(El narcisista nunca quiso conocerse a sí mismo.) Respuesta a Rafael Narbona (Madrid, 1963, @elcultural, @Revistadelibros, @Rafael_Narbona):
«¿Se puede escribir sin ser narcisista? La historia de la literatura está llena de grandes narcisistas: Oscar Wilde, Unamuno, Hemingway. El narcisismo tiene escaso interés si es puro exhibicionismo, pero es un sentimiento valioso cuando nace de la ambición de conocerse a uno mismo.»
El narcisismo tiene que ver con el amor o pasión por uno mismo; y el conocimiento, con el juicio o inteligencia. Vayamos al Conócete a ti mismo, aforismo atribuido a Heráclito, Quilón de Esparta, Tales de Mileto, Sócrates, Pitágoras o Solón de Atenas. Y vayamos al diccionario de las palabras de egolatría.
exhibicionismo. Prurito de exhibirse. Perversión consistente en el impulso a mostrar los órganos genitales.
egocentrismo. Exagerada exaltación de la propia personalidad, centro de la atención y actividad generales.
narcisismo. Manía propia de Narciso, mitología: Persona que cuida tanto su arreglo personal o se precia de su propio atractivo como enamorado de sí mismo.
conocer. Averiguar por el ejercicio de las facultades intelectuales la naturaleza, cualidades y relaciones de las cosas.
Tras la persona (de la vida), va el personaje (del teatro):
actuación, de actor o actriz (cultismos desde el latín). Persona que interpreta un papel en una obra, pero también Persona que exagera o finge, de donde
bufón. Del italiano buffone, buffo. Personaje cómico encargado de divertir a reyes y cortesanos con chocarrerías y gestos. Truhan que se ocupa en hacer reír.
histrionismo. Del latín, actor teatral en la comedia o tragedia antigua, prestidigitador o acróbata que divertía al público con disfraces. Y de ahí a Persona que se expresa con afectación o exageración propia de un actor teatral,
o sea,
Defecto de sobreactuar donde y cuando no hay escena ni público ni teatro.
Todo conduce a publicar:
publicar. Hacer notorio o patente algo que se quiere hacer llegar a noticia de todos o a eso que llamamos público.
Está claro que sin narcisismo nada de nadie se hubiera publicado.