Etiqueta: terrorismo

adjetivos descalificativos.

El recurso no es nuevo. Para hacerme valer, lo más fácil es desacreditar a mi contrario. En política, gran reclamo de la izquierda ha sido el miedo a la derecha, miedo que la derecha abandera aún mucho más. Y es increíble la cantidad de estigmas o anatemas con que partidos intentan ganarse el voto mediante adjetivos descalificativos.

El gran descalificativo de la serie democrática fue terrorista. En terrorismo de Eta (hubo Grapo, Frap y Gal) se mezclaron violencias que no tenían nada que ver: el ajuste de cuentas (Melitón Manzanas, torturador asesinado por Eta en 1968), el magnicidio (Carrero Blanco, 1973), el chantaje al Estado (secuestro de Miguel Ángel Blanco a cambio del acercamiento de presos al País Vasco, 1997), la extorsión a personas por rescate en dinero (Julio Iglesias Puga, Papuchi, secuestrado a final de 1981), hasta la muerte por grupos de riesgo (víctimas del atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza, 1987) o la muerte a discreción (atentado contra Hipercor, Barcelona, 1987). Tanto se generalizó, que, cuando los atentados del Metro de Atocha (11 de marzo 2004) y por ocultar la responsabilidad del presidente Aznar en las 193 muertes y casi dos mil heridas, todo el empeño del Estado, y del Gobierno que lo manejaba, consistió en culpar a Eta, es decir, al viejo antiterrorismo tantos años cuidado y acariciado como vivero de votos para la derecha.

Menos mal que la campaña No a la guerra fue suficiente para echar al PP, y el Psoe –sin acusar a Aznar por su intromisión en la Guerra del Golfo– reconoció que en terrorismo había que incluir el yihadismo, que es el que, desactivada Eta, continúa siendo amenaza. Sin embargo, no conviene indisponer a la comunidad musulmana. El terrorismo islámico es excepción dentro de una plácida alianza de culturas y civilizaciones, mientras el terrorismo de Eta se extiende y abarca a pacíficas generaciones vascas limpias de sangre que nunca logran redimirse por una España que cree que bildu o geroa bai son tacos que nos ofenden (como me cago en tus muertos) propios de un tipo al que nos está permitido linchar, quemar o apedrear: ese Puigdemont en el Carnaval de Cádiz o en los Judas de Coripe. A terroristas e independentistas han venido a sumarse descalificativos como golpistas, soberanistas, que quieren romper España, populistas, extrema izquierda (dicho sea de IU Podemos), incluso podemitas: una España más excluyente y más sucia que nunca a base de «líneas rojas» o «cordones sanitarios».

–Mira que os tengo dicho -avisaba el otro- el boicot a las elecciones y que no votéis a ningún partido de la actual política (sin clase ni clases sociales). Pues nada. Id otra vez a votar en nombre de ¡Que viene la derecha!

Hay que joderse.


 

manual del terrorista.

Instantánea 2 (16-11-2018 11-15)

1.
Seguro que les repugnan los casos de corrupción, y, dentro de la corrupción, más que la corrupción tipo caso Eres (donde el dinero faltaba) les repugna la corrupción que va de arriba a más arriba donde el dinero sobra, como la que producen y administran los Bárcenas y los Urdangarines y destapan los Villarejos. Ante todos los casos, el demócrata habitual se queda pasmado y no acierta a nada (como mucho, a cambiar su voto hasta la siguiente corrupción).

2.
Ahora imagínese usted una mente lúcida, iluminada, clarividente o, si se quiere, extremista por una idea, fanática por una causa. Usted, como fanático, no se limita al ritual “es que son todos iguales” (por decir PP y Psoe, Casa Real, etcétera), sino que usted va más allá: iguales, iguales, la España corrupta y la España que la sostiene (es decir, usted mismo, usted tiene una ética y no se salva).

