A este pobre, ¡quién demonios lo va resucitar!

Nos recuerda la Wiki que el del cuadro de Rembrandt es un varón de 41 años ahorcado por robo a mano armada; los discípulos, patrones que pagaban por ser incluidos en la pintura. ¡No tiene años el cameo! (cameo, por cierto, no tiene nada que ver con cama –la cama de hospital o de la morgue–, sino con camafeo, joya incrustada en otra mayor.)

Sobre la base de la resurrección y con un toque de Jesús Aguado, alguien parecido a mí escribió allá por el 92, año de exposiciones, esta versión del Sermón de la Montaña:


SERMÓN DE LA MONTAÑA

I.

Qué habrán pensado los humildes

pastores, las rameras, los esclavos

fronterizos al imperio, nubios

leprosos o tullidos

ellos

con esa pinta el día

de la resurrección


 

II.

El día de la resurrección, tú y yo

qué imagen de estos años, qué traje

de gala elegiremos


 

Daniel Lebrato
¿Quién como yo?


/ a mi amiguito viviente /


campeones.

campeones

Discapacidades, sobra decirlo, las hay de dos clases: la congénita que en medicina preventiva se ve venir (y es asumida por la madre que acepta traer al mundo una criatura deficiente) y la sobrevenida en vida por causa de accidente.

Sea como sea, la maternidad debiera correr cien por cien a cargo de la madre o la pareja que decide seguir para adelante con un embarazo a sabiendas de que traerá al mundo, más que una persona, un problema de largo recorrido, problema que con las desviaciones fiscales y presupuestarias acabaremos pagando usted y yo, que no tenemos descendencia o somos partidarios del aborto terapéutico y de la maternidad consciente, cuando no de la adopción de menores y del control de natalidad.

Por supuesto, nada que objetar a campeones que ya están en nuestro entorno, salgan o no en la película y en los Goya. El problema es la ideología provida que le hace el juego a la Iglesia y a las ideologías más ultra conservadoras.

Si se nos pide el carné de conducir para manejar un vehículo, ¿cómo no pedir por cada preñez y parto garantías sanitarias y económicas que avalen el permiso de natalidad, crianza, educación y mantenimiento de un nuevo ser?

Desde la perspectiva del Estado, que somos todos, francamente, no lo entiendo.

–enlace a La gala de los Goya


 

la muerte os siente bien.

Elisa Armario, de Diario de Cádiz, me dio este titular: Morir en casa es casi imposible. Se trata de la unidad de cuidados intensivos a domicilio del Servicio Andaluz de Salud, que escasea por algún punto de la provincia, lo habitual por los recortes y más en verano por vacaciones. Hay dos modos de afrontar el porvenir, la vida y la muerte, la vejez. Uno es: llegado el momento, el Estado proveerá. Y otro es al modo Usa, donde tengo previstos y pagados mis gastos de salud. Como estamos donde estamos, se lleva hablar mal de Donald Trump y bien del Obamacare y nuestras pancartas insisten en pedir al Estado del Bienestar. Pero el EdB está en cuarto menguante. El sistema no ha entrado en crisis de gastos sociales para repetir sus errores. De ahí, las privatizaciones. Para la muerte digna, primero, considerarla parte ‑y no excepción‑ de la vida digna y, segundo, que la ciudadanía se pare a contemplar su estado cuando se está a tiempo al inicio de la vida laboral: quién soy, qué tengo y qué puedo esperar alcanzar o qué futuro daré a la familia que yo ‑no el Estado‑ decida tener; un horizonte vital visto con ojos de hormiguita previsora y no de graciosilla cigarra. Nuestra solidaridad ideológica (de moda, el tema refugiados) es compatible con educar en la responsabilidad individual ‑y no colectiva‑ del cuánto es y quién lo paga, preguntas que la juventud EdB no se suele hacer. Las personas mayores necesitadas de asistencia, antes de serlo, han sido mentes adultas en la vida activa. Y no estaría de más pensar en cooperación ‑no necesariamente en cooperativas ni en hospitales‑ antes de que no nos podamos valer. Cooperación puede ser que mi madre y mi tita, las dos viudas y muy mayores, vendan lo suyo y se vayan a casa de un sobrino nieto muy bien dispuesto a quien le quedó muy grande el piso cuando su mujer y sus hijas se emanciparon. Así, la asistencia a domicilio podría no tener ni que aparecer. El día que la previsión y la concentración de intereses se hagan tendencia, como ahora se dice, sostenible. Cuando me paro a contemplar mi estado es endecasílabo de Garcilaso y La muerte os sienta bien, película de Robert Zemeckis del año 92. De humor negro, dice la guía. Como si hubiera otro humor. Feliz día del carmen, canto, poema, viña, huerto o jardín. Como si hubiera otras Cármenes.


abordaje integral del enfermo terminal y su entorno (curso en la UPO de Sevilla).

