Carlos Bardem, nivel Dios: los tuiteros celebran su impecable discurso sobre la superioridad moral de la izquierda. Tremending, 12.07.21. «El escritor y actor, declaradamente de izquierdas, no defraudó en su análisis. Bardem mostró su malestar por ese mantra que repiten la derecha y la ultraderecha a modo de crítica sobre la superioridad moral de la izquierda, como si eso fuera algo malo. “Hay una cosa que me hace mucha gracia siempre. La extrema derecha, la derecha extrema o el extremo centro constitucionalista este que tenemos siempre usa como descalificativo la superioridad moral de la izquierda. Si no me sintiera superior moralmente a un nazi, a un fascista o a un racista, me preocuparía mucho. Como individuos o sociedad tenemos que ser superiores moralmente a los que solo construyen discursos de odio y justifican agresiones a homosexuales, maltrato y crímenes de mujeres, racismo, exclusión de inmigrantes. Si tú no eres superior moralmente a una basura, ¿Qué eres? Otra basura.»
El izquierdista Bardem usa las etiquetas nazi, fascista, racista, derecha, derecha extrema, extremo centro constitucionalista, izquierda y las enfrenta a homofobia, fascismo, racismo, ideas excluyentes, discursos de odio, agresiones, maltrato, crímenes o , exclusión contra homosexuales, mujeres o inmigrantes, para resolverlo todo en un contraste basura / no basura.
La izquierda siglo 20, marxista, consistía en partidarios de la revolución social. La izquierda 21, capitalista de Izquierda Unida o Podemos, consiste en ismos que son definiciones o reclamos no a la revolución (utopía desdeñada) sino al Estado del Bienestar.
Ser de izquierdas hoy se limita a suscribir etiquetas o consignas (siendo un ‘pidón’ o una ‘pidona’) sin que la cuenta importe demasiado: ni cada petición que se pide cuánto es y quién la paga (lo que sería, hacia el Estado, una exigencia y, en lo personal, una adopción de madurez), ni el compromiso con una clase social más perjudicada que la mía, ni la conciencia de que el capitalismo debe ser abolido.