3.
Ante la imposibilidad de prosperar por los métodos habituales (cambiando el voto o creando un partido y presentándose a elecciones, esa chorrada de cosas que ha visto usted hacer, sin ir más lejos, al que fue movimiento Podemos), usted concibe métodos de cambio extremo; extremismo que hay que entender como afán de que se extinga (o se muera, si es un ser vivo) aquello que usted piensa que tendría que desaparecer: el capitalismo, la patronal, la banca, el rey, se admiten ideas.

4.
Los ejecutores tipo Torres Gemelas o Charlie Hebdo estaban convencidos, como usted está convencido, de que el mundo occidental no tiene arreglo por la buenas y ha de ser destruido por las malas, aunque esa destrucción será tan, tan, beneficiosa para su causa que hasta merece que un ejecutor, usted, dé la vida por esa causa y, con usted, aquella pobre gente inocente que tan inocente no es puesto que trabaja para o de alguna manera sostiene el edificio que usted acaba de derribar en su imaginación, gente que con el voto, con el negocio, con el trabajo o con su presencia estando ahí el día de la deflagración sencillamente manifestaba con quién estaba.

5.
Hay, además, ejecutores creyentes en la otra vida y, si entre las víctimas inocentes de las Torres Gemelas y de Charlie Hebdo, cayeron personas inocentes y buenas, se habrán ganado el mismo cielo que sus ejecutores.

6.
Si tuviéramos que subrayar los ingredientes de la imaginería ejecutora, veríamos (hemos visto ya) ideas fuerza que son iguales, iguales, que las de la democracia de los demócratas: desde el todo por la patria y la justificación de la guerra con su daños colaterales, hasta la religión con la exaltación de otra vida con sus santos, sus mártires y su felicidad final.

7.
La cifra de víctimas inocentes caídas por la guerra del Islam contra Occidente todavía está muy lejos de Hiroshima y Nagasaki y de todos los muertos que se han muerto en un montón de perros apagados por disparos y bombardeos de los gloriosos ejércitos nacionales occidentales titulados, eso sí, de defensa y de misiones de paz, faltaría más.


 

Eta o la muerte tenía un precio.

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El pensamiento común acepta que con el terrorismo o con los terroristas no se puede negociar. Ejemplos y casos en que sí se ha podido negociar sobran a quien los quiera saber. Otra cosa es que el Estado que la ciudadanía lleva dentro, impida a la ciudadanía analizar el hecho terrorista más allá de la elemental condena del terrorismo “venga de donde venga”. El largo historial de Eta está lleno de muerte rifada, a quien le toque, a quien pasaba por allí (como fueron las víctimas del atentado de Hipercor) y de crímenes premeditados con objetivo preciso (como los atentados contra Melitón Manzanas o Carrero Blanco). Una variante de la premeditación es el secuestro de persona o la amenaza de atentado de bomba a cambio de que el Estado haga o ceda en algo a petición del grupo terrorista. El chantaje al Estado que mejor conoció la gente de mi generación fue el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco. Yo seguí aquel sábado 12 de julio de 1997 por la tele y, desde mi sobremesa, pensé: la vida de este hombre bien merece alguna estratagema, algún gesto inventado por parte del Estado. A cambio de la vida del concejal secuestrado como rehén, Eta pedía el acercamiento de los presos de la organización terrorista a las cárceles del País Vasco. Razoné: Si yo fuera el Gobierno (que entonces presidía José María Aznar), daría una señal de negociación aunque, luego, desde mi condición de Estado, me desdijera y no cediera a negociación ninguna. Si me han seguido hasta aquí, el Estado contra Eta seguiría siendo el Estado contra Eta y Miguel Ángel Blanco habría celebrado en mayo pasado su 50 cumpleaños. Sobra decir que si la persona secuestrada hubiera sido, un suponer, el rey Juan Carlos, el Estado negocia con Eta, ¡vaya si negocia!, pero Miguel Ángel Blanco no era más que un concejal de provincias, o sea, la muerte tenía un precio. Con mi dinero -pensó este ciudadano que paga sus impuestos-, con mi dinero ¡no!

