SONETO GONGORINO
A CULTOS Y ADIVINOS
del tiempo ya pasado, no el destino.
distancia más inmensa
de Dios a hombre, que de hombre a muerte.
De historia antigua, traspasado el pecho
-libro de texto, flexo, codos, sienes-,
dar tus neuronas ímpetu, en rehenes,
a viejas glorias, ese fue tu techo.
El precio fue callar que no hay derecho
que para licenciarte en algo tienes
que papagayear el bien de bienes,
antes que criticar lo mal que han hecho
todo. No más hazaña, escuelas mías,
del tiempo de estudiante clara ofensa,
que ser hoy profesor que de eso coma,
antes que averiguar qué será un día
la vida. Que hay distancia más inmensa
de aquí al futuro, que a la antigua Roma.
Daniel Lebrato, Lista de espera (2020)
Portada: Velázquez: Retrato de don Luis de Góngora (1622)