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El parte metehorrológico

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parte metehorrológico

Guía para disfrutar del telediario

variante atentados terroristas



El tiempo

¿Atentados para hoy? será lo mismo que preguntar qué tiempo va a hacer. Si no se cambia la realidad no se cambia lo que la realidad incluye. Y la realidad incluye más actos terroristas y más condenas, más todos somos Bruselas (mañana, ya veremos), más unidad de todos los demócratas (?), más defensa de nuestro modo de vida (?). Al parte meteorológico añadámosle el parte terrorológico. Agradable no es, como nunca ha sido agradable el mal tiempo. Pero son ellos, figurines y figurantes de la alta política, quienes con su más de lo mismo fomentan el más de lo mismo de quienes estallan bombas. Lo peor que hace uno por pánico es quedarse inmovilizado. Nada más que por quieto, tu depredador te ha vencido. Díganmelo a mí, si me permiten, que soy un lebrato, una pobre liebre asustadiza.

vea también

EL PARTE HUMANOLÓGICO

Guía para disfrutar del telediario

variante refugiados


ES UNA INFORMACIÓN DE LA

AEMT

AGENCIA ESTATAL DE METEHORROLOGÍA



Cristo entrando en Bruselas

La entrada de Cristo en Bruselas, James Ensor, 1888-89, Musée Royal des Beaux-Arts, Amberes
La entrada de Cristo en Bruselas, James Ensor (1889), Museo Real de Amberes

 

José Pérez Olivares
REFLEXIONES DEL PINTOR JAMES ENSOR

El vulgo sólo distingue desorden, caos, incorrección.
J.E.

 

Para los niños nómadas

he pintado la entrada de Cristo en Bruselas.

Para los indiferentes, los Obispos y las coristas

he pintado la entrada de Cristo en Bruselas.

Para los desesperados

que van rastreando un cuerpo debajo de la lluvia,

para taumaturgos y suicidas

he pintado la entrada de Cristo en Bruselas.

Pudiera parecer absurdo pintar a Cristo

rodeado por esa gentuza;

pudiera ser banal

poner mi arte en función de tanta mediocridad.

Sin que nadie lo supiera tomé el pincel y los colores

y pinté esas máscaras chillonas,

apreté un tubo de carmín y apareció una lengua;

hice un trazo al azar

y surgió, vehemente, un grito.

 

Todo el día

y la noche que sigue a ese día,

y la madrugada siguiente

pinté y pinté sin cesar

la entrada de Cristo en Bruselas.

Aquellos rostros asustan;

hay en ellos tanto miedo, tanta fealdad;

hay tanta demencia en este cuadro,

y en el centro está Él

y la ciudad de Bruselas al fondo.

En realidad no hay rostros, sino máscaras;

tampoco existe ciudad

sino un infierno de colores.

 

No sé quién vendrá a contemplar esta obra.

La gente, al verla, se escandalizará

y apartará su vista de allí

como se aparta la vista de algo indecente.

En realidad, es una pintura indecente

para un mundo indecente.

Y todo cuanto he representado

no es más que pura indecencia.

Por eso lo titulé

Cristo entrado en Bruselas.

Donde está el horror, ahí debe estar Cristo.

Donde está la soberbia, debe estar Cristo.

donde está la indecencia, Cristo también.

 

Estoy llamando a Cristo con mi cuadro.

Estoy diciéndole: Señor, este fue el mundo que tú creaste a imagen y semejanza.

 

Antes de que la muchedumbre derribe mi puerta

y me aparte como un fardo

y me abofetee y escupa

por pintar tu rostro entre asesinos y prostitutas,

he de terminar, por fin, tu mirada triunfal en Bruselas.


 

En Google Boks y en la página UT Pictura Poesis,
que incluye el cuadro de Ensor y donde el poema se reproduce con numerosos errores.


 

SALAH ABDESLAM (EL MINOTAURO)

Salah Abdeslam

SALAH ABDESLAM (EL MINOTAURO)

—¿Lo creerás, Ariadna? ‑dijo Teseo‑. El minotauro apenas se defendió.
Borges, La casa de Asterión (1949)

Salah Abdeslam, ciudadano francés nacido en Bruselas, Bélgica, el 15 de septiembre de 1989, de padre argelino marroquí y madre marroquí, soñó un día que el nuevo mundo ‑eso que otros llaman el apocalipsis‑ podría empezar por París un viernes 13 de noviembre de 2015. Aquella noche, siete de los ocho del comando ya habían hecho su trabajo. Llevaban 130 cadáveres, incluidos los siete mártires, y 368 heridos. Era el turno de Salah Abdeslam. Pero Salah dudó, se quitó el chaleco explosivo y se fue por donde había venido. 18 semanas, 126 días, con sus noches, más tarde, otro viernes, el 18 de marzo de 2016, y en el mismísimo Molenbeek, municipio de Bruselas, en un piso muy cerca del suyo Salah Abdeslam fue detenido tras un leve impacto de bala en una pierna. Para entonces, Salah era el hombre más buscado de Occidente. Pero lo que de verdad temía Salah era la fatua o decreto legal emitido contra él por el Estado Islámico.

—¿Creerás ‑dijo a otro agente el policía que lo llevaba al furgón‑ que apenas se defendió?


 

Guía para disfrutar del TELEDIARIO

# Bolsa de basura
artículo calificado basura
bolsas-de-basura
antes de leer, coja su bolsa en caso de vómito

 

GUÍA PARA DISFRUTAR DEL TELEDIARIO
–el imperio y los bárbaros

Me encanta el espectáculo. Soy de quienes piensan que Occidente es basura y obsceno, el capitalismo. Sé que la resistencia interior al sistema no existe o está impostada por hipócritas partidos que se llaman de izquierdas y oenegés que administran nuestra mala conciencia. Ahora quieren que nos conduelan pateras y alambradas, sirios y refugiados y, sobre todo, su infancia, pobrecita. Y vienen reclamando una política de acogida con cargo a un bienestar cuyo Estado tampoco existe o a gente asediada por el paro y la miseria; nunca con cargo a las pudientes clases de una Europa privilegiada. Me divierte oírles, cómo claman contra el acuerdo que han suscrito sus gobernantes con Turquía. No es nueva la lucha por la vida. Lo nuevo ‑y lo maravilloso para que este mundo se hunda y amanezca otro distinto‑ es lo cerca que está pasando. Tenían razón quienes compararon el Mediterráneo con el moderno limes y tiene razón quien vio en la inmigración la penúltima invasión de los bárbaros. No sufráis por niños muertos ni firméis ni recojáis firmas por medidas de acogida. No vayáis a manifestaciones de repulsa. Coged el sueño y esperad. Con suerte, pasarán los bárbaros la frontera y aún veremos desfilar al cadáver del Imperio por la puerta de nuestro telediario.

música para escuchar:
Erasmo de Rotterdam contra la guerra, por Pavana La Batagglia, con Sílvia Bel
dirigida por Jordi Savall Recitado XXIII (15)


 


MILONGAS DEL 11‑M

Atentado-11M Atocha

MILONGAS DEL 11‑M

Doce años del 11‑M. El 11 de marzo de 2004 los terroristas no sabían a quién iban a matar, pero sí sabían dónde atentar. Primero atentaron en Estados Unidos (Torres Gemelas, 11‑S 2001), después atentarían contra Reino Unido (7 de julio de 2005, metro de Londres). O sea: el terrorismo usó a víctimas inocentes en lugar de los cabezas visibles y responsables de las Guerras del Golfo, que fueron Bush (por EEUU), Blair (por UK) y José María Aznar. Estos tres siguen sueltos y ninguno ha respondido ante la Historia ni ante el alto Tribunal de la Haya por crímenes contra la humanidad. Lo cual, que no nos vengan con banderas a media asta, conciertitos de réquiem de Mozart, flores recordatorias y discursos de políticos y asociaciones de víctimas que no saben, o no quieren saber porque no les interesa, dónde apuntar. El verdadero dolor es otra cosa y no se deja instrumentalizar.