Daniel Camaleón en grande (2)

Ejemplo del cristal con que se mira.

lectura de Eta.

paloma-de-la-paz-picasso

Aprovechando que Eta desaparece,
venga esa acción de masas para que disminuya hasta que desaparezca
todo el gasto militar y todo el aparato del Estado represivo y con armas.
¡España, neutral y objetora!
*
Y si es por víctimas,
reciban todas el mismo tratamiento,
también las del franquismo y del ejército español,
que, desde el 36 a aquí,
tampoco ha pedido perdón.


 

jo tinc por.

Mientras no cambie el suicida,
la mentalidad que le lleva a ser él la primera víctima.

Tinc por porque lo que pasa ahora no pasaba antes y los culpables de que pase (quienes rearmaron las religiones como un troyano contra la Unión Soviética) no han pagado ni van a pagar por ello (España, vía PP Aznar, en las Guerras del Golfo). Tinc por porque la reacción es que no podrán con nosotros ni contra nuestra /libertad /cultura /democracia /civilización ni contra nuestro mundo /mundo occidental /mundo de valores /derecho a salir /a seguir como si nada. Tengo miedo a las manos en las manos que estamos, a su estampa orgullosa y a sus guardaespaldas de lujo. Tengo miedo a la exaltación de la patria y a la misa funeral, a las velitas, a las fotitos, a los peluches, a los reenvíos particulares sobre el pequeño niño Julián. Miedo a las Víctimas del terrorismo y a los fastos de la efeméride en cuanto pase un año. Y otro, y otro, y se siga diciendo yo no tengo miedo.

Mientras no cambie el suicida, la mentalidad que le lleva a ser él la primera víctima (en Barcelona, gente de 17 o 22 años de edad), yo seguiré teniendo miedo. Miedo al cielo que le tienen prometido y a quienes se lo prometen. Miedo a la explicación que distingue entre el yihadista malo y el islamista bueno. Miedo de la religión, de todas las religiones, de la cristiana y de la judía, y de quien las llama cultura que, como es cultura /costumbre /tradición, no ha de cambiar. ¿No han de cambiar? Entonces yo seguiré teniendo miedo, hispano catalán: yo tinc por.


bufonada

apostilla de Rafa Iglesias

No debió haber en Barcelona más gritos que el de libertad, escribe un calumnista de Diario de Sevilla. Precisamente libertad democrática clamaban esas voces. Y no hay peor sordo que el que no quiere oír. Y hay quien mira, pero no ve. O mira a otro lado. O cierra los ojos a la evidencia arrolladora.

El que siempre será el principito y nunca El Rey, y su séquito de siervos convenientes de estómagos agradecidos, intentaron rentabilizar políticamente la situación. Y les salió el tiro por la culata. Simplemente. No. El pueblo catalán no tiene miedo. Ni a terroristas ni a otras amenazas solapadas por parte de erroristas. Esos mismos que cacarean hacer un referéndum NO es democrático. No. Ni miedo ni respeto, a quienes no lo merecen, pues no se lo han ganado, por reciprocidad pura y sentido común. La ley del embudo no cabe en una democracia del siglo 21. Y las herencias pseudo feudales, heredadas de un dictador genocida golpista, menos. ¿Se imaginan en Alemania un aristócrata mandando, dejado atado y bien atado por Hitler? ¿Política ficción, verdad? Pues eso.


azar, azor y aznar.

Bush,_Barroso,_Blair,_Aznar_at_Azores

El azar es la suerte. El azor, un ave rapaz. Las Azores, unas islas.[1] Y el Trío de las Azores, la reunión de Bush, Blair y Aznar[2] el sábado 15 de marzo de 2003 para lanzar la invasión de Irak. Cinco días después, el jueves 20, ya se acabó el alboroto y ahora empieza el tiroteo. Sobre el Trío escribe Maestro Liendres:

Siempre preferí una foto de los Ozores (familia de actores) que una del Trío de las Azores. Será porque una me esboza una sonrisa que fácilmente llega a carcajada mientras la otra me asusta igual que los mesiánicos terroristas.

