No hay derechos sin deberes y cuando los derechos no son abstractos, sino de pago o prestaciones concretas, todas las leyes de la economía coinciden: derecho que alguien no paga (porque se le dé gratuito), derecho que alguien paga. Recientemente, Pablo Iglesias exhibió el artículo 47 de la Constitución que dice que todo español tiene derecho a una vivienda digna. Muy bien. ¿Y qué? Que denuncie el incumplimiento ante el juzgado o la fiscalía y, si no, que dimita o lo deje.
Pasa también con el derecho que tienen todas las mujeres, todas y cada una, a la maternidad. El titular Una de cada cuatro madres solas vive en situación de pobreza severa, mejor podría decir la previa: la maternidad clase baja (en mujeres solas o emparejadas; en varones) aumenta el riesgo de pobreza severa o precariado.
Iglesia y clase política, en punto a natalidad, se sintonizan perfectamente: el belén se llama Estado del Bienestar. Adórelo quien se lo crea. De hecho, las ayudas a la familia a quienes más benefician es a las clases altas que, aun sin ayudas, podrían permitirse familia numerosa.
Otro día hablamos de cómo un Estado no mediatizado por la Iglesia no debería, con dineros públicos, financiar familias privadas, habiendo como hay tanta infancia necesitada que está deseando la adopción.
/ a Marcial Ruiz /
(En la foto, Zafarrancho Vilima en la caseta de Radio Sevilla Cadena Ser)