crítica del terrorismo

THE EGOMANIAC

Antonio Delgado Cabeza
Antonio Delgado

THE EGOMANIAC
por Antonio Delgado Cabeza
sobre Felipe González y el terrorismo de estado

El cuerpo del general dictador estaba todavía caliente y él ya andaba tranquilizando a las ilustres familias oligarcas, comprometiéndose con el capital financiero, urdiendo con la derecha franquista el entramado legal que hoy padecemos. Haría lo posible por cambiar solo lo imprescindible, para que todo siguiera igual. Y lo logró. Nada de juicio al franquismo y a los franquistas, nada de recuperación de la memoria histórica, nada de derogar los acuerdos con la Santa Sede, nada de acabar con la financiación pública de la enseñanza privada. Desde entonces se puso al servicio de su Dios Mercado y se juró que haría lo que tuviera que hacer para tenerlo contento. Mantuvo las formas y cierta discreción hasta que ganó las elecciones. Entonces se quitó la máscara y dio un golpe de estado institucional que tranquilizaría definitivamente a sus patrones. Se alineó con el bloque occidental liderado por Estados Unidos en lo que fue uno de sus errores más graves y menos considerados, aún hoy. Aunque ahora parezca mentira, a principios de los ochenta el mundo estaba dividido en dos bloques con EEUU y la URSS a la cabeza. Pero había muchos más países neutrales, expectantes, que se negaban a participar en la guerra fría: China, India, Brasil, Argentina, todos los países con economía emergente actualmente. ¿Alguien nos imagina liderando el Movimiento de Países no Alineados y un cambio de la estrategia global? Pues pudimos hacerlo porque era el momento oportuno, estaríamos al frente de una nueva concepción de las relaciones internacionales, quizás de un nuevo orden social, por qué no. Era una oportunidad histórica y única de entrar en el selecto club de los países que crean moda, que marcan tendencia, pero él decidió seguir chupando rueda y hacerle el juego a los poderosos de occidente. Y entramos en la Otan, y se consolidó el bipartidismo enrevesado y perverso que había acordado con el que fuera ministro del interior de Franco durante los últimos fusilamientos. Hoy nos seguimos rasgando las vestiduras cada vez que se descubre otro caso de corrupción, y otro, y otro y nadie pone sobre la mesa que es inherente al sistema maquiavélico tejido por estos dos señores. Preferimos caernos de la higuera o poner el grito en el cielo en vez asumir que la corrupción es sistémica y no fue casualidad que los primeros casos de corrupción política fueran durante sus sucesivos gobiernos. Así es. Con un verbo fácil y demagógico, en nombre de la izquierda, desmovilizó todos los movimientos de resistencia civil y participación ciudadana con un discurso claro: hemos llegado al poder, métete en tu casa que ya estamos nosotros aquí. Acto seguido, abrió la puerta a la libre especulación del suelo, encabezó una durísima reconversión industrial que dejó a millones de obreros en paro, acabó con los contratos laborales indefinidos, puso de moda la precariedad, introdujo los contratos basura y dio a la patronal la máxima libertad de la que ha gozado. En consecuencia, la economía se disparó, entró en una burbuja artificial que no ha explotado hasta 2007. Éramos un país absolutamente pobre a finales de los setenta. No teníamos de nada, éramos vírgenes como consumidores, necesitábamos de todo por lo que los mercados se frotaban las manos con cuarenta millones de nuevos clientes. No es de extrañar que se volcaran con nosotros: no había en esos momentos mejor inversión y mejor negocio en una Europa saturada. La pregunta es: si éramos un gran chollo para los mercados ¿Por qué nos vendió tan barato? La calidad de vida de los ciudadanos aumentó muy rápidamente, pero ¿a qué precio? O es que nos pensamos que la especulación, la corrupción, las reformas y los recortes que nos impone ahora Europa caen del cielo en un paracaídas. No, los sembró este político narcisista y ególatra. Evidentemente, había otras formas de progresar y modernizar el país, pero eligió esta, la más rápida, sucia y rentable para el capital.

Y sí, se manchó las manos de cal. Y si no lo hizo, que lo hubiera demostrado en su momento y no dejado que el asunto de los GAL entrara en el limbo de los infinitos expedientes X de la política y los políticos de este país, como la Guerra Civil, la educación, Cataluña, el aforamiento de la casa real, del gobierno, de los jueces, de los diputados y senadores, la reforma de la Constitución o el mismísimo juez Garzón. Un verdadero cajón de sastre en el que cabe todo lo turbio, todo de lo que no se debe hablar, todo lo que no interesa aclarar, con la connivencia cómplice de los medios de comunicación acólitos. A pesar de todo lo descrito hasta ahora, que es fácilmente contrastable consultando hemerotecas, este personaje cuenta con un gran prestigio, es un peso específico dentro y fuera de nuestras fronteras, un pope, un gurú, habla ex cátedra, da lecciones de moralidad, nos dice lo que tenemos que hacer en tono imperativo, da conferencias carísimas en las que se jacta de lo bien que lo hizo. Y lo más increíble es que una gran mayoría de las personas sensatas, muy críticas con lo que está pasando, ven en él un presidente estupendo, sin relacionarlo para nada con la que está cayendo ¡Qué habilidad! Seguramente, los libros de historia así lo recogerán: gran presidente de la transición que hizo posible la modernización. Lógico. Él pertenece al establishment, forma parte interesada del sistema, que a su vez lo protege como sicario destacado. La historia la escriben los vencedores y él es un ganador nato. Se ha hecho ligeramente millonario. Tiene un pequeño holding familiar, es consejero de varias empresas, sigue cobrando sin pudor su paga de expresidente y siempre, siempre, siempre es políticamente correcto. Todo lo contrario que yo.


viene de Crítica del terrorismo de Estadopor Ángel Monge Pérez


crítica del terrorismo de Estado.

Ángel Monge
Ángel Monge

CRÍTICA DEL TERRORISMO
–por Ángel Monge Pérez–
apostillas a Cal viva o Gal vivo

La cal viva y otros instrumentos con los que mancharse.

Lo más vergonzoso de todo esto es que la mayoría, por no decir la totalidad de los medios de comunicación, comentaristas políticos, políticos profesionales y no profesionales, incluso una gran parte de la ciudadanía censuran la crítica a Felipe González por Pablo Iglesias, como si lo que ocurrió en aquellos gobiernos del PSOE con los Gal y en tiempos de la UCD, con el batallón vasco español, hubieran sido cosas de escasa importancia. Más de cien personas fueron eliminadas, en Francia y en España por las fuerzas paramilitares y parapoliciales de esos gobiernos; personas estas que no pertenecían a ETA pero fueron asesinadas. Y hay que recordar que el Sr. Presidente de entonces, Sr Felipe González no fue procesado por la diferencia de un voto en el Tribunal Supremo. Y todos sabemos cómo se eligen a sus señorías en el Tribunal supremo. El terrorismo de Estado estuvo presente en la época democrática de éste país, auspiciado por los gobiernos centristas y socialistas y tolerados por la mayoría de partidos políticos del país. Generales del ejercito, ministro del interior, Secretario de Estado del Ministerio del Interior, comisarios de policía, fueron condenados y encarcelados porque eran tan evidente y tan escandalosas su participación que hasta tribunales, ciertamente conservadores, no tuvieron más remedio que ante la evidencia de pruebas dictar sentencias condenatorias.

