Carreras de Caballos de Sanlúcar 2020. Acusan a Luis Gordillo, cartelista, de no conocer las carreras de Sanlúcar. ¿Acaso Murillo estuvo en la Inmaculada Concepción de María? Luis Gordillo monta su cartel sobre caballos fríos con antifaz o mascarilla tipo Primera Guerra Mundial. Por una vez el arte se merece a sí mismo.
La foto es del ABC y el título, pasitche de Horace McCoy ¿Acaso no matan a los caballos? traducido entre nosotros como película ¡Danzad, danzad, malditos!
Siempre me hizo gracia la greguería de Jardiel Poncela de que en esta vida solo unos pocos sueños se cumplen, la gran mayoría se roncan. El otro día, volviendo a la Cartuja de Santa María de las Cuevas de Sevilla, sede del CAAC (Centro Andaluz de Arte Contemporáneo), en su sala capitular me pedí hacerme la foto que ven ustedes. Yo diría que el caballero, don Diego Gómez de Ribera, ligeramente vuelto de espaldas a su señora[1], ni sueña ni está muerto: el hombre ronca como un bendito.
Y eso que armadura con espada debió ser pijama algo incómodo. Y menudo salto de cama. Como para la ducha diaria. Reza el mármol (pues los mármoles rezan): «Aquí yace el ilustre señor Diego Gómez de Ribera (ω-1434), adelantado mayor de Andalucía, hijo de los ilustres señores Perafán de Ribera, asimismo adelantado, el cual, después de haber ganado Iznájar en el Reino de Granada y otras muchas fortalezas y vencido muchas batallas contra moros, cercó la villa de Álora, asimismo en el dicho reyno y, habiéndola combatido y hecho un portillo, y viniendo a partido[2] y a hablarle, él se quitó la babera[3] y le dieron una saetada por la boca de que murió. El cual gastó todo su tiempo en guerra contra moros por cuya causa su memoria siempre vive y vivirá porque quien a Dios