
Una de las palabas más hermosas del idioma es la palabra benevolencia, de bene, bueno, y volo, deseo (confieso que hasta ayer, que lo consulté, creía que bene era bien y, volere, querer, o sea bienquerer o bienquerencia). benevolencia. cualidad de desear bien, del latín benevolus, que tiene buena voluntad o simpatía hacia las personas o sus obras. La voluntad no es igual que el deseo ni que el querer, pero el lenguaje tiene sus atajos y, al final, tanto nos da bienquerer que bien desear o desear bien o el bien. La revista [eLTeNDeDeRo] anima a que ustedes lo piensen con astucia y, si hace falta, con ira y con ganas de que se les seque la yerbabuena, hacia arriba, a los poderes que manejan este mundo. Para mirar con benevolencia a las personas, que son criaturas una a una.