Si el terrorismo es execrable e injustificable, el terrorismo de Estado es un navajazo a traición al tuétano de los principios democráticos de una sociedad libre. Por eso y por el recuerdo de las víctimas inocentes que fueron ajusticiados sin contemplación por las más altas instancias del Estado es necesario no olvidarlo. El recuerdo es lo único que tenemos los seres humanos para poder seguir caminando por estos mundos tan complejos, evitando que el engaño del poder no se perpetúe y sea cada vez menos dañino para los ciudadanos. Y cuando el poder se corrompe y huele a putrefacción es necesario arrojar pesticida contra quienes lo provocaron. Y no otra cosa hizo el otro día Pablo Iglesias, recordarles a los del PSOE quienes habían sido y quienes eran todavía, porque muchos de ellos hoy, además de dedicarse a gestionar sus grandes fortunas y a aumentarlas, tienen tiempo también para evitar que la política española cambie a pesar de que haya habido mas de cinco millones de votos de ciudadanos que estamos hastiados de sus políticas, de sus cínicos discursos y si me apuran de su corbatas tan bien planchadas.

Lo que tienen en el fondo es mucho miedo; miedo como si fueran unos chiquillos a los que cualquier mal nacido de otro barrio les puede quitar sus juguetes; miedo a perder las prebendas de tantos años de poder político; miedo a no perpetuarse, miedo a la desaparición y a la extinción, miedo a que sus descendientes empiecen a sufrir las políticas económicas que fueron dictadas para ganar unos pocos y perder todos los demás. El miedo del político que ha tocado el poder es el peor de los miedos porque no saldrá huyendo, ni se quedará escondido en el silencio, sino que le clavará el cuchillo a su atacante en toda la yugular para que se desangre antes de que tenga tiempo de cumplir su amenaza.

angelmongeperez@hotmail.com, 7 de Marzo de 2016


continúa en THE EGOMANIAC, de Antonio Delgado Cabeza



ñaque

ñaque

Alfonso Lázaro y Raúl García (foto: infolibre)


ÑAQUE

Se llama ñaque a una compañía ambulante de teatro compuesta por dos cómicos. Ñaque es además un conjunto o montón de cosas inútiles y ridículas. De ñaque, viene miriñaque, que define la Academia como zagalejo interior de tela rígida muy almidonada o con aros que usaron las mujeres. En Argentina y Uruguay llaman miriñaque a la armadura de hierro que llevan las locomotoras en la parte delantera para apartar los objetos que impidan la marcha. No se equivoquen como la paloma de Alberti o como yo me equivocaba. Zagalejo no viene de zagal, arabismo que significa joven, valiente o muchacho; pastor joven, adolescente, mozo o niño; en femenino, muchacha soltera o niñera. No. Zagalejo viene del latín sagum, sayo, de donde lo de refajo que usan las lugareñas. Sayo, faja, refajo, enaguas, faldas, todo tiene su morbo para varones obsesos, como refleja esta jota cazurra: «Espatárrate Genara, / que aquí mismo te la clavo, / que de verte las enaguas / me salen chispas del nabo.» Para nosotros, zagalejo (de tener un zagal en gestación bajo la falda), enaguas (en aguas) y miriñaque coinciden en prendas para disimular el estado de preñez (plenitud) o de embarazo (tropiezo o impedimento). De enaguas o zagalejos, el miriñaque se distingue por el volumen y la rigidez que le dan aros o almidonados, de donde guardainfante. Dice el Dicci que guardainfante era especie de toneletillo hueco hecho de alambres con cintas que se ponían las mujeres en la cintura debajo de la saya de vestir o de salida, por ejemplo, el que llevan las meninas de Velázquez. En el guardainfante podía guardarse también un galán que hiciera su trabajo debajo de la falda, como canta Sabina y cómo vimos en la película El rey pasmado (1991). El caso es que ñaque siempre ha tenido que ver con los líos, con los críos y con el número dos. Dos eran Alfonso Lázaro y Raúl García, quienes formaban el ñaque de la compañía Títeres desde Abajo, que fueron detenidos la tarde del viernes 5 de febrero en la plaza del Canal de Isabel II de Madrid, donde representaban La bruja y don Cristóbal, dentro de los actos de Carnaval organizados por el Ayuntamiento. Alfonso y Raúl ingresaron en prisión después de que el juez de la Audiencia Nacional los acusara de los delitos de enaltecimiento del terrorismo y de atacar derechos y libertades públicas. Durante la representación, los muñecos habían sacado una pancarta en la que se leía Gora Alka-ETA.

 Esta gente qué querrá,
que llaman de madrugada
.
(Elisa Serna)


Más sobre el nombre de las compañías de teatro, pinchando aquí.


La fiscalía, contra una pancarta que ponía Gora la MalaguETA.

CONCIERTO DE AÑO NUEVO

Concierto de Año Nuevo

CONCIERTO DE AÑO NUEVO

Más de un guionista se ha figurado el pánico al colapso del mundo en lo que dura el cambio de año. En un mundo sincronizado al máximo, la exactitud de los relojes abre paso al ictu oculi o milésima de pestañeo durante el cual el malo podría dar un golpe electrónico (al vacío) contra el sistema financiero, claves y contraseñas bancarias o el top secret de los misiles. Ese temor, que fue antes el milenarismo (lo mismo la vuelta de Cristo que el temido Fin del Mundo), aumenta cada año con la amenaza de atentados yihadistas. Esta Nochevieja, comparable a la de Sanjuán, por cuanto las dos son retos hasta la madrugada, ha vuelto el miedo a salir de noche y quienes salían iban conscientes de tener que pasar controles de policía o incluso de ir la gente preparada con pañales disimulados porque el acceso a los urinarios iba a ser una dificultad añadida. Igual que hay ángeles de la guarda, la noche se pasó a base de agentes de la guarda, casi a razón de uno por persona, para que la persona tirara su cohetito, consumiera su picnic de doce campanadas y diera un beso precocinado a su pareja entre aleluyas consabidas. En eso ha quedado el homo occidentalis. En mirar para el lado que interesa de la noticia, en votar a partidos y representantes que imparten seguridad, y en dejar, eso sí, alguna aportación para una causa solidaria, oenegé o Fundación, que nos ayude a tragar las uvas sin engolliparnos. Y les dejo, que a las 11:15, hora española, dan por la tele el Concierto de Año Nuevo, y he de vestirme para ocasión tan señalada.

ESPAÑA EN PAZ

Antonio_Machado_por_Leandro_Oroz_(1925)

Antonio Machado, por Leandro Oroz Lacalle (1925)

ESPAÑA EN PAZ

La diplomacia es o debería ser contraria a la guerra. En respuesta a la muerte en atentado de dos policías españoles en la embajada de España el Kabul, hay que preguntarse cómo se pueden tener relaciones con países que no garantizan la seguridad de sus sedes diplomáticas, que tienen que ser protegidas por policías propios traídos de sus países de origen. En Afganistán, alguien estará pidiendo spanish, go home y tal vez aquí en España se levanten voces cuestionándose qué pintaban esos dos policías en un país incapaz de garantizar la seguridad de sus huéspedes. Spanish, go home, España, neutral, España en paz.

España en paz es un largo poema de Antonio Machado que él escribió con ocasión de la Gran Guerra, que llegada la Segunda, sería numerada Primera Guerra Mundial. En aquel conflicto, España hizo lo mejor: no entrar en guerra con ni uno ni otro bando y permanecer neutral. Eso fue en 1914. En 1931 la Constitución Española recogió en su artículo 6 que “España renuncia a la guerra como instrumento de política nacional”. No decía ‘internacional’, no instituyó la renuncia al ejército y su reconversión en fuerza de seguridad, pero algo era mucho. Eso fue en la Constitución de la Segunda República. Ya quisiera la del 78, que nos oprime, expresar una máxima semejante por hacer una España en paz.

