
No admite la Academia sanjuán. Y debería, como admite donjuán. Noche de San Juan, de sanjuán para los amigos, las navidades laicas se celebran ahora. Por sanjuán no hay misa ni cura que la bendiga. Aún no había cristianismo, y Juan de Zacarías se lo inventó. Empezó a bautizar en el río Jordán a quien Dios quiso (que pasara por allí), con lo cual daba entrada a una Iglesia en obras
, porque ni Jesús de Nazaret, a quien Juan llevaba cinco años, fue primero en bautizarse, ni el Padre tenía el Cielo preparado para recibir almas, ni estaba San Pedro de portero. En fin, una chapuza. Será por eso, y porque es un santo de agua y fuego, que a Juan Bautista lo pusieron al cuidado de la fiesta de las hogueras en el mar y a dividir los dos hemisferios. Esta noche, quemad algo de ningún valor pero de mucho valor para vosotros. La quema puede ser simbólica pero hay que hacerla a su hora, las doce, y expresar un deseo. Viene bien por sanjuán una buena compañía ‑puede ser un libro, un vino‑, con el propósito renovado de ser buenos y justos frente a la injusticia que nos rodea, que esa, sí, a ver si arde bien pronto. Inventaos la gloria, como hizo el Bautista. Feliz verano en el Norte, invierno en el Sur, y paz a los hombres y mujeres de buena voluntad. Algún día venceremos.
SAN JUAN
Pagano como un dios cristiano o a la inversa.
Ardiendo y apagando incendios que provoca.
Tiene las uvas sin uvas que le disputan
los primeros de enero y el hemisferio sur.
Se sabe la canción de a quien conmigo,
de misteriosas albas, romances y pilotos
y la instantánea pólvora que brilla y que se apaga
como nosotros en la noche más breve.