Etiqueta: sexualidad

acufanías.

Para desmentir el populismo o demagogia de un mundo en diálogo (de intereses, de culturas, de civilizaciones, de razas, de generaciones) podemos decir que el mundo ni oye ni escucha, ni habla ni deja hablar, o podemos decirlo con tecnicismo apropiado como si estuviéramos en … Continúa leyendo acufanías.

Tu voto:

colecho.

«Del colecho, a pillarte en pleno mambo: las confesiones de una madre desesperada.» Mar Muñiz publica Mientras vivas en esta casa, reflexiones sobre la maternidad. ZEN. 20/01/21. Cuando leí lo del mambo di por seguro que se referiría por eufemismo y lenguaje figurado al acto … Continúa leyendo colecho.

Tu voto:

¿Cuánto vale una vida humana?

Cementerio_056-daniel-y-familia-recortado

El título nos lo da Francisco Canos (partner & investor) en el financiero DiarioAbierto.es de 12/04/20, sobre cálculos de seguros por defunción en la coyuntura coronavirus:

«Frente a la pandemia, se ha elegido proteger la vida humana a toda costa. Quizás sea un artículo provocativo y poco ético. Decisiones que pueden traer consecuencias graves exigen tener la mayor información posible. El valor económico de un español medio sería de unos 2 millones de euros[1]

Dos millones de euros es mucha pasta, inhumana pasta, pero sirve para, aún reducida a la mitad o a la cuarta parte, hacernos idea de lo que vale ser madre.[2] Supongamos 500.000, 100.000 euros, por lo bajo, lo que una mujer en edad y voluntad de ser madre tendría que depositar, sola o en sociedad, para emprender la maternidad a su costa, y no a costa mía a través de impuestos al Estado del Bienestar ni de ayudas o subvenciones que estarían por ver.

Es fácil el repudio a Bill Gates y eugenistas. Es peliagudo el tema por cuanto se presta a tanta interpretación. Es literario. Distópico. Pero, a lo que íbamos, y que me disculpen colegas de matemáticas. La economía crece y va para arriba aumentando el dividendo o, a lo que vamos, disminuyendo el divisor. En época de abundancia o de progreso (vacas gordas) mandan los dividendos, pero en época de crisis o recesión (vacas flacas) se impone hablar de los divisores, las bocas que hay que alimentar –quiere decir currículos hacia una vida digna– por unidad familiar cuando, además, se agigantan las cifras del paro por sobra de mano de obra.

Reconocida la superpoblación del planeta (algo en que coinciden todas las analíticas), ¿qué sentido tiene fomentar o subvencionar natalidad y familias numerosas? Y usted, hombre o mujer en la edad, ¿no tendría que plantearse la cuestión antes de ir al maternal?

Otro día hablamos de políticas de adopción que podrían ser alternativas –aquí en casa, domésticas– humanitarias cara al tercer mundo. Y de cómo instituciones y oenegés pro infancia y pro vida quedarían desactivadas, con tanto negocio como tienen detrás, no siempre claro, con tanta cruz de rebote y tanta Iglesia camuflada; instituciones que ninguna hace nada por lo esencial: ¡adiós a la industria armamentística! No hubiéramos hablado de refugiados, de infancia Siria o similar.

¿Cuánto vale una vida humana?, de Francisco Canos

Eugenismo, de Julio Pérez Díaz, del CSIC

[1] 54 años de vida activa (de los 16 a los 70) multiplicados por renta per cápita contributiva. Detalles y tablas, en diarioabierto.es.

[2] Al decir madre y no padres estamos dándole a la mujer reconocimiento y obligaciones. El varón, como socio, o la implicación de la familia (esos abuelos que dicen: Tú, tenlo, que nosotros te lo cuidamos), no anulan la maternidad intransferible, al margen –o además– de los acuerdos o contratos privados que la mujer pueda establecer entre ella y su pareja, entre ella y abuelos o entre ella y todo lo que legalmente se pueda poner por escrito. Quien se escandalice por este lenguaje, piense que ya se hace en los casos de vientres de alquiler. Se trata de cambiar ética y perspectiva pero para el Estado sería igual: una forma de reglar por documento público. Y quien ahí vea una pérdida de libertad o individualidad, piense que también se puede renunciar, por escrito y por adelantado, a todo servicio público que pueda venir del Estado a favor del ser que va a nacer: sanidad, educación, vivienda, etcétera. Las cuentas claras y el bienestar, más claro todavía.

periodismo en raya.