 

 

ESPAÑA EN PAZ
Baeza, 10 de noviembre de 1914

En mi rincón moruno, mientras repiquetea
el agua de la siembra bendita en los cristales,
yo pienso en la lejana Europa que pelea,
el fiero Norte, envuelto en lluvias otoñales.

Donde combaten galos, ingleses y teutones,
allá, en la vieja Flandes y en una tarde fría,
sobre jinetes, carros, infantes y cañones
pondrá la lluvia el velo de su melancolía.

Envolverá la niebla el rojo expolario
-sordina gris al férreo claror del campamento-,
las brumas de la mancha caerán como un sudario
de la flamenca duna sobre el fangal sangriento.

Un César ha ordenado las tropas de Germania
contra el francés avaro y el triste moscovita,
y osó hostigar la rubia pantera de Britania.
Medio planeta en armas contra el teutón milita.

¡Señor! La guerra es mala y bárbara; la guerra,
odiada por las madres, las almas entigrece;
mientras la guerra pasa, ¿quién sembrará la tierra?
¿Quién segará la espiga que junio amarillece?

Albión acecha y caza las quillas en los mares;
Germania arruina templos, moradas y talleres;
la guerra pone un soplo de hielo en los hogares,
y el hambre en los caminos, y el llanto en las mujeres.

Es bárbara la guerra y torpe y regresiva;
¿Por qué otra vez a Europa esta sangrienta racha
que siega el alma y esta locura acometiva?
¿Por qué otra vez el hombre de sangre se emborracha?

La guerra nos devuelve las podres y las pestes
del Ultramar cristiano; el vértigo de horrores
que trajo Atila a Europa con sus feroces huestes;
las hordas mercenarias, los púnicos rencores;

la guerra nos devuelve los muertos milenarios
de cíclopes, centauros, Heracles y Teseos;
la guerra resucita los sueños cavernarios
del hombre con peludos mammuthes giganteos.

¿Y bien? El mundo en guerra y en paz España sola.
¡Salud, oh buen Quijano! Por si este gesto es tuyo,
yo te saludo. ¡Salve! Salud, paz española,
si no eres paz cobarde, sino desdén y orgullo.

Si eres desdén y orgullo, valor de ti, si bruñes
en esa paz, valiente, la enmohecida espada,
para tenerla limpia, sin tacha, cuando empuñes
el arma de tu vieja panoplia arrinconada;

si pules y acicalas tus hierros para, un día,
vestir de luz, y erguida: heme aquí, pues, España,
en alma y cuerpo, toda, para una guerra mía,
heme aquí pues, vestida para la propia hazaña,

decir, para que diga quien oiga: es voz, no es eco,
el buen manchego habla palabras de cordura;
parece que el hidalgo amojamado y seco
entró en razón, y tiene espada a la cintura;

entonces, paz de España, yo te saludo. Si eres
vergüenza humana de esos rencores cabezudos
con que se matan miles de avaros mercaderes,
sobre la madre tierra que los parió desnudos;

si sabes cómo Europa entera se anegaba
en una paz sin alma, en un afán sin vida,
y que una calentura cruel la aniquilaba,
que es hoy la fiebre de esta pelea fratricida;

si sabes que esos pueblos arrojan sus riquezas
al mar y al fuego -todos- para sentirse hermanos
un día ante el divino altar de la pobreza,
gabachos y tudescos, latinos y britanos,

entonces, paz de España, también yo te saludo,
y a ti, la España fuerte, si, en esta paz bendita,
en tu desdeño esculpes como sobre un escudo,
dos ojos que avizoran y un ceño que medita.

Antonio Machado

Baeza, 10 de noviembre de 1914

Recogido en Manuel Machado & Antonio Machado, Obras Completas, Biblioteca Nueva, 1983. ISBN (de la 2ª edición): 978-84-70302-67-1.

 

Antonio Machado Ruiz nació en Sevilla el 26 de julio de 1875. Fue el poeta más joven de la Generación del 98. Su poesía de raíces modernistas, giró hacia un simbolismo intimista, con tintes románticos, que en su etapa más madura practicó una poesía de un fuerte compromiso social, a la vez que bebía de la sabiduría popular ancestral. Gerardo Diego diría del maestro que “hablaba en verso y vivía en poesía“. Fue alumno del Institución Libre de Enseñanza, estando siempre comprometido con sus idearios. En 1927 fue elegido miembro de la Real Academia Española, aunque nunca llegó a tomar posesión de su sillón. El 22 de enero de 1939, ante la inminente ocupación de la ciudad por las tropas golpistas contra la II República Española, partió en un vehículo de la Dirección de Sanidad, que había conseguido el doctor José Puche Álvarez, salió de Barcelona junto a parte de su familia y unos pocos amigos, entre los que se encontraban: el filósofo Joaquín Xirau, el filólogo Tomás Navarro Tomás, el humanista catalán Carles Riba, el novelista Corpus Barga, además de una larga caravana con cientos de miles de españoles huyendo de su patria. El día 28 de enero, llegaron a Colliure, hospedándose en el Hotel Bougnol-Quintana. Allí quedaron a la espera de una ayuda que no llegó a tiempo. Murió a las tres y media de la tarde del día 22 de febrero de 1939; un mes y tres días más tarde moría su madre, que de esta forma cumplió una promesa hecha en voz alta en Rocafort: Estoy dispuesta a vivir tanto como mi hijo Antonio. El 5 de mayo de 1941, fue expulsado post mórtem del Cuerpo de Catedráticos de Instituto. Habría que esperar hasta 1981 para ser rehabilitado como profesor del instituto Cervantes de Madrid. “Tengo un gran amor a España y una idea de España completamente negativa. Todo lo español me encanta y me indigna al mismo tiempo. Mi vida está hecha más de resignación que de rebeldía; pero de cuando en cuando siento impulsos batalladores que coinciden con optimismos momentáneos de los cuales me arrepiento y sonrojo a poco indefectiblemente. Soy más autoinspectivo que observador y comprendo la injusticia de señalar en el vecino lo que noto en mí mismo. Mi pensamiento está generalmente ocupado por lo que llama Kant conflictos de las ideas trascendentales y busco en la poesía un alivio a esta ingrata faena. En el fondo soy creyente en una realidad espiritual opuesta al mundo sensible.” Autobiografía.

(de la página Trianarts)