P03-CIENCIAS-SALUD CARTEL CURSO CUIDADOS PALIATIVOS

Universidad Pablo de Olavide (Sevilla)

Curso de Experto:
Cuidados Paliativos: Abordaje integral del enfermo terminal y su entorno

dirigido a profesionales de la salud, de los servicios sociales y auxiliares de los cuidados domiciliarios o en geriátricos a pacientes crónicos avanzados

Duración:
20 eurocréditos (ECTS), 25 horas por ECTS.

Fechas previstas:
del 1 de octubre 2017 al 6 de julio 2018

El Curso abordará de manera interdisciplinar los aspectos clínico-médicos, de cuidados paliativos, psicológicos y relacionados con el duelo, así como los jurídicos y los antropológicos, culturales y espirituales, que se desenvuelven en el entorno de la enfermedad terminal y la muerte, tanto en quienes lo viven personalmente como en los profesionales que intervienen, familiares y allegados.

El profesorado estará compuesto por expertos en los distintos temas.

En el área clínico médica y de enfermería contamos, entre otros, con el Dr. José Luis Royo Aguado, experto en cuidados paliativos y en hospitalización domiciliaria, habiendo sido Jefe de Servicio de estas áreas en el Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla. Junto a él, contamos con el catedrático de Neurociencia de la UPO Dr. D. José Mª Delgado y con el Intensivista, D. José Pérez Bernal, director general de Trasplantes del Colegio Médico de Sevilla.

Del área jurídica se encargará el Profesor Titular de Derecho Civil de la UPO D. Francisco Oliva. Tratará todos los aspectos relacionados con la legislación vigente en materia del Derecho a la Muerte Digna (tema en el que participó en cuanto a la Ley Andaluza que lo trata) y otras cuestiones relevantes como el testamento vital, las últimas voluntades, la eutanasia, etc.

En el área psicológica participarán, entre otros, el profesor titular de la Facultad de Psicología de la Universidad de Sevilla D. Miguel Garrido, experto en Terapia de Familia, así como la psicóloga Dª Rosa Sánchez, experta en terapias de grupo y la psicóloga Alma Serra, experta en el proceso de Duelo.

En el área cultural, antropológica y espiritual participarán entre otros los profesores D. Isidoro Moreno, Carmen Mozo, catedrático y profesora titular de Antropología de la Universidad de Sevilla y D. Emilio Carrillo, economista que ha publicado diferentes libros, profesor de Espiritualidad en la Universidad de Barcelona y ha participado en numerosas conferencias sobre “la Vida más allá de la Vida”. Los profesores Jaime Gil Arévalo, Daniel Lebrato, Miguel Florián y Pedro A. Cantero impartirán conferencias sobre el arte, la literatura, el cine y la música en los procesos finales de la vida.

Este Curso será impartido en su mayoría de sesiones los viernes por la tarde y sábados por la mañana.

Se está solicitando por parte de la Universidad que las empresas sociosanitarias puedan facilitar el acceso al Curso mediante ayudas o becas a su propio personal.

Podéis igualmente facilitar la difusión del presente Curso entre aquellas personas que por razones de interés profesional quieran acometer estos estudios de Experto que actualmente tienen una importante demanda entre las entidades relacionadas con la salud y la enfermedad que desean contar en sus equipos profesionales con personas formadas multidisciplinarmente en este ámbito de los cuidados paliativos.

Para mayor información, pueden contactar con el Responsable Académico del curso:

Francisco Oliva Blázquez.
Profesor Titular de Derecho Civil UPO. Responsable Académico del Curso.

folibla@upo.es. Tfno: 670 460 130

Web: http://www.upo.es/postgrado/Titulo-de-Experto-Cuidados-paliativos-y-atencion-integral-al-paciente-terminal-y-su-entorno


 

la buena muerte.

Tanto rezarle al Cristo de la Buena Muerte,
¿para cuándo la buena muerte
como derecho humano, y no divino?