Tres titulares de prensa. Uno dice: «Goebbels tenía razón: la ilusión de verdad explica por qué una mentira repetida nos acaba pareciendo verdad». Otro incendia: «Polémica en Japón: Las trabajadoras que tengan la regla llevarán una chapa para que todos lo sepan». Y el tercero inflama con: «La feminista que cree que el hombre es la única víctima del porno». Los tres artículos merecen el detector de mentiras. Los tres son ciertos como increíbles creíbles.

A lo de Goebbels. La información y la desinformación son patrimonio del poder. Se lleva arremeter contra las fake news y de paso atacar la comunicación directa y al margen del Poder con mayúscula y del poder periodístico. Por acabar pronto: más mentira repetida que la existencia de Dios propagada por la religión no se ha concebido en la vida. Decía Borges que la idea de Dios es una de las creaciones más audaces de la literatura fantástica. ¿Qué pinta Goebbels en todo esto? Solución: la verdad como fake o lo fake como verdad acreditada por el sistema que maneja Poder y Prensa.

A lo de las trabajadoras con regla y con chapa. Hay un Japón más acá de Seda (novela de Alessandro Baricco en 1996 llevada al cine en 2007 por François Girard); un Japón cuya vergüenza y límites vimos en la reciente entronización del emperador Naruhito. Dentro de su hermosura y lírica elemental, Seda de Baricco ya dejaba señales de lo que eran dependencia femenina, concubinato y prevalencia del macho en Japón a finales del siglo 19. Entre los goles marcados al feminismo occidental (con diferencia, el único feminismo, por cuanto es laico), el feminismo japonés es fake y, el feminismo islámico, una fake cercana que a diario y tan fresca (y tan tapada) vemos por nuestras calles.

Por último, si tienen paciencia para adentrarse en la feminista (?) que cree que el varón es la única víctima del porno (?), se darán cuenta que la feminista (?) confunde roles de la sexualidad real (algo que corresponde a la sociología de la sexualidad) con el trabajo de actores varones porno. Cito casi literalmente: “Ni el feminismo radical tomaría un trabajo escénico que convierte a un órgano, durante décadas tan ponderado, en una tripa tumefacta y dolorida”. Ustedes mismas.

trabajadores sexuales.

8M-Trabajo-Sexual

En la construcción trabajadores sexuales bailan y se dan la mano el puterío esclavo hétero y homo, mayor y menor de edad, contra los derechos humanos, y el puterío voluntario y como salida profesional. Y suele suceder que el puterío de lujo, gran parte de él con carreras universitarias, pone voz y declaraciones, y comparaciones con otros países legislativos, mientras pobres mujeres prostituidas, niñas a veces, ponen imágenes que mueven el corazón, no la razón, de la opinión pública. El cacao mental está servido. Basta ver redes. Pero, aunque se puede legislar y sindicar cualquier cosa, la pregunta sigue en pie y sigue en pie su respuesta:

Primero, hay que distinguir entre ocio y negocio, siendo negocio (nec otium, no ocio) tanto la actividad laboral productiva como la actividad empresarial. Después, hay que recordar que la sexualidad sucede en tiempo de ocio, al menos para una de las partes, la parte contratante (pues no existe como trabajo el ir de putas).

Tomemos el caso de una mujer que ejerce la prostitución a la fuerza y a la que solo por necesidades de guion llamaremos puta. Descartado que el cliente sea su patrón (el cliente usuario paga por unos servicios y su relación con la puta es comercial, no patronal), queda: a) el patrón es el chulo (tratante o proxeneta) o b) el patrón es la puta como mujer empresa o trabajadora autónoma.