Manera de decirnos, Maestro Liendres, que el Trío BBA sigue impune y que, a la altura que está el yihadismo, cada muerto que matan al azar lo matan con motivo ‑si es que hay motivo para matar‑ del trío Bush Blair Aznar, que no es azar, o sea.

[1] Las Canarias portuguesas están a 1400 km al oeste de Lisboa, nueve islas que deben su nombre a su descubridor, Diogo de Silves, quien quedaría impresionado por la cantidad de azores que sobrevolaban las islas, cuando azores azores no había ninguno. La cetrería era importante entonces y equivocarse de pájaro, mucho más grave que ahora.

[2] El cuarto en la foto fue el portugués Durao Barroso, que ofició de anfitrión. Esta pasión por el tres, las tres hijas, los tres cerditos (Bush, Blair, Aznar), es de raíz folclórica y a ella se acogió Alejandro Dumas con sus tres mosqueteros (1844), cuatro en total.


ojo por ojo en Londres.

Tanto ‘éxito’ antiterrorista en Londres huele a represalia y hace pensar la nueva táctica anti terrorista: detener personas del entorno y familiares del yihadista y disuadir a futuros mártires suicidas. El suicidista sabe qué hacer con su propia muerte (que es el cielo del Profeta) pero no con la cárcel de sus madres o esposas (que es el infierno en Guantánamo). El método se llama [toma de] rehenes y [medidas en] represalia y fue usado por ejércitos invasores para combatir la resistencia. En acciones de sabotaje o de guerrilla contra sus tropas, el procedimiento era siempre el mismo: tantas bajas padece el ejército invasor, tantos inocentes hombres, mujeres o niños se cogen al azar entre la población civil y se les fusila allí mismo. Hitler y el nazismo, la vieja historia.


 

22 para entender el mundo.

Para entender el mundo, hay que meterse en la cabeza deL joven Salman Abedi, de 22 años, nacido en Mánchester y de familia libia. Pasadas las 22 horas del lunes 22 de mayo de 2017, hizo estallar la bomba que mató, con él, a 22 personas. (Las 59 heridas suelen considerarse un fallo en estos casos.) Quien hable del Mánchester Arena y no hable de él, es que no quiere entender el mundo.


guerra y paz, crítica del terrorismo y del pacifismo.

Nombrar algo es darle vida. Y el terrorismo es un cuento que nos han contado. Ocurre como con la palabra populismo, que se alza como un hacha contra posiciones políticas que podrían amenazar las mayorías establecidas y en populismo meten desde Donald Trump a Pablo Iglesias, como si no hubiera diferencias.


Descontando el sabotaje (que atenta contra un objetivo estratégico predeterminado y provoca víctimas casuales) y el magnicidio (que apunta a un poderoso: asesinato de César o de Kennedy), lo característico del terrorismo es la herida o muerte de personas desprevenidas, y en ese sentido ‘inocentes’, víctimas al azar. Ese azar y esa inocencia son de cualquier población involucrada en guerra o conflicto armado, daños colaterales, como lo titulan cuando les interesa: desde los primogénitos víctimas de las Plagas de Egipto a los pánicos del Dos de mayo, del Guernica o de las Torres Gemelas. Si el problema es que el terror (de grupo, frente, banda, guerrilla o guerrillero) no es un terror autorizado, la pregunta es ¿quién autoriza?, ¿la Convención de Ginebra?, y ¿qué autoridad moral tiene un gobierno o Estado para enviar civiles que son soldados que son peones al sacrificio como si los generales fuesen los reyes del ajedrez? No. No hay actos terroristas. Hay guerras a dos niveles, regular e irregular, y terrorismo puede ser la guerra de quien no tiene ejército y el terrorista, un héroe o un mártir. Hay David y Goliat. Hay Viriato y Espartaco y hay Imperio. Hay Alcalde de Móstoles y Napoleón. Quienes no se resignan y quienes escriben la historia. Visto lo cual, pasó el tiempo del caballero y del escudero, de la sangre y del río, pasó la historia. Nadie que no esté en contra de las armas ‑contra su uso, fabricación y transporte‑ está realmente contra el terrorismo. En tiempos de cacareada democracia (cacareada, de caca), el pacifismo al uso de oenegés es creer que unos disparos o unos misiles son guerra justa o misión de paz y otros, no. Esa doble moral, que ejemplifica la plataforma Escuela: espacio de paz, apoyada por la Junta de Andalucía, da náuseas. Háganse caso: háganse pacifistas de verdad y no a medias. Cuestiónense la Andalucía de Rota y de Morón, del Airbus y de Navantia y del arsenal en Gibraltar. Y luego, si les divierte, lean a Gandhi.