ECONOMÍA DEL ANTI TERRORISMO

Balas de Snowjackal de Wikipedia en inglés

ECONOMÍA DEL ANTI TERRORISMO

Igual que la medicina tiene dos caras, la curativa y la preventiva, antiterrorismos, hay dos, el curativo (vía militar y policial) y el preventivo: el que no da motivos al extremismo. Si la mejor enfermedad es la que no existe, porque se ha erradicado o se conoce su vacuna, ¿por qué ante el yihadismo no se acude a las fuentes para ver qué pasa y qué se puede hacer? ¡Más policía, más detenciones, más tropas a Siria!, gritan entusiasmados los partidarios de Interior y de Exteriores, de Fernández Díaz y de Morenés. Y no se dan cuenta, o quieren que no nos demos cuenta, de que un soldado vale dinero, sin producir nada, y de que un policía tampoco trae ningún bien de uso bajo el brazo. Un militar, por principio, es un objeto económico paradójico y parasitario. Es el único oficio al que se paga con gusto con tal de que no haga nada, porque si trabaja es que hay guerra, y la guerra sería peor. Voluntad y vocación de servicio son distintas en la policía, aunque tampoco los gastos en seguridad escapan a esta lógica: cuanto menos guardias o agentes, mejor que mejor: será señal de que la sociedad se auto regula y no necesita ser vigilada ni protegida. España pudo haber cerrado sus cuentas con el extremismo islámico en 2004, cuando perdió el PP, el partido militarista del enfrentamiento, y ganó el Psoe, el del No a la guerra. Los atentados de Atocha habían sido el 11 de marzo, las elecciones el 14, y el 21 de septiembre el presidente Zapatero propuso en la Onu la Alianza de Civilizaciones. Aunque la Alianza se haya demostrado un fracaso, no está mal esa reacción diplomática comparada con el militarismo de manual que ahora vuelven a exhibir Francia o Inglaterra tras los atentados de París (que en Siria dirán ¿pero estos imbéciles por qué nos bombardean si los culpables eran franceses y belgas?). Vamos a verlo de otro modo: sueldo del militar que envía España al exterior + sueldo del policía que previene en España la respuesta del terrorismo interior = dos sueldos. Si España hubiera sido o fuera neutral España, el gasto sería cero sueldos. Mira que gusta a la derecha echar números, calcular gastos, buscar lo rentable y recortar lo no rentable en educación, en sanidad, en gastos sociales y, sin embargo, en materia de armas, ejércitos y policías se le abren las carnes del Presupuesto: ¡Más tropas, más policías, y lo que cueste! Lo peor es que hay gente buena y creadores de opinión que al militarismo le ríen las gracias.

Véanlo en España y terrorismo y contrástenlo con este otro: No busquen los culpables en Oriente.

LOS CREYENTES NUNCA HAN SIDO

 

Metro de Londres

LOS CREYENTES NUNCA HAN SIDO

Tú no eres musulmán, hermano, le dijo el musulmán bueno al musulmán malo. No ni ná, como se dice en mi pueblo. Todas las religiones se desdoblan y, por supuesto, todas son buenas. Cuando les interesa, su reino no es de este mundo, o estuvo en el paraíso o estará en la gloria, pero sus iglesias bien que están en este mundo. En todos los conflictos desde la Segunda Guerra Mundial para acá, en todas las guerras, ha habido tres componentes conocidos: poder, raza y religión. El poder, la raza y la religión, con fondo de sionismo, estuvieron en la creación de Israel y siguen en la interminable Palestina. El poder, la raza y la religión, con fondo anti soviético, estuvieron en la Guerra de los Balcanes. El poder, la raza y la religión, con fondo de petróleo, estuvieron en Irak, en las Guerras del Golfo y están en Siria; mañana, ya veremos. Y en nuestros telediarios, la sección fija: París, Túnez, Egipto, Níger, Nigeria, Chad, Camerún. Desde San Bernardino, en California, hasta el metro de Londres y hasta Yemen, donde volaron por los aires al mismísimo gobernador de Adén. Poder, raza y religión protagonizan las noticias del horror y, ahora, póngase usted a ver si vota a Pablo Iglesias o a Albert Rivera o cómo quedó su equipo en la Liga ayer domingo. Tú no eres musulmán. Antes fueron buenos los católicos y los protestantes, a quienes Europa perdonó desde la Guerra de los Cien Años a la de los Seis Días. Al lado de eso, que es historia, que tú, el creyente de 2015, seas mejor o peor persona, que te salves o no o que tu dios te acoja cuando te hayas muerto, a quién, más que a ti, le importa. Vive la fe que quieras pero no pretendas convencernos de que lo que pasa en el mundo es por falta de religión. ¿Cuál?, ¿la tuya, la suya o la de ellos? Y en caso de ser la tuya, que será lo más probable, ¿en qué fase de tu religión? ¿En la del Cristo que anduvo en la mar, en el que nació en Belén, en el que expulsó a los mercaderes del templo, el que emprendió cruzadas contra el turco, el que cristianizó a los indios, el de la teología de la liberación, en papas intelectuales como Benedicto 16 o en accesibles como Jorge Mario Bergoglio? Poder, raza y religión. ¿La raza?, después de Obama, un presidente negro, se está en ello. ¿El poder?, mientras no cambie el sistema económico, seguirá ahí. Se comerán Cuba, ayer mordieron Venezuela y con los ultranacionalistas franceses conquistarán París. Y a ustedes, los católicos cultos, educados, razonables, occidentales, ¿tanto les cuesta guardarse sus crucifijos para que, a cambio, se guarden sus velos y sus turbantes, sus bombas y sus fusiles? Si el del cuchillo en el metro de Londres no es musulmán, que vengan los musulmanes y lo recojan. Si la religión musulmana no es mala, que vengan las otras religiones y la recojan. Es su responsabilidad. Todas las religiones están unidas por Dios como Mas y Rajoy por el mismo nacionalismo y como Sevilla y Betis por el mismo fútbol. Quien no juega el juego del poder, quien no entra en cuestiones de raza ni de religión, es superior a sus contrarios. Solo por eso, y por seguir mandando nuestros Erasmus a estudiar a Londres, merece tomarse en serio la erradicación de las religiones de nuestra vida pública. Háganse caso, recen en privado.

Los creyentes, o7 12 2015


Yemen

DOS LECCIONES DE PARÍS

tour-eiffel

DOS LECCIONES DE PARÍS
los inocentes

  1. El héroe épico encabezaba la guerra al frente de sus tropas. Leónidas y sus trescientos. El Cid con doce de los suyos. Manrique o Garcilaso, con su alta nobleza, dieron su vida peleando a pie de muralla. En cambio, la guerra moderna se dirige desde un puesto de mando donde el general no arriesga nada. ¡Adelante la infantería!, y allí van los pobres peones (como en el ajedrez) derechos a se acabar e consumir. Para que los peones vayan contentos al sacrificio hacen falta poderosos estímulos y mecanismos de coacción (la paga, la patria, la gloria). En los modernos ejércitos, de oficiales para arriba, ya no hay valientes. Generales y mandos civiles disponen de vidas que no son suyas. Mandan inocentes a la muerte.

  1. Un ejército es un ser para la invasión (si no, sería policía interior). Frente a los ejércitos invasores, las naciones invadidas desarrollan otras formas de ataque y de defensa: la guerra de guerrillas o el guerrillero aislado, los dos estuvieron en nuestra Guerra de Independencia. Hoy, la guerrilla se llama comando y, el guerrillero, terrorista. Comandos y terroristas actúan de dos maneras: contra políticos de altura (un rey, como Alfonso XII, un presidente, como Carrero Blanco), en lo que sería un magnicidio; o sembrando el pánico indiscriminado entre víctimas civiles, en lo que es puro terrorismo. A estos dos modos, habría que añadir un tercero de boicot contra objetivos militares o civiles. Un atentado total, que sumaba las tres estrategias, fue el que pensó Al Qaeda: destruir el Pentágono. Las Gemelas dieron víctimas inocentes; París, también, aunque el presidente Hollande, el general en su escondite, estaba pensado como objetivo de magnicidio.

  1. Los de arriba nos hacen creer que los yihadistas mataron víctimas inocentes. Esto es verdad en parte. Hollande, presidente de Francia no se sostiene sin franceses, del mismo modo que a Hitler lo sostuvo la población alemana. Un francés medio, una francesa media, no se explican (su modo de vida, su consumo, su cultura, su ocio) sin contar con lo expoliado a otras naciones o pueblos (mundo árabe, África, lejano Oriente) y sin contar con la aportación al PIB de la mano de obra inmigrada desde esos países. Francia está en deuda, le debe algo a la Historia; los franceses, también.

  1. Países que no eran la Francia que presume de laica, fueron rearmados ideológicamente con la religión, de base supersticiosa y sumisa, contra los frentes de liberación (OLP de Arafat), de base racional. Desde que internet existe, esos países nos ven, saben cómo vivimos, qué nivel de vida hemos alcanzado a costa de la suya, sumida en la miseria. Esta mirada de Oriente a Occidente, de Sur a Norte, es una mirada rencorosa y muy agresiva contra un pasado colonial que el ciudadano medio del primer mundo finge ignorar o que, como es historia, no tiene remedio y él qué culpa tiene. El sueño de estas clases medias era un mundo plano sobre un modelo sueco, escandinavo o nórdico del Bienestar.