Sobra decir que donde hay autonomía no hay trata ni chulería ni proxenetismo ni, por tanto, explotación más allá de lo que por explotación pueda entender quien preferiría hacer nada o algo mejor, por ejemplo, vivir de la renta. Y, en sentido amplio, cualquier rentista o patrón dueño de pequeña o mediana empresa puede sentirse ‘explotado’ (por Hacienda, por impuestos) y también el pequeño o mediano empresario dueño de algo puede decir que él ‘trabaja’ más que nadie, más que ninguno de sus empleados; quejas que hay que entender en su contexto, o sea, fuera del marco de la teoría económica.

Ahora tomemos el caso de la puta de lujo, esa mujer que voluntariamente ejerce el sexo de pago en hoteles o casas de prostitución de alto vuelo donde no se dan ni el sórdido chulo ni la sórdida trata y donde todo es sibaritismo y pago con tarjeta. Este puterío por cuenta propia y como trabajo autónomo sería de la misma índole económica que el trabajo de ama de casa y podríamos decirle lo que al ama de casa: que te pague y te mantenga y que cotice por ti tu marido o quien le lleves la casa y trabajes para él. El Estado no tendría, más allá de unos límites, nada que hacer ahí. Y el puterío por cuenta ajena si se legaliza o sindica estaría legalizando y empresariando dos imposibles: el tratante y el chulo.

El Estado, que lo sabe, se limita a perseguir, sin perseguir, al cliente, es decir, la misma hipocresía estatal que se practica con la droga: cambiando el cliente por el camello, todos condenan y persiguen lo que al mismo tiempo fomentan o toleran o disfrutan.


 

¡No jodas con las fakes!

Buenas lenguas buen sexo
Foto campaña durante las Carreras en Sanlúcar de Barrameda (24/08/18)

Hablábamos de una de las palabras del verano, la palabra caña, madre de una familia numerosa de palabras que no tienen nada que ver entre sí más allá de su etimología o procedencia. Hoy hablamos de un fenómeno distinto, que es la polisemia o pluri significación. Es el caso de la palabra lengua (casi un centenar de acepciones) y, concretamente, en la campaña Buenas lenguas, buen sexo, que ha puesto en marcha la Junta de Andalucía. ¿Buen sexo oral y buenas penetraciones? ¿Buenas prácticas cunilinguales y buenas felaciones? El prospecto que se reparte a la juventud, con regalo de un preservativo, se presta a esa interpretación.

Captura de pantalla (37)

Luego, nos enteramos por la red de que “la Junta de Andalucía ha puesto en marcha la campaña Buenas lenguas, buen sexo #SexoSinFakes [sexo sin feiks] para la prevención de infecciones de transmisión sexual entre la juventud, que, junto con la difusión del uso del preservativo, hace frente a la desinformación y a las leyendas urbanas relacionadas con la sexualidad y las infecciones de transmisión sexual. El lema relaciona el uso de la información correcta (sin fakes) con la práctica de un sexo seguro (buen sexo)”. (Noticias de la Junta de Andalucía, 23/06/2018)

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Lo cual, que no sabe uno si el tonto es uno o el tonto es quien diseñó la campaña o la Junta de Andalucía que así dosifica su información: una, sobre el papel que se distribuye en la calle y, otra, sobre el Boja o internet.

Otro día hablamos de la españolidad que demuestra esta Junta de Andalucía frente al referundismo en Cataluña (de ¡España! ¡España! ¡España!, y cierra la muralla) y frente al destrozo del español ante el barbarismo fake, se supone por agradar los oídos tontoesnobs, archinfluéncers, masterchefs o boboselfis de la pedantería del inglés y del estar a la última. Yo diría que chavales y chavalas que no están a la última en materia de sexo oral y del preservativo, de embarazos indeseados y de infecciones de transmisión sexual, tampoco estarán en fake news, invento de la inteligencia occidental para censurarnos en redes, para imponer su prensa nacional y para disimular que las primeras fakes contemporáneas se las inventó George Bush, con Tony Blair y Semaría Aznar, contra Sadam Husein cuando la Guerra del Golfo (2003) y, más atrás, qué fueron, sino fakes, las declaraciones de los profetas que habían visto a Dios y que extendieron las religiones de libro, incluyendo estos curas pederastas a quienes al presente sería muy fácil desde el Estado decirles algo muy parecido al fake: Don’t fuck!, ¡No jodas!, mediante la prohibición legal de asociaciones que impongan el celibato o la abstinencia origen de sexualidades salidas o perversas. Iglesia: Don’t fuck! Junta de Andalucía: ¡No jodas! Y, gente joven: donde se ponga follar, que se quite joder.