percepción del acto terrorista

Cuando el poder se hace vitalicio y hereditario, caso de dictaduras y monarquías, el sueño de la rebeldía es que el rey o el dictador desaparezcan. Y si la muerte arrastra a sus familias, al nietecito o a la infanta que estaban criando para sucederles en el cargo, qué se le va a hacer: así nadie conspirará en el futuro alegando sus derechos dinásticos. En este desear la muerte no hay nada personal, ni crueldad ni violencia ni terrorismo. Es lógica “vida por vida para tener otra vida”. Y es un derecho humano de gente pacífica contra las dictaduras.

Atentados como contra Melitón Manzanas, torturador inspector de policía asesinado por Eta en 1968, o contra el vicepresidente Carrero Blanco en 1973, nadie de mi sensibilidad y generación los lloró. Lo mismo, cuando atentaron contra Leónidas Trujillo o contra Anwar el-Sadat. La muerte violenta dada a persona muy importante por su cargo o poder se llama magnicidio, no terrorismo, y hay magnicidios que han sido una especie de justicia poética.

tipos de terrorismo

No confundir el asesinato de Carrero Blanco (Madrid, 1973) con la matanza de Hipercor (Barcelona, 1987). El atentado contra Carrero favoreció la transición política y lo de Hipercor la entorpeció. Otro tipo de terrorismo ha sido el secuestro: de gente rica, a cambio de dinero, y de funcionarios o políticos, para chantajear al Estado: tales fueron los secuestros del funcionario de prisiones Ortega Lara (Logroño, 1996) o del concejal Miguel Ángel Blanco (País Vasco, 1997), por quienes Eta pidió el acercamiento de sus presos. Cuando es un rico millonario el secuestrado, el rescate se paga, y en paz, casos del doctor Julio Iglesias Puga (Madrid, 1981) o del empresario Emiliano Revilla (Madrid, 1988), ejemplos que desmienten que “con los terroristas no se negocia jamás”. Otro fleco de interés está en la ética del rescate: si es lícito que el millonario pague sabiendo que sus millones alimentarán al monstruo por dentro: más extorsiones, más secuestros, más atentados. Entre las amnesias colectivas, se omite que Eta avisó de la bomba en Hipercor, pero empresa y policía (¡qué olfato!) desestimaron el desalojo: 21 muertos y 45 heridos. Y cabe preguntarse qué hubiera pasado si ese día al rey le hubiera coincidido algún acto oficial en Barcelona o si, en vez de al concejal Miguel Ángel Blanco, hubieran secuestrado al príncipe heredero.

después de Eta: economía y prevención del yihadismo

Antiterrorismos, hay dos, el curativo (vía militar y policial) y el preventivo: el que no da motivos al extremismo. Si la mejor enfermedad es la que no existe, ¿por qué ante el yihadismo no se acude a las causas? –¡Más policía, más detenciones, más tropas a Siria!, animan con entusiasmo desde Interior, Defensa y Exteriores. Con lo que cuestan las “misiones de paz” al contribuyente y el buen dinerito que deja la industria armamentística.

flash back

España pudo haber cerrado sus cuentas con el extremismo islámico en 2004, cuando perdió el PP y ganó el Psoe del No a la guerra. Los atentados de Atocha habían sido el 11 de marzo, las elecciones el 14, y el 21 de septiembre el presidente Zapatero propuso en la Onu la Alianza de civilizaciones en contraste con el militarismo dominante.