  1. Ante la caída del Bienestar y ante la presión de los bárbaros (los sirios, los subsáharas), el ciudadano occidental se inquieta. Por un lado, quiere guardar sus privilegios, haciéndose el tonto y, por otro, sabe que tiene que contribuir, con su mala conciencia, a una reparación histórica: son las oenegés, los voluntariados, las causas humanitarias, parches para un edificio en ruinas. Estas personas estaban (estábamos, yo hubiera sido una de ellas) en los bares o en el estadio de fútbol el viernes 13 de noviembre. Sus nombres no los vimos ni los supimos por adelantado, claro, pero la masa o el grupo de riesgo al que pertenecían, sí que lo sabíamos, como aquí supimos dónde estuvo España cuando la Guerra de Irak y sabíamos que un día vendrían a por nosotros. Los atentados de Atocha fueron de una táctica ciega sobre una estrategia evidente: tropas españolas, al mando de Aznar y generales en sus despachos, habían ido a joderles a ellos, que no nos habían hecho nada y eran, antes que las víctimas de Atocha, inocentes y en sus asuntos y en su tierra. ¿Qué fuimos españoles a hacer allí? Como la Iglesia habla del cuerpo místico, cuya cabeza es Cristo y, el cuerpo, la comunidad de los fieles, así nosotros somos parte culpable del cuerpo místico de Occidente. Mientras no forcemos la neutralidad política y religiosa de España, el #noalaguerra se queda corto: hay que romper con el bloque Otan Usa y aliados, y con la Iglesia católica como religión de identidad. Mientras tanto, y como españoles, no seremos inocentes.

  1. La lección que viene de París no es el regodeo con las víctimas del terrorismo: más velas, más monumento y más Marsellesa por los caídos. La gran lección es cómo una voluntad universal puede aplicarse para salvar un grado o dos centígrados la sutil temperatura del Planeta. Si lo que se hace por el inasible cambio climático se hiciera por la humanidad como primera especie protegida, no solo se salvaría la Tierra, el vehículo en que viajamos, sino todos, absolutamente todos, los pasajeros. No se conoce mejor ecología.

Ni tontos ni marxistas, 02 12 2015

enlace a crítica del terrorismo puro y crítica lingüística del terrorismo

CRÍTICA DEL TERRORISMO PURO / EL BESO Y PODEMOS

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Para hablar de política en España, y para entendernos, hay que partir del desplazamiento de la vieja Izquierda a posiciones de centro y, del centro, a la derecha. IU y Psoe son lo que fueron el Psoe y la Ucd en 1975, a la muerte de Franco. Cayo Lara tiene tanto de izquierdas como Alfonso Guerra, y Rubalcaba es a Felipe VI lo que Suárez, a Juan Carlos. La misma Ugt ha acabado siendo el sindicato vertical del Psoe.

Cuando éramos rojos, repudiábamos la acción armada por amor a su contraria, la lucha de masas, y porque la violencia, cualquier violencia, le hacía el juego a la derecha. Qué fue de la lucha de masas, ya se ve. Algunas siglas vinieron como bueyes cabestros para reducir a los toros bravos que podrían ser Pce y Comisiones y, vive Dios, lo consiguieron. Un repaso a la reciente convalidación en Cortes de la Corona Española, y a ver qué partido que se llama de izquierdas la votó y qué otro partido también llamado de izquierdas nos llamó a salir masivamente a la calle. El referéndum que pedía IU tuvo igual fuerza de convicción que el Otan, de entrada, no, que se inventó el Psoe para meternos en la Otan. Himnos y banderas de Segunda (o Tercera) República han sido un luto para recordar el pasado más que una luz que ilumine el futuro, la salida. Todo eso explica Podemos.

Hablar de Eta no es fácil. No es lo mismo, ni quien lo vio, el asesinato de Carrero Blanco (Madrid, 20 de diciembre de 1973) que la matanza de Hipercor (Barcelona, 19 de junio de 1987). Uno fue un crimen político de alcance que aceleró la Transición y otra, una chapuza de estrategia. Un tercer tipo de acto terrorista ha sido el secuestro de funcionarios, por quienes Eta pidió el acercamiento de presos; y el cuarto, el secuestro de ricos a cambio de un buen rescate, pagas extras añadidas al impuesto llamado revolucionario que gravaba a la patronal vasca. Se puede dudar del perfil político de Eta pero, a juzgar por sus presos, comunes, no son: desde el 68 y el 69, Proceso de Burgos, han hecho prensa, historia.

De Euskadi Ta Askatasuna, Eta o la Eta, se cuentan barbaridades. 858 asesinatos en 50 años, que van desde el crimen más vil, que es rifar la tragedia, hasta el premeditado ajuste de cuentas, como al torturador jefe de la Brigada Político Social, Melitón Manzanas (1968), y hasta romper la línea de sucesión del Régimen. Si esto último no lo reconocimos más alto y más claro, fue porque, entre el Nosotros, los demócratas, y el Condenamos la violencia venga de donde venga, se ocultaba, como entre flor y flor, sierpe escondida, la tan temida apología del terrorismo. Pero quienes nos manifestábamos a pie la mañana de aquel jueves 20 de diciembre de 1973, festejamos el vuelo del coche del Almirante por los cielos, y más lo sentimos por su chófer y por las penas que podían caerles a Marcelino Camacho y demás dirigentes de Comisiones en el Proceso 1.001, que es a lo que íbamos.

Si el asesinato o crimen político ponía a prueba nuestro no a la pena de muerte (contradicción consciente, la llamábamos), ¿qué me dicen de la ética del rescate? Secuestro de Julio Iglesias Puga en 1981. La familia pagó (lo que desmiente que con los terroristas no se negocia), y en paz. ¿En paz? ¿Es lícito, dicho en bíblico, echar unas monedas a un tesoro que se sabe destinado a más secuestros, más bombas y más disparos? Casi todos los secuestrados se declararon creyentes. ¿Ninguno pensó en ser mártir, morir antes de manchar su conciencia con sangre inocente? Guzmán el Bueno. Ahí tenéis mi puñal. Y que pase el siguiente.

Los chantajes al Estado provocan parecidas reflexiones éticas, directas al corazón y a las razones del Gobierno y a la Razón de Estado. 1996 y 97. José Antonio Ortega Lara y Miguel Ángel Blanco ¿no se merecían, si quiera, un plazo abierto para tratar el tema del acercamiento de presos? Al Estado, a la ciudadanía, no se nos consultó. El Gobierno aplicó su libro de estilo. No se negocia. ¿Y si el secuestrado, en vez de concejal o funcionario de prisiones, hubiera sido el Rey o el Príncipe? ¿Seguimos, o ponemos ya los puntos suspensivos?

En lo de Hipercor, ¿por qué no se atendió el aviso de bomba? El etarra Troitiño hizo hasta tres llamadas desde una cabina, dirigidas a la Guardia Urbana, al mismísimo Hipercor y al diario Avui. Artefacto explosivo. Cualquier instituto de secundaria, en época de exámenes, recibe amenazas de bomba. Será de coña, amigo, pero hay que cumplir el protocolo. Policía, desalojo. La Dirección de Hipercor no lo cumplió. 21 vidas, 66 víctimas. Si no queda satisfecho, le devolvemos su dinero.