 

la manada.

la manada
La clave está en el macho que se excita
viendo lo que ve,
queriendo hacer y haciendo
lo que otros machos hacen. Si no,
no eres hombre, chaval, con todos tus tatuajes,
con todas tus barbitas, con todo tu alcohol
y con toda tu vocación de buena gente,
de servicio, de guardia civil o de soldado encima.
No tiene más misterio la penetración en grupo
a una muchacha, así ella nos haya incitado
o luego se muestre deseosa o complaciente.
Como si nos paga o le pagamos:
que a ella la juzguen por eso.
Yo, con mi polla tiesa y esperando mi turno,
yo ya estoy juzgado.


[LA CORTE DEL REY BOBO]


engrúmate en Grumo.

 

GRUMO, revista guarra multitendencias mantiene abierto, hasta el 31 de julio, el plazo de recepción de donaciones (ilustraciones o textos propios o ajenos). Mande su guarrería erótico festiva a Rafa Iglesias, Resolución y Diseño. Sostiene Rafa que será un tórrido verano y por eso nos adelanta las portadas del inminente GRUMO, revista guarra multitendencias, que vendrá gratis con el TeVeo Nº 12 (septiembre de 2017). Y adviete: No, no tenemos portada y contraportada. Como estamos abiertos a todo y a todas la tendencias y disciplinas erótico lúdicas (nos cabe todo), no tenemos delante y detrás. Somos redondos. Hacemos una especie de 69 editorial. Puedes empezar por donde quieras, que acabarás de nuevo en el principio.

ζζζ Porno aquí y porno allá,
¡¡engrúmate!!, ¡¡engrúmate!! ξξξ
*
(Se canta con música de Mecano.)
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contra-GRUMO-cerete Rafa Iglesias

didactismo de la masturbación.

Antes de ser machista o sexista (adjetivos) la violencia sexual está en el sexo (sustantivo), sexo del varón que a toda costa busca donde meter su polla tiesa. Y vienen las violaciones. Lo que se evitaría con la masturbación del macho (que no tendrían ni que “ir de putas”). ¿Qué pasa? Hay varones que deben sentir un repelús o repugnancia indefinida a tocar su propio cuerpo. En la base de esa repugnancia se encuentran las religiones (de sexualidad igual a: fecundidad, no voluptuosidad). Son tan curiosas las mistificaciones de la religión que, bajo la ley judaica, una mujer puede masturbarse sin pecar mientras que un hombre no: quien redactó la ley, varón sin duda, prohibió “derramar el semen en vano”, por donde se coló la masturbación femenina, tenida en general como la más aberrante. ¡Una mujer en éxtasis y sin necesidad del macho! Total, que Estado y sociedad, a través de planes de educación y de salud, debieran enseñar a los niños varones y hembras a tocarse el cuerpo sin remordimientos y sin complejos y a enfriarse con una simple manipulación que es gustosa y no deja huella en la conciencia. O sea, a no hacer caso a lo que diga el Libro, un clérigo.

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nuevas coplas del orgullo gay.

tacones gay
Madrid, Spain, July 2, 2015. REUTERS/Sergio Pérez

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NUEVAS COPLAS DEL ORGULLO GAY

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Orgullo gay,

qué mezcla de derechos

y guirigay.

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Contra el sistema,

desfilan las personas

y las muñecas.

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¿Qué es ese orgullo?

¡Confundir mariposas

con los capullos!