Sostiene Álex Meléndez: <<La gente se echa las manos a la cabeza con las palabras de Samanta Villar, «Los hijos restan calidad de vida»: el que tenga un poco de sentido común, honestidad y haya sido padre no lo puede negar, sobre todo lo suscribirá cuando el cuñado de turno le compre al niño una corneta o un tambor de juguete en un puesto de la Alameda. Bromas aparte, el intento continuo de aparentar felicidad, que todo está controlado y la homogeneización del pensamiento para no destacar para bien o para mal… Cuidado, la vida es otra cosa y pocos tienen la suerte de que les regale algo sin un mínimo de empeño. Ser consecuente ofende, así que demos gracias a que nuestro amigo Carsten, que ya estará en algún lugar, no tuvo que irse escuchando «soy el novio de la muerte» y sí lo hizo como le dio la gana: una calada y un trago largo. «Hay que ser disciplinado en todo, hasta en la frivolidad» (Francis Bacon).>>

–artículo completo de Álex Meléndez, en La opinión de Málaga.

10 datos curiosos e históricos del papel higiénico (origen: Grandes Medios)

1. Antes de la invención del papel higiénico se utilizaban materiales diversos: lechuga, trapos, pieles, césped, hojas de coco o de maíz. Los antiguos griegos se aseaban con trozos de arcilla y piedras, mientras que los romanos se servían de esponjas amarradas a un palo y empapadas en agua salada. Por su parte, los inuit […]

Origen: 10 datos curiosos e históricos del papel higiénico – Grandes Medios

al primo Carlos lo han desconectado.

Al primo Carlos lo han desconectado.
Estaba muy malito. Coma inducido.
Conciencia y sufrimiento, cero cero.
Desconectar a un hombre, se dice pronto.
Por algo así se crecen los creyentes.
Desconectar a un hombre que era nada,
hombres y mujeres que ya son nadie.
Médicos. Tu mujer y tus hijas, como mucho.
Y han de venir registros y seguros
a dejar claro que Carlos es difunto,
que murió, que falleció, que perdió la vida
buscándosela entre todos, como todos,
y es inútil, encima, que la encuentre.

*


la esclerosis múltiple en la literatura, el cine y la televisión

8 páginas de alto interés.

Origen:

© Collado-Vázquez S, Carrillo JM.

La esclerosis lateral amiotrófica en
la literatura, el cine y la televisión.
Rev Neurol 2014; 59: 37-44.

© 2014 Revista de Neurología: bm010037.pdf

Nos lo pasa Sebastián Martín Recio.

Comparta lo que sabe o lo que piensa en eLTeNDeDeRo.

 

*

un millón de firmas contra el cáncer.

Sebastián Martín Recio.jpgSebastián Martín Recio al frente de Un millón de firmas piden en el Congreso más fondos para investigar una vacuna contra el cáncer.

Imagínense los apoyos y las firmas que tendría la campaña La muerte a cargo de la Seguridad Social. Sería un verdadero pelotazo. Vamos a hacerlo entre todos.


 

pregunta final.

h-barrero-donceldebro-para-pregunta-final
H.Barrero: donceldebro

©

Hilario Barrero publica en su bloc este emocionante texto que yo incluyo en un curso que me toca dar sobre el proceso a la muerte, muerte y literatura. He pensado que podéis tener algún texto propio o ajeno, alguna idea que me participéis para yo hacerla seguir al personal médico sanitario a quien el curso va dirigido. Escribe H.Barrero:


Pregunta final. Cruzar el puente como si no acabase nunca, pero al llegar, aunque ya no podamos desnudarnos como hicimos en el 71, que la laguna sea la misma donde nos conocimos, tal vez con otra agua más espesa,  peces de plata cenagosa, idéntica la orilla donde encontré las arras y pasamos la noche, de Salicio y Nemoroso la corriente, la espuma con raíces y las algas amargas; no ha de faltar la barca, Caronte de barquero y rogarle que reme a ras de agua, que así la travesía tardará en llegar a la otra orilla y me quede más de tiempo para estar a tu lado. Y mientras esperamos nuestro turno, la Estigia pantanosa, hacernos la pregunta final: ¿quién de los dos será el primero en colocar al otro la moneda en la boca?


hilario-barrero
 
Mándame lo que te sirvió y me sirva a danielliebrato@gmail.com
y gracias por la paciencia.

historia de una fotografía

daniel-lebrato-por-lemonge

Fue en 2010. Yo había ido a operarme de todo. De los cubatas de Dos Hermanas, de los pucheros de Valverde, de los botellines de la Tumba el Cojo, de las cervezas del Martínez Montañés, de la manzanilla de Sanlúcar, de los orujos de León. De paso, me estiraron la columna, me limpiaron cataratas, me ajustaron el menisco. No hubo quirófano en Sevilla que no me saludara por mi nombre. Dese la vuelta, caballero, me decía la enfermerita; bájese los pantalones, me decía la doctora; respire, no respire, me decían en el tac. Por fin un día me dieron un valepor por otros cincuenta años. En hospitales solo urge afeitarte la zona que te van a operar. Cuando salí a la calle, LeMonge estaba allí.