Vamos a verlo de otro modo. Sueldo del militar que envía España al exterior + sueldo del policía que previene en España la respuesta del terrorismo interior = dos sueldos. Si España fuera neutral, el gasto sería cero sueldos. Aun no es tarde para esa España neutral y no alineada en el concierto de las naciones. Es un consejo de TeVeo y eLTeNDeDeRo de

Daniel Lebrato.

Cassandra y el terrorismo.

El Estado contra Cassandra Vera por sus comentarios sobre el atentado de ETA contra el vicepresidente Carrero Blanco, 20/12/1973.

La muerte violenta dada a persona muy importante por su cargo o poder se llama magnicidio, no terrorismo. Lo dice el DLE. Otra cosa fue la muerte del escolta policía nacional Juan Antonio Bueno Fernández y del chófer José Luis Pérez Mogena, contra quienes Cassandra Vera no se ha pronunciado.

próximamente: Cassandra y el humor.

*
eLTeNDeDeRo


maldición eterna a quien nos habla de paz

(editorial de eLTeNDeDeRo ante la gravedad de lo que está pasando). El rearme del Islam, propiciado por EEUU y sus aliados en los años 80 es, después de la creación del Estado de Israel (1948), la más grave y torpe manipulación que ha conocido la historia, pues ¿a quién se le ocurre reanimar una religión que a las mujeres las tapa y a los creyentes da argumentos para matar?

Hoy, cuando nadie se cree la alianza de culturas y mientras los informativos dan titulares particularmente enloquecidos, cualquier manifestación de normalidad en nuestras vidas ‑y en concreto, la escenificación de la felicidad ritual por navidad‑ adquiere un color rancio, hipócrita o superficial, como si el bienestar siguiera como si nada.

Démosle al yihadismo una España laica y neutral. Callemos la religión católica tenida por culturalmente nuestra. Deje España de intervenir en misiones de la Onu o de la Otan y dejemos que suníes y chiíes se maten entre sí. Silencio eterno a ministros de interior y de defensa que nos hablan de paz para seguir haciendo la guerra y para que sigan los Estados Unidos y los estamos unidos contra el terrorismo.

Yendo a lo práctico, ¿qué será de la economía española y de tanto belén viviente el día que un loco atentado pinche y desinfle la actual burbuja turística? (Si estás de acuerdo, pásalo.)

*

«Se ofrece perdón» (lecciones de Colombia)

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“Se ofrece perdón”

Acostumbrados a pedir perdón, choca oír esto que ayer oímos: En nombre de las FARC ofrezco sinceramente perdón a todas las víctimas del conflicto, dijo Rodrigo Londoño Timochenko.

De primeras, pudiera parecer chulería o confusión gramatical pero la verdad última puede ser que: está en las víctimas aceptar lo que se les ofrece. Yo, el culpable, brindo el acto de perdón para que tú me perdones. Si no quieres perdonar, yo no te he pedido nada; era algo bilateral como un armisticio o una amnistía. La historia no es un confesionario con sacerdote dentro.

Por cierto. ¿Constituirán Colombia y otros perjudicados pueblos precolombinos asociaciones de víctimas del colonialismo español?