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otras coplas del orgullo gay

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CIENCIA Y VIDA (el comedor de coños)


CIENCIA Y VIDA
el comedor de coños

[edición trilingüe de translate.google.es]

Antes de partir para Estrasburgo de la Frontera, Eli Finberg, poeta recurrente, nos dejó algunos hallazgos de mérito. Su dispersa obra viene a propósito del artículo Comer vaginas podría curar el cáncer publicado por La Batidora y republicado por eLTeNDeDeRo. Sabido es que la buena vida alarga la vida y da la impresión de que los estudios científicos que afirman que el champán o las ostras producen efectos afrodisíacos se basan en una observación común: primero se encuesta a las personas ricas y felices y el dato se empareja con su esperanza y calidad de vida. Y está claro que quien disfruta de una buena sobremesa con remate de cama y de sexo rico sin duda presentará mejores constantes vitales. O sea que la listilla ciencia hace pasar por conclusiones lo que eran obvias premisas. Complicado sería demostrar, por ejemplo, que el velo islámico favorece el cuero cabelludo de las mujeres o que la hambruna combate el cáncer de colon. Ante el artículo sobre el comedor de vaginas, nos viene a la memoria un verso célebre de nuestro amigo Eli [se pronuncia [ilay], aquel que dice: «¿Cómo coño como coño?» El octosílabo, si lo era, sirve para ejercitar los distintos tipos de como y de coño, además de aliteraciones, paralelismos y juegos entre la gracia de la literatura y la urgencia existencial. Y quien dice coños dice pollas: ¿Qué mama mama una polla? o ¿Quién bajo chupa un carajo? Aproximaciones que no llegan ni de lejos al talento lírico de Eli Finger, gastrónomo encoñado.

Fotos


SCIENCE AND LIFE
Dining pussies

Before leaving for Strasbourg de la Frontera, Eli Finberg, recurrent poet, he left us some findings of merit. His work is scattered on article Eating vaginas could cure cancer published by The Blender and republished by eLTeNDeDeRo. It is known that the good life extends life and gives the impression that the scientific studies that say that champagne or oysters produce aphrodisiac effects are based on a common observation: it first survey of the rich and happy people and the datum matches with hope and quality of life. And it is clear that anyone who enjoys a good desktop with a shot from bed and rich sex certainly will present best vitals. So the hotshot science masquerading as conclusions which were obvious premises. It would prove difficult, for example, that the Islamic veil scalp favors women or famine combat colon cancer. Before the article on the dining vaginas, brings to mind a famous verse of our friend Eli [pronounced [ilay], who says: «How can fuck like hell» octosyllable, if it was, it served to exercise different types like pussy and besides alliteration, parallelism between grace and games of literature and existential urgency. And who eats eats pussies cocks: What mama mama a dick? Who sucks or under a fuck? Approximations not come anywhere near the lyrical talent of Eli Finger, festering gourmet. Photos


LA SCIENCE ET DE LA VIE
Type de chattes

Avant de partir pour Strasbourg de la Frontera, Eli Finberg, poète récurrente, il nous a laissé quelques conclusions du mérite. Son travail est dispersé sur l’article vagins Manger pourrait guérir le cancer publié par The Blender et republié par eLTeNDeDeRo. Il est connu que la bonne vie prolonge la vie et donne l’impression que les études scientifiques qui disent que le champagne ou les huîtres produisent des effets aphrodisiaques sont basés sur une observation commune: ce premier sondage des gens riches et heureux et les matches de repère avec l’espoir et la qualité de vie. Et il est clair que toute personne qui bénéficie d’un bon bureau avec un tir du lit et riche sexe va certainement présenter les meilleures vitals. Ainsi, la science champion se faisant passer pour des conclusions qui étaient évidentes locaux. Il serait difficile, par exemple, que le voile islamique favorise le cuir chevelu des femmes ou le cancer du côlon famine de combat. Avant l’article sur la salle à manger vagins, apporte à l’esprit un verset célèbre de notre ami Eli [prononcé [ilay], qui dit: «Comment peut baiser comme l’enfer» octosyllabe, si elle était, il a servi à exercer différents types tels que la chatte et d’ailleurs l’allitération, le parallélisme entre la grâce et les jeux de la littérature et de l’urgence existentielle. Et qui mange mange chattes bites: Quelle mama mama une bite? Qui suce ou sous une baise? Approximations ne viennent approcher le talent lyrique de Eli Finger, purulente gastronomique. Photos