Desde el Pacto de Ajuria Enea (1988), Psoe y PP no han hecho más que agrandar en su favor la brecha institucional entre ellos y cualquier otro concepto de Estado. La prueba fue Rubalcaba reflotando la monarquía. Y ahí nos duele, diputado Pedro Sánchez. Que en vez de denunciar los Pactos de la Moncloa, de 1977, usted también votó al Rey y con un argumento realmente encantador (de serpientes): la Corona, garantía de España, España, España. Hay que acordarse del cartel o póster Amnistía, de Juan Genovés, antes titulado El Abrazo. Igual que Libertad sin ira fue el himno de la Transición, Genovés pintó en aquella gabardina y esos brazos tendidos la Reconciliación de las dos Españas. Visto lo que han sido memoria histórica, justicia universal, Otan, no, bases fuera o república federal, cuarenta años después, lo que representó Genovés fue, más que el abrazo, el beso del Biparty.

A partir de ahí, la mitad de lo que hablamos de Eta es lo que quieren que hablemos. Porque, vamos a ver, ¿qué mérito tiene ser víctima del terrorismo? Dicho sea por los altos aires institucionales que se dan las organizaciones de víctimas del terrorismo. Cobrar del Estado pensiones o indemnizaciones públicas debería ser incompatible con el ejercicio de políticas de partido, privadas. El PP se les queda corto y ahora resulta que Podemos es cómplice de Eta. ¿Dónde hemos visto esa película?

La relación de Víctimas con Eta y el separatismo es un largo síndrome de Estocolmo. Víctimas necesita a Eta como el Panda, a los virus, como el golpista, al desorden o como el militar, al conflicto, aunque no lo digan. Se vio cuando los atentados de Atocha de 11 de marzo de 2004. ¿Que José Mari [Aznar] y la Guerra del Golfo tienen algo que ver? ¡Quita, mujer, que eso es cosa de la Eta! Y creyeron que el Psoe pasaría por el aro. Solo que en tres días habría Elecciones Generales y en la calle era muy potente el grito de No a la guerra, así que al Psoe no le interesó esa vez salir en la foto comiéndose el pico con el PP. Te dejo, mi amor, ahora vuelvo. Si no, nos hubieran vendido la misma burra que venían vendiéndonos PP, Psoe y sus subproductos como Rosa Díez desde el País Vasco desde hacía años. España, España, España.

Cuando Esperanza Aguirre y el coro de los fachas que cantan a las urnas quieren manchar al recién nacido Podemos con historias del pasado, que es su pasado, lo mejor que hacemos es no dejarnos ni besar ni abrazar ni tocar. Saber, sabemos. Querer, queremos. Poder, Podemos.

Daniel Lebrato, Ni tontos ni marxistas, 5 de agosto 2014

crítica lingüística del terrorismo

CRÍTICA LINGÜÍSTICA DEL TERRORISMO
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Las grandes palabras, paz, cultura, democracia, no se discuten. Son el cimiento de una sociedad y se pro­tegen como un rey detrás de sus peones, que serán los tópicos. Estas grandes palabras de primera línea dan lugar a otras casi tan poderosas: dios, monarquía, patria. Se admite que pode­mos creer o no en dios, que hay monarquía o república, y que la pa­tria no importa. Pero cuidado si faltamos a la fe de todo un pueblo, o al debido respeto a Su Majestad. Cuidado con la ban­dera de España y con el himno nacional. Y cuidadito con la Constitución. En materia de terrorismo estamos todos tan en contra, es la condena tan unánime y tan delgada la línea divisoria, que sin darte cuenta pasas de estar en con­tra (¿cómo podrías estar a favor?) a hacerle apología.

Cuando el caso Marta del Castillo la calle se llenó de pancartas que decían: todos somos Marta. Pero, echando cuentas, hay quien dijo por lo bajini: pues alguien tiene que ser Miguel (el presunto homicida: un chico, como los manifestantes, tan normal). Ahora, por lo de Atocha, todo han sido duelos y condenas. El bipartidismo en el poder nos ha dejado un único margen de discusión, la fórmula cuantitativa del terror: el papel de Eta. En lo demás, todos a una. Nadie hilvana culturas y civilizaciones con religión, y la religión a su vez con el extremismo fundamentalista. Nadie rememora la invasión de Irak, tanto atropello y tanta muerte buscando petróleo con la complicidad material del Estado español, que, por cierto, todavía no se ha arrepentido de nada. Nadie relaciona el triángulo de la foto de las Azores (Bush, Blair y Aznar, tan sonrientes) con el triángulo del terror (Nueva York, Londres, Madrid, ensombrecidas). Nadie admite que la vida, algunas vidas (y las de los terroristas suicidistas), no valen nada. Interesa que todos seamos Marta.

Daniel Lebrato

CRÍTICA LINGÜÍSTICA DEL TERRORISMO

11 de marzo de 2011

Comentario crítico para bachillerato

Las grandes palabras

Justificación del artículo. A algunas palabras les pesa el significante más que el significado. Y necesitan toda una infantería de palabras y frases, creencias y tópicos.

creencias  > tópicos >  GRANDES PALABRAS  > tópicos >  nuevas creencias

Cree el creyente que «en algo hay que creer», y tan a gusto que sigue, pero, en fin, es cosa suya. Peores son las feministas de izquierdas cuando se trata de las mujeres con burka: «son sus costumbres», dicen, y se quedan tan frescas. El coro bipartidista que ahora manda en España justifica la monarquía «para no volver a la guerra civil». Como en kárate, la llave lingüística inmoviliza al adversario. Las últimas invenciones las hemos oído de unos años para acá, con el Psoe. Sacadas de un cuaderno electoral, les van saliendo frases como Petra: criadas para todo. –Que habría que denunciar el Concordato con la Santa Sede… «Sí, pero no es el momento». –Que alguien se queja de la injusta ley electoral… «De acuerdo, pero no es prioritario». –Que Cuba… «Fidel Castro no ha hecho más que socializar la miseria». Y ojo a los cuatro engaños que encierra la pomposa secuencia «Misión de paz bajo el mandato de la Onu o de la Otan». Misiones de paz: como si lo militar no tuviera que ver con la guerra. Bajo el mandato de la Onu: como si la Onu fuese el órgano de la justicia mundial. A la Otan se la hace pasar, tercer engaño, por lo que no es: el ejército de la UE, y entre tanto se nos quiere convencer de que hace falta defender Europa como si Europa estuviese amenazada.

El efecto se nota –y fue el drama de los afrancesados del XIX– en cómo el pueblo grita un patriotismo equivocado. El sistema se ha hecho, como Fernando VII, el deseado, o, como dicen de la democracia, lo menos malo. La tele es muy poderosa y el pueblo llano adora a Letizia mientras arremete contra vascos y catalanes, contra pilotos y controladores aéreos, contra cualquier colectivo señalado desde Zarzuela o Moncloa como privilegiado o que molesta. La mayoría tópica aplaude el recorte salarial contra el funcionariado y olvida que funcionarios son militares y clérigos, con lo que le cuestan al Estado cuarteles y sacristías. Es verdad que Ugt y Comisiones parecen demasiados sindicatos para el sindicalismo que hacen, y podrían unificarse en una central única de trabajadores (más fuerte y combativa, y más barata), pero también sería buena la reducción dos en uno de los cuerpos de Policía y Guardia Civil. Y tanto que urge ahorrar en cargos políticos, ya podrían sus señorías plantear subsumir Congreso y Senado en una sola cámara (más democrática y representativa si, de paso, se democratiza la ley electoral). La Jefatura del Estado no es terrorismo decir que la asuma Presidencia del Gobierno y que al rey se agradezcan los servicios prestados.