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La muerte en zapatillas

contenedor-de-basura-explosion

CONTENEDOR DE BASURA EXPLOSIVA

Nueva Jersey y Nueva York. El contenedor homicida está dotado con un ingeniosísimo artefacto explosivo que se activa cuando usted ‑medio de casa, medio de calle‑ va a echar la basura. El contenedor explosivo actúa contra la víctima en su hora más tonta. Cuando sacas al perro, cuando bajas a fumar o a tirar tu bolsita de basura. Abres el contenedor y ¡boum! Lo cual que, piénsenlo los hombres y las mujeres de buena voluntad que a cada susto declaran a la tele: no podrán con nosotros, no cambiarán nuestras costumbres, nuestra libertad. ¿Seguro? Ayer en París otra falsa alarma asustó a la ciudad lo mismo que si hubiera sido cierta y confirmada. Es la hora ciudadana de hacernos cargo de la política que hacen nuestros Gobiernos, nuestros ejércitos y nuestras empresas que antes fueron nuestro pasado colonial. Nadie merece un susto pero nadie es inocente.

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Yo estuve en el 11-S

Lazo de luto

YO ESTUVE EN EL ONCE ESE

Yo estuve en el once ese. Y usted y usted, si tiene la nacionalidad española, inglesa o estadounidense. Que yo no votara a José María Aznar para presidente de España no me desvincula del tipo que nos metió en la Guerra del Golfo. Los golfos eran, ya saben, Bush, Blair y Aznar (la BBA), aquellos que, cuando se desvelaron las patrañas de la guerra, aún salieron con este argumento que habrán oído muchas veces: “el mundo está mejor sin Sadam Husein”, respuesta de manual de autoayuda que no niega esta otra: “el mundo estaría mejor sin Bush, Blair y Aznar”, a los cuales no recuerdo que hayamos sentado en el banquillo de los acusados ni llevado al Tribunal de la Haya por crímenes contra la humanidad, ni recuerdo objetores de nacionalidad, yo, español, el primero. Cuando hoy, quince años después, monten el ceremonial de minutos de silencio, música funeral, flores, cera, globos al aire por cada una de las víctimas, no estaré en esos recuerdos de andar por patria y desearé solamente una cosa: que se mueran, que se mueran, que se mueran quienes, antes que los pilotos suicidas contra las Torres Gemelas, pilotaron el negocio de las armas y del petróleo. Maldición eterna.


Escrito en Tinta de calamar. Inglaterra, septiembre de 2002. Recordarán el caso Kelly. Asunto, invasión de Irak, Segunda Guerra del Golfo. El lunes 16 de septiembre, y por hacerle la cama a la invasión, la oficina de prensa del primer ministro Tony Blair había forzado una mentira oficial y supuestamente científica. Para atrapar, más que atraerse, a la opinión pública a favor de la guerra, manipularon de lo lindo. Sadam Husein, la bestia negra del imperio, tenía a Inglaterra a su alcance con armamento químico o biológico, y a tan solo 45 minutos desde el three, two, one, zero, fire, fuego. Y a tomar por saco la democracia. TdC, 67


ONCE ESE

11-S.
No es Nueva York.
No es Radio Nacional.
No es el mismo telediario en todas las cadenas.
No hay un mando a distancia.
No es una película de efectos especiales.
No es en blanco y negro.
No es el humo del puro de Edward G. Robinson ni el wínchester de nicotina que encendía la Flaca.
No son dos torres gemelas.
Ni dos aviones.
Nadie está saltando hacia la nada.
Ningún alcalde ha dicho que la patria del primer capitalismo del mundo está en peligro.
Ni españoles acudid a salvarla.
No cambia el paisaje ni el escenario de yo era un tonto, Alberti, y soy dos tontos.
Juan Ramón, Lorca, no es la ciudad sin sueño.
No son los marines.
No es Allende en su palacio de la Moneda.
Será Madrid, el 11 de marzo de 2004, y será Londres, el 7 de julio de 2005.


