Definiciones de Estado. Wikipedia. Organización política constituida por un conjunto de instituciones burocráticas estables, a través de las cuales ejerce el monopolio del uso de la fuerza (soberanía) aplicada a una población dentro de unos límites territoriales establecidos. DLE. 5. País soberano, reconocido como tal en el orden internacional, asentado en un territorio determinado y dotado de órganos de gobierno propios. 6. Forma de organización política, dotada de poder soberano e independiente, que integra la población de un territorio. 7. Conjunto de los poderes y órganos de gobierno de un país soberano.
Para el pensamiento libre, que tiene puesto su objeto en el individuo como persona y en la suma de personas como pueblo (sin que haga falta sentirse anarquista o marxista), todo Estado protagonista de la Historia es un Estado fallido tan fallido como el que figura en la lista de Estados fallidos[1]. Fallidos: Inglaterra, Francia, España, Estados Unidos. Pues si interpretamos la pérdida o cesión de soberanía como fracaso del pueblo y del individuo, en todas partes, todas, ha fracasado el pueblo y el individuo.
De todas las derrotas, que son cesiones, la más miserable y denigrante -porque es asumida con gusto- es la democracia, ese sistema en nombre del “gobierno del pueblo” que divide al pueblo en dos que ya nunca se reconcilian: electores (que votan en las urnas) y elegidos (que gobernarán desde sus escaños).
También es robo de soberanía -aunque, curiosamente, se diga lo contrario- la soberanía misma, la posesión de una tierra fruto del botín, de la guerra y la herencia cuyos límites territoriales se hacen frontera y aduana para el cobro de impuestos; su tenencia dará lugar a tres engendros, que son moneda, ejército y bandera, que será alzada frente a otro Estado. Estado solo se es por comparación con otros dentro de una teoría de conjuntos que anula otras teorías.
La tercera gran falacia del Estado es delegar una justicia y policía en funcionarios que consagren la propiedad privada de lo que fuera comunal, y el orden público que preserve las divisiones de clases sociales.
Al lado de eso, igualdades desigualdades por cultura, educación, lengua que usemos o buenos modos, no dejan de ser nimiedad de nimiedades. Hay que salirse del Estado. El Estado es, como el capitalismo, incompatible con la aldea global que merecemos y concebimos entre realidad y utopía.
[1] Yemen, Somalia, Sudán del Sur, Siria, República Democrática del Congo, República Centroafricana, Chad, Sudán, Afganistán, Zimbabue, Camerún, Burundi, Haití, Nigeria, Guinea, Malí, Irak, Eritrea, Níger, Libia.