La manera más infalible de ser infeliz es buscar la felicidad a toda costa. La ideología de que los seres humanos son creados para ser felices se derrumba al primer golpe de garrote del capataz o durante una crisis.
Buscar la felicidad es pretender controlar el futuro. Pero se dan demasiados azares, contingencias e imponderables como para que el mejor plan no termine en un sonoro fracaso. En los lugares más inhóspitos o sociedades más vulnerables, donde la vida se presenta desprovista de todos sus velos, la gente no piensa en la felicidad, sino en la supervivencia.
Si a las personas felices se les priva de esta experiencia, su respuesta ante la adversidad no será la superación sino la ira.
Versión de [eLTeNDeDeRo] de Javier Benegas, La cultura de la felicidad y sus consecuencias, 14 de junio 2020. Revista DISIDENTIA.