Comprar la burra o parar el mundo

vender la burra

COMPRAR LA BURRA O PARAR EL MUNDO

El mismo día que Noruega rendía homenaje a las víctimas de una matanza cometida hace cinco años por un patriota de raza, definido lobo solitario[1] islamófobo y nazi, ese mismo día, pero ayer mismo, 22 de julio de 2016, otro lobo solitario, alemán de origen iraní, la emprendió a tiros en Múnich. En historia se llama aceleración de la historia. En ciencias de la información, saturación, redundancia y finalmente ruido, cuando ya nadie presta atención a unos hechos que pasan de la sección noticias a la sección crónica, sección fija como el tiempo, la cartelera o las farmacias de guardia. El atentado terrorista se ha hecho crónico. Está a punto de abrirse un parte telehorrológico o metehorrológico con la previsión de atentados para hoy o también una crítica de las acciones terroristas estrenadas ayer, con calificaciones de dos estrellas, aceptable (un día de luto nacional oficial), tres o cuatro estrellas, buena y muy buena (dos días de luto oficial), y de cinco estrellas, para necrófilos y coleccionistas (tres días de luto oficial). De Oslo a Múnich, de 2011 a 2016, no hay jotas para tanto 22‑J, no hay cera para tantas velas por las víctimas ni credibilidad para el discurso que diga no pasa nada, seguiremos adelante, largo etcétera. Hay que apagar el mundo para volverlo a encender como un ordenador que no funciona o se quedó colgado. Enfermo que no reconoce su enfermedad nunca tendrá mejoría. Vamos a hablar de lo que pasa, por qué pasa y qué habría que hacer para que no vuelva a pasar. Desde arriba nos dicen que la vida sigue. Claro. Los fabricantes del mundo, ¿qué van a decir del aparato que fabrican? Que su producto es bueno, que superó los controles de calidad y que funciona, ¡vaya si funciona! Se ha dicho siempre vender la burra. Antes, las revoluciones se concebían como grandes saltos hacia adelante. Ahora, puede que la revolución consista en parar, algo parecido a la resistencia pasiva que inventó Gandhi hace un siglo. Se llama conferencia mundial para arreglar el mundo.

[1] lobo solitario. guerrillero terrorista que actúa solo sin el apoyo de grupo

Niza, 14 de julio 2016

niza-atentado

–NIZA, 14 DE JULIO 2016–

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Hombre confiado, reza por todo.

Ayer fue una ciudad que no es la tuya,

víctimas que,

más allá del telediario con las lógicas declaraciones de condena en estos casos,

antes de que llegue el tiempo para tu fin de semana, los deportes, no te afectan.

Mañana Dios dirá.

*

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CONSULTE EL PARTE METEHORROLÓGICO PARA HOY

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PARTE METEHORROLÓGICO

abraracurcix
¡Pero tampoco tiene que pasar mañana!

PARTE METEHORROLÓGICO


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Parte terrorológico.

Máxima probabilidad de atentados en

Moscú, por la intervención de Rusia en Siria,

–y Teherán, por la rivalidad de Irán con Arabia Saudita, que sostiene el Daesh.

También hay alto riesgo de atentado en

Atenas, Ankara y Estambul por el papel de Grecia y Turquía en el acuerdo con la UE.

La lista total de naciones en riesgo puede consultarla aquí.

eLTeNDeDeRo recomienda no viajar a las ciudades capitales de esos países.

Evite Roma, Berlín, Oslo, Estocolmo, Copenhague, etc., y por supuesto Madrid, Londres, París o Bruselas.

Si viaja a Europa, vaya a pueblos o ciudades de provincias.

Es una información de la AEM (Agencia Estatal de Metehorrología).

Terminamos con ilustraciones de nuestros colaboradores j.ll.folch y Rafa Iglesias.

j.ll.folch nos deja este haiku:

Es un milagro
que exista el ser humano
después de todo.

y Rafa Iglesias, esta interpretación gráfica del Mesías contemporáneo que él titula

JESÚS, GAME OVER:

El Mesías, según Rafael Iglesias


y recuerden el lema de Abraracúrcix, el jefe galo de la aldea de Astérix que temía que el cielo le cayera en la cabeza:

–!Pero tampoco tiene que pasar mañana!

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