lo que pudo haber dicho Noam Chomsky sobre el coronavirus
En una guerra, los peones se organizan para minimizar los daños y salvar el pellejo. Será la hora de la solidaridad, del todos unidos, y de exaltación heroica de cuerpos de sanidad y policía. Son valores cívicos donde se imponen sentimiento y emoción. Son los aplausos al atardecer. Pero –habla la razón– lo que el rey más teme es la insurrección o amotinamiento de su propia tropa de peones.
Vamos a ver la Guerra del Coronavirus según Noam Chomsky o alguien que habló por Chomsky y cuyas palabras han sido desmentidas o borradas de donde estaban el 21 de marzo (hace dos días: aquí el enlace). Según el Chomsky apócrifo, esta habría sido la estrategia del ajedrez, en cinco movimientos:
1.1. Para no perder su supremacía mundial, Estados Unidos necesitaba frenar la locomotora china.
1.2. Poderes mundiales amigos acuerdan hacer estallar una guerra mundial bacteriológica de baja intensidad desde China. El virus se cebará en mano de obra inactiva y no afectará a futuras generaciones de población activa.
1.3. Se propaga el virus en la ciudad donde el gobierno chino tiene un laboratorio de investigación bacteriológica y se hace coincidir con el Año Nuevo chino (25 de enero) con millones de desplazamientos que serán portadores. El siguiente objetivo será Irán (su año nuevo, el 20 de marzo). Y el siguiente, Europa, a través de Lombardía (Italia) donde la Liga Norte de Salvini, amigo de Rusia y de la Nueva Ruta de la Seda china. El colapso de la UE beneficiará al gran aliado inglés, todavía en año de negociación con la UE consecuencia del Brexit.
2. Tras la pandemia, segunda fase: guerra farmacéutica por la vacuna desde su producción en laboratorios donde el alumbramiento del antivirus habría ido en sincronía con el del propio virus. La industria química Usa venderá patentes a países amigos y bloqueará a países enemigos o a gobiernos hostiles.
3. Tercera fase: nuevo orden mundial.
Usted puede aceptar o rechazar cada movimiento o jugada. Lo que es seguro es que la partida se juega con la razón, no con emociones que anulen las luces del entendimiento. No se trata de “atender ahora a lo primero”, como si lo segundo no existiese o se pudiese dejar para mañana. La misma mente es, la misma somos. Y la cuestión para nosotros, compatible con solidaridad y emociones, es ¿a qué juega España?
Fuentes de prueba:
Chomsky, sobre el coronavirus | Italia y Rusia o Salvini y Putin | China: Ruta de la Seda | Reino Unido: Boris Johnson, contra Alemania y frente a Europa | La Guerra de los Gigas