Soneto quevedesco en que renuncia
a ser felicitado en cumpleaños.
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Gente feliz que me avisáis por algo‑
ritmos sociales de que soy más viejo,
tendríais que estar hoy en mi pellejo
a ver si os felicito yo por algo
igual. Corre la edad, podenco y galgo.
Me tira una analítica los tejos.
Me acosa el médico de cerca y lejos
me tiene una monjita a sopa y caldo:
–Lebrato, esté usted quieto. –Faltaría
más. –Pórtese y apague ya las velas.
–¿Yo, que en la vida fui jinete y potro?
Dejadme con la cuenta de mis días
en paz, que el japi berdi huele a esquela
que está puesta a mi nombre, no a vosotros.
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Daniel Lebrato, 31 de mayo (1954‑2017)
Felicitaciones, pero jamás de los jamases por los años; sí, y muchas, por la magia del soneto.
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Felicidades Daniel. Un cordial saludo.
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Daniel, cómo pasan los cursos!!!
Saludos.
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