En este mundo al revés, donde se exige a los mayores que trabajen más años y a la juventud no se le da salida ni esperanza laboral, se cuelan y triunfan gastos militares, que, aunque generen puestos de trabajo, son actividades que no traen felicidad a nadie. En este mundo al revés, triunfan las religiones que estorban la libre relación, la democracia directa de las almas con Dios. En este mundo al revés y en nombre de la barbarie llamada culturas, costumbres o civilizaciones, se siguen manteniendo relaciones con estados o gobiernos que consienten –del tapadismo, arriba– todo tipo de vejaciones contra las mujeres.

La palabra terrorismo

Palabras de infantería y peones que le hacen el trabajo sucio al significante terrorismo son condenamos la violencia venga de donde venga y la condena unánime de toda España. ¿Toda España? Como si Eta no fuera problema y parte de España. ¿Venga de donde venga? Como si España no mantuviera relaciones con regímenes carniceros e ignominiosos y como si aquí no se fabricaran armas y aparatos de represión que luego a esos países se exportan.

En la Eso un ejercicio facilísimo sería distinguir personajes históricos llamados terroristas. Gandhi, el de la resistencia pacífica, fue acusado alguna vez de rebelión por los colonialistas ingleses y algo parecido debió pasar entre el Sanedrín y Jesús de Nazaret. Abdelkrím del Magreb, Basiri del Sahara Occidental, Espartaco, Nelson Mandela, Roger Casement el de El sueño del celta, Viriato, Mariana Pineda o las mujeres que dieron dignidad al 8 de marzo. No hay mujer entre varones a quien no desprecien o persigan, ni hombre o mujer protagonista de los nuevos tiempos a quien no hayan tachado de atentar contra el Estado.

Distorsiones o paradojas de la historia, quienes somos incapaces de ver que matan a una mosca hemos aplaudido ciertos actos terroristas. El atentado contra Melitón Manzanas, torturador inspector de policía asesinado por Eta en 1968, fue celebrado íntimamente por partidos de la lucha de masas, y no de acciones individuales y violentas. Al vicepresidente Carrero Blanco volando por los aires, nadie de mi generación lo lloró. Lo mismo, cuando atentaron contra Leónidas Trujillo o contra Anwar el-Sadat. Esos atentados han sido una especie de justicia poética. Justicia por Allende, víctima del terrorismo de la Cía y de los generales en su palacio de la Moneda. Justicia por el régimen de Franco que tanto tenía que ver con el terrorismo. O ¿qué es un golpe de Estado, sino terrorismo?

No confundir el asesinato de Carrero Blanco (Madrid, 1973) con la matanza de Hipercor (Barcelona, 1987). El atentado contra Carrero Blanco favoreció la transición política en la misma medida que lo de Hipercor la entorpeció. Otro tipo de terrorismo ha sido el secuestro: de gente rica, a cambio de dinero, y de funcionarios o políticos, para chantajear al Estado; tales fueron los secuestros del funcionario de prisiones Ortega Lara (Logroño, 1996) o del concejal Miguel Ángel Blanco (País Vasco, 1997), por quienes Eta pidió el acercamiento de los presos vascos. Cuando es un rico millonario el secuestrado, el rescate se paga, y en paz (secreto a voces), casos del doctor Julio Iglesias Puga (Madrid, 1981) o del empresario Emiliano Revilla (Madrid, 1988), interesantes casos que desmienten que con los terroristas no se negocia jamás. Otro fleco de interés está en la propia ética del rescate: si es lícito que el millonario pague sabiendo que sus millones alimentan al monstruo por dentro: más extorsiones, más secuestros, más atentados. Por lo menos, que no se las den de héroes.

Entre las amnesias colectivas, se salta que Eta avisó de que había puesto una bomba en Hipercor, pero la policía (¡qué olfato!) desestimó el desalojo: 21 muertos y 45 heridos. Ni tontos ni marxistas cabría preguntarse qué hubiera pasado si en vez de al concejal Miguel Ángel Blanco, Eta tuviera secuestrada a la infantita, o si al rey aquel día le hubiera tocado algún acto en Barcelona. En los atentados del 11-M se pasa de puntillas por el ‘pretexto’ que dio el presidente José María Aznar al acto terrorista, el día que metió a España contra el eje del mal, Guerra del Golfo. Lo normal era que el eje del mal, como un perro cuando lo provocan, acabara mordiéndonos la mano, y nos mordió en Atocha. La tesis de que el atentado lo organizó Eta no hay por donde cogerla: la gente de Eta huye y no se suicida. El 11 de marzo de 2004 en Madrid fue de la misma estirpe que el 11 de septiembre de 2001 en las Torres Gemelas y que luego será el 7 de julio de 2005 en el metro de Londres. Como siniestros tres negritos de Agatha Christie: Bush, Blair y Aznar, los tres la hicieron y los tres la pagaron. Lástima que no la pagaron ellos, sino sus pueblos. Y vamos a dejarlo ahí, no digan que hacemos apología del terrorismo.

Lingüística del terrorismo

La palabra terrorismo tiene patente del poder, que por algo la ha usado para aplastar movimientos que de terroristas no tenían nada o tenían solo una de las definiciones del terrorismo: ser minoritarios frente al poder. Eso se llama metonimia de la parte por el todo. Cuando cambia la correlación de fuerzas, el terrorismo (la secta) se hace Estado (religión). Ahora la figura es antonomasia. Para saber de qué hablamos, vamos a aplicar a cada acto terrorista (no al terrorismo en sí, que es un abstracto genérico) nociones de lingüística. En sincronía y en diacronía. Empezaremos por el cuadro de la comunicación, siendo el mensaje el acto terrorista y acto terrorista el texto que vamos a comentar (Comentario de Texto).

Mensaje o signo lingüístico. Significante y significado. Forma y función
1. origen y formación de las palabras que designan el acto terrorista
2. campos semánticos, sinónimos, connotaciones, eufemismos y degradaciones
3. uves periodísticas: quién, qué, cuándo, dónde, cómo, por qué y para qué del acto terrorista
4. consignas, motivos, objetivos civiles o religiosos del acto terrorista, su referente

Código y medios
1. sabotajes, secuestros, asesinatos
2. armas blancas o de fuego, de precisión o artefactos explosivos
3. el crimen político o el asesinato indiscriminado o en masa
4. perfil de las víctimas
5. atentado con aviso o sin aviso
6. rehenes y condiciones, canjes y rescates
7. ética y consecuencias del pago del rescate
8. ética interna del grupo terrorista

Emisor
1. terrorista solo o en grupo, comandos y guerrillas, los paramilitares
2. el terrorista mártir, suicidista
3. héroes, antihéroes, traidores y mártires
4. terrorismos periféricos: violencias sexistas, coacciones y amenazas

Receptor
1. los grupos de riesgo: las fuerzas del Estado, del dinero y de la política
2. las víctimas elegidas: el crimen político
3. las víctimas anónimas o del azar: el terrorismo puro
4. heridas, secuelas, mutilaciones y castraciones, el papel del Estado
5. función de las asociaciones de víctimas

Contexto y situación, metalenguaje
1. comunicados, reflejo en prensa, trascendencia en los medios
2. sincronía y diacronía: de la prensa a la historia

El comentario crítico
Aunque nos cueste, el acto terrorista hay que analizarlo desde dentro y desde fuera
1. lecturas de simpatía, la tesis
2. lecturas de rechazo, la antítesis
3. síntesis crítica

Todo esto de la lingüística del terrorismo es una gran chorrada. Ocurre que el tema, como todo lo que mata, aplasta o tapa, no da para más. Matar, gritar, tapar (maten, griten, tapen Estados, terroristas, maridos o mujeres) son puras barbaridades y su contrario (el rechazo pacífico) no es patrimonio de nadie. No está bien que partidos y asociaciones de víctimas quieran hacer política con el dolor. Se llama demagogia a ganarse con palabras el favor popular mediante concesiones y halagos a los sentimientos más elementales (Drae).