foto Jorge Rey, para Confidencial Andaluz
Virginia Ramírez/ Redacción Confidencial Andaluz. 24 15 15. La labor del captador de socios consiste en hablar con decenas de personas cada día para transmitirles la importancia y la necesidad de colaborar con una ONG (es lo que se denomina trabajo face to face o cara a cara). [Sigue el buen reportaje hasta el final:] Les gustaría que la gente se pusiera en sus zapatos tan sólo por un día, para que entendiesen que “ser amables no cuesta nada. Hacemos este trabajo porque creemos en lo bonito que es ayudar a los demás y lo buena que es la gente. Con una simple sonrisa nos pueden alegrar la mañana”. Por eso, muchas veces y aún más en estas fechas navideñas, los captadores se sienten como animales abandonados a su suerte en las calles. Estas navidades, todos podemos apadrinar a un captador.
Leído lo cual, no es verdad que hagan ese trabajo por lo bonito que es ayudar a los demás. Lo hacen porque no tienen otro trabajo mejor y porque estas formas de caridad se consienten y estimulan. Con esas mismas formas termina, irónica, la periodista: apadrinemos a un captador. Lo mejor sería que hubiera una ley de trabajo digno y que el Estado nacionalizara el ejercicio del bien (como es nacional la Lotería, por ejemplo), quitándoselo de las manos (como caridad o negocio) a oenegés que, entre oras cosas, así tratan y explotan a sus trabajadores. ¿Para que vivimos entre tanto whatsapp, tanta cita y tanto megusta en las redes sociales? ¿Para cuándo nos conjuraremos para boicotear empresas o iniciativas que fomentan los oficios del no? Esos en que la face de un ser humano pasa el bochorno de que 99 de cada 100 faces que pasan les respondan que NO.
Lista de los oficios del no.