LA COMODIDAD DEL COMPLEMENTO RÉGIMEN
Mi escaso conocimiento de la lengua inglesa me da para alcanzar lo que son los phrasals verbs, verbos preposicionales cuyos complementos pueden ser, o no, equiparables en español a los que nos dejó la gramática latina: acusativo, dativo y ablativo: directo, indirecto y circunstancial más agente y atributo. En español, un complemento de régimen verbal (CRV o CRég., suplemento, en la terminología de Alarcos Llorach) es un sintagma preposicional seleccionado por la semántica que sintácticamente es un auténtico complemento y no un adjunto (como lo son circunstancial y agente).
El verbo conocer, tiene todas estas acepciones: averiguar, entender, advertir, saber, echar de ver, percibir, tener trato y comunicación, experimentar, sentir, tener relaciones sexuales, confesar, mostrar agradecimiento y actuar con facultad legítima. En la frase La naturaleza es conocida por sí misma y no por ninguna otra cosa sabemos que el complemento por sí misma y no por ninguna otra cosa complementa a conocida (participio verbal hecho adjetivo atributo donde late la semántica de conocer), tanto que, si quitamos conocida, la frase cambia totalmente de sentido pues en la naturaleza es por sí misma y no por ninguna otra cosa el verbo ser equivale a existir (grado cero de la vida y de la gramática), ya sin cópula, sin atribución ninguna.
Yo soy, dijo Yahvé, parco en palabras, a Moisés, por toda presentación; presentación que algunos tradujeron redundante: Yo soy el que soy o soy quien soy. Un experto en brujulear con la lengua podría ver ahí una estructura profunda pasiva: *yo soy sido por mí mismo, claro que sí, ¿pero qué ganaría con semejante lucubración y, sobre todo, qué ganaría su alumnado? (Yo entiendo que en este foro me relaciono con profesionales de aula.)
Cuando Carmen Lepre sostiene “no veo que por sí misma sea régimen, por ningún lado surge que por esté seleccionado por el verbo conocer”, que haga desaparecer desconocida. Verá que por sí misma desaparece también, por tanto conocida era, es, su núcleo. Y quienes insisten en por sí misma como complemento agente o circunstancial recuerden que circunstanciales y agentes son complementos verbales, no de adjetivos ni de sustantivos.
Nuestro problema se ha reducido a uno: si por sí misma etcétera lo analizo como complemento régimen o preposicional, que, para el caso, es lo mismo. Si digo preposicional estoy haciendo un análisis descriptivo irrebatible: es evidente que por es una preposición. Pero, mejor que preposicional, yo diría complemento régimen. Primero, porque conocer por (o conocer de) es de una frecuencia aplastante, y eso es el régimen: algo que está en la dieta, en la conveniencia o en los hábitos de las palabras. Y, segundo, porque así aplican al español el maravilloso invento de los phrasals ingleses: una misma noción, un mismo concepto para cuantas más lenguas o disciplinas, mejor, ¿no es eso economía educativa? A Pablo Neruda le hubiera gustado. Qué maravilloso idioma el mío que, por una a o por un por o por un de que viniera a posarse como un lacito detrás de una gran palabra, esa palabra cambia de traje o de vestido entero. Lo que va de conocer varón o hembra o amor (en el sentido erótico de la palabra), a conocer de oídas, conocimiento tan de lejos tan de lejos que por algo nos equivocamos tanto.
No hay dudas de que «por sí misma» es un complemento de «conocida», participio entendido como adjetivo. Y si se va el adjetivo, se va también «por sí misma». Eso nunca lo negué. Pero el análisis sintáctico acá se topa con el contexto en el que Spinoza formuló la oración, además de que estamos analizando una traducción.
No suelo -por costumbre y por formación- realizar un análisis desprendido de todo el contexto, porque la intención de quien lo formula puede referirse a cosas dichas antes o que serán dichas después. Volví a Spinoza para ver el contexto y resulta que al filósofo le importa demostrar la naturaleza infinita de Dios y del carácter recurrente de la propia naturaleza, que se resuelve en ella misma.
De todo lo dicho por Daniel Lebrato podría contestar lo siguiente:
En primer lugar, el adjetivo «conocido» es un participio, y estas formas verbales heredan los argumentos del verbo que les da nacimiento. En el caso de conocer, insisto en que no selecciona ninguna preposición, salvo «de» en algunas circunstancias.
En la Gramática Descriptiva, Cano Aguilar describe muchos complementos de régimen con variadas preposiciones, pero la preposición «por» no está dentro de ellos. ¿Por qué será? Creo que lo que caracteriza a «por» es que presenta las causas. Y en este caso se trata de una causa. La naturaleza es conocida por causa de lo que en sí misma es. En el propio Spinoza se lee con frecuencia «por sí mismo es conocido». Es decir, por causa de su propia esencia esa sustancia es conocida.
Es posible, además, que adjetivos y sustantivos posean circunstanciales. Eso lo dice Bosque en la Gramática descriptiva, también. Remito al capítulo sobre el sintagma adjetival en el primer volumen, a saber, y cito:
«Como los verbos y algunos sutantivos, los adjetivos tambien admiten adjuntos o circunstantes, es decir, complementos no seleccionados. Tal como observa María Moliner (DUE I pag 58), si decimors de un objeto que está torcido por la punta, no debemos concluir que el participio torcido selecciona la preposición por, sino más bien que por la punta es un compplemento adjunto o circunstancia, coimo lo sería un predicado verbal.» (4.3.1.)
(4.3.2.) «Los adjetivos derivados de otras categorías pueden heredar de ellas sus complementos, tanto si son argumentales como si son adjuntos.»
Daniel Lebrato dice que es común «conocer por» tanto como «conocer de». La frecuencia de la preposición «por» junto a «conocer» no es -creo yo- argumento para considerar que allí haya un régimen. Ahora bien, podemos decir «Juan conoce de gramática» Y allí sí tenemos un régimen. Pero ¿Juan conoce por…? Si podemos -en cambio- decir «Juan conoce de gramática por él mismo, por sí mismo, por causa de su gran intelecto, por ser como es, por su inteligencia, por su afán de aprender». En ninguna de las construcciones encabezadas por «por» habría régimen. Sino causas.
Parafraseando el ejemplo que nos ha enhebrado en esta discusión, podríamos decir que «Todos conocemos a la naturaleza, porque la naturaleza por causa de su propia sustancia, es conocida por todos; en ella misma está la razón de que la conozcamos».
Me gustaMe gusta