Siempre en 30 de mayo.

El idioma distingue entre calendario (28.5 M gugles) o almanaque (1.24). calendario, latín calendarium o kalendarium, ‘libro de cuentas’ derivado de kalendae, calendas, ‘primer día de mes’, porque los intereses de los préstamos se contabilizaban por calendas. 1.Sistema de representación del paso de los días, agrupados en unidades superiores, como semanas, meses, años, etc. 2.Lámina o láminas en que se representa gráficamente el calendario. 3.almanaque. 4.Distribución de determinadas actividades en distintas fechas a lo largo de un año: calendario de trabajo, c. de flora, c. eclesiástico, c. litúrgico, c. escolar, c. gregoriano (occidental, rectifica el juliano, considerando los céntuplos, o años finales de siglo, como no bisiestos, salvo los divisibles por 400), c. juliano (bisiestos todos los múltiplos de cuatro), c. laboral, c. perpetuo. hacer calendarios o hacer almanaques es Estar pensativo, discurriendo a solas sin objeto determinado, o hacer cálculos o pronósticos aventurados. almanaque, del árabe hispano, almanáh, ‘calendario’, de munāh, ‘alto en la marcha de caravana’ (sin bajarse del camello es imposible practicar la astrología). 1.Registro o catálogo que comprende todos los días del año, distribuidos por meses, con datos astronómicos y noticias relativas a celebraciones y festividades religiosas y civiles. 2.Publicación anual que recoge datos, noticias o escritos de diverso carácter: a. de teatros, a. político, a. gastronómico.

En mi moderna y consciente edad, yo empecé a hacer calendarios o almanaques (a discurrir o hacer cálculos) a partir de 1984. Me parió mi madre un lunes 31 de mayo de 1954, así que aquel mayo del 84 íbamos a cumplir treinta años. Lo de «íbamos» es por mi géminis: Luis Fernando (Luis Fernando y yo), él en su calle Camacho, yo en Barrio Viejo 1, siempre en Valverde del Camino (cómo olvidar la patria del Gigante).

Resulta que Luis Fernando García Barrón había nacido un día antes, el 30, y, yo el 31, del mismo mes y año y que podríamos celebrarlo juntos. Era el tiempo aún propicio al cumpleaños feliz y era nuestra movida entre la Movida de la España del cambio. El orden del plan de fiesta se explicaba enseguida. Hasta la medianoche del día 30 era el reinado de Luisferito y, a partir de la tarta y el soplado de velas, empezaría mi reinado: cerveza y cena bajo Luis Fernando chef; cubata o copas largas bajo Daniel Lebrato barman (nos poníamos de ponche que daba gusto).

Del Gigante de aquellos días fueron por y para Luis Fernando las líneas del episodio 10, ese que dice:

Ya veis que el extranjero sin túnica y sin prisas
resulta francamente apetecible
Pedidle sin temor que pose
en vuestro labio el labio deseado
A vuestro alcance el tacto de mucosas como el cielo
Gente de poco gusto y descreída

*El recién llegado esconde una hermosura que hay que saber ver cuando el hábito no hace al monje.

A Daniel Lebrato, mucho más aparente o aparatoso que Luis Fernando, dediqué, en vísperas de jubilarme, algunos episodios que dan cuenta del escepticismo que trae la edad:

SONETO PARA EL DÍA 30

Las cuentas son que en el armario tienes
más camisas que cuerpo en que ponértelas,
mil rayas que te huelen a pijama.
Si la obra es mala, fíjense el teatro.
La calva, radical y venerable.
Las gafas, de curioso impertinente.
Bastón de caña, lazo y panamá.
Qué tal, señor. Ya ves. Galán de barra,
y otra cerveza mientras, no nos saquen
el hígado a concurso de acreedores.
Mis libros, ese hueco, son la herencia.
Me dicen papi y más, que cumplas muchos.
Velas, las que me echen. Sopla. Soplo.
Vendrán más días y traerán pañales.

SONETO PARA EL DÍA 31

Gente feliz que me avisáis por algo‑
ritmos sociales de que soy más viejo,
tendríais que estar hoy en mi pellejo
a ver si os felicito yo por algo
igual. Corre la edad, podenco y galgo.
Me tira una analítica los tejos.
Me acosa el médico de cerca y lejos
me tiene una monjita a sopa y caldo:
–Lebrato, esté usted quieto. –Faltaría
más. –Pórtese y apague ya las velas.
–¿Yo?, ¡que en la vida fui jinete y potro!
Dejadme con la cuenta de mis días
en paz, que el japi berdi huele a esquela
que está puesta a mi nombre, no a vosotros.


Siempre en 30 de mayo va dedicado a gente que la vida convocó conmigo, día más, día menos:

/ a mi primo Julián Lebrato Martínez
/ a mi sobrino Alberto Elías Villalobos
/ a Luis Fernando García Barrón
siempre en la fiesta conmigo.

Como curiosidad, valga saber que este año 2021 los días 30 y 31 de mayo vuelven a caer como en 1954: domingo y lunes, coincidencia que se ha ido dando a lo largo de estos 67 años, que hoy cumplimos, los años 1965, 71, 76, 82, 93, 99, 2004, 10 y 21 (nueve veces); el próximo será el 2027. Nos portaremos bien para contarlo.


Queden ustedes con Gábilos calendario perpetuo y en Wikipedia efemérides o coincidencias correspondientes a los días 30 de mayo y 31 de mayo.

Un comentario en “Siempre en 30 de mayo.

  1. Bonitas letras.
    Estando yo en el descanso del hortelano, mirada al cielo, con el sol atacando, parado del sacho que es ahora y en este tiempo compañero y pensaba lo que había sido de nuestras vidas, en los «movidos» años 80 en Valverde del Camino y posteriormente en la Sierra .
    La vida no nos ha tratado mal en estos años. hemos sembrado muchos árboles , escritos muchos libros y hemos podido tener mucho hijos, que más queremos, hemos cumplido con el refrán en toda su extensión.
    El título de P. Neruda, Confieso que he vivido me parece apropiado para nuestras vidas, aunque algún galeno o epidemia haya dejado cicatrices en nuestros l cuerpo, señal que se ha luchado y se ha vencido .
    Con cariño Luisferito.

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