Viene de [eLTeNDeDeRo] de 23 once 22.
Se publica cada cosa, que solo es posible se publiquen a costa del bolsillo de quien escribe (o se cree que escribe). Son los poemas o las ficciones de gente que perdió la vergüenza el día que le aplaudió un profesor de lengua y literatura, una familia compinchada o una editorial sin escrúpulos, alguien que le hubiera dicho a tiempo: —Lo que usted escribe no vale nada. Digan si vale lo que esta criatura escribe.
negritas de [eLTeNDeDeRo:
EN EL RUMOR DE LA SANGRE
encuentro cicatrices,
insectos, arena.
Recuerdos de una nevada
que invento,
porque cuando tirito
se me dislocan las clavículas.
Es así, rota, como me reconozco.
Tengo cuatro años y nadie me busca.
Me he escondido debajo de la cama
para hacerme daño
contra un somier de muelles.
Es la primera vez y el lenguaje no llega.
No hay caricia para el consuelo.
Ahora que he crecido y estoy seca,
que aquí dentro sólo hay termitas,
miro mis manos de niña.
Diez orugas ciegas
quieren ser dedos.
Esa mujer extraña es mi madre.
PÁRVULOS
En la derrota de la interrogación
echo raíces,
entregada al amor ajeno.
El placer es ingenuo
como la primera vez que escribimos nuestro propio nombre
y el mundo lo ignora.
La identidad se construye
dentro de una clase de párvulos,
en la que una persiana
no deja pasar los copos de nieve.
MORFOLOGÍA DE LA SANGRE
Los fluidos corporales de procedencia humana, como la saliva, el semen o la orina ofrecen información valiosa.
Salpican manchas pequeñas, medianas, grandes; circulares, alargadas; con contornos regulares o irregulares.
Indicios de tipo biológico.
Residuos familiares en el lugar del crimen.
Es la morfología de la sangre.
No tengo ni idea de lo mucho que dura la muerte.
DUELO
Hay algo cómico
en el concepto salida de emergencia.
Una emergencia es una situación de peligro que
acontece por el impacto de un desastre.
Un desastre es un suceso adverso, natural o causado por el ser humano, que impacta negativamente a la vida.
Duelo podría ser una palabra hermosa,
pero también mueren los perros.
MATROFOBIA
Deletreo matrofobia,
la pronuncio tan despacio
que comienza a perder sentido.
Se escurre por mi boca,
me hace daño en los dientes.
Y desaparece.
Aborrecer a mi madre
es otra manera
de odiarme,
ahora que somos la misma*.
*“Una mujer es su propia madre
eso es lo fundamental”.
De Ama de casa, un poema de Anne Sexton.
ME DICES QUE ACUNAS UN NIÑO.
Un niño sin nombre,
que no necesita tu sangre,
sino tus manos.
Un niño rubio
que no te verá en el espejo,
donde miro
cuando exhumo la memoria
para encontrarte.
Un niño
que yo no he parido,
que mama de otros pechos,
que desconoce mi olor y mis labios.
Un niño que nunca sabrá
que existen los hijos que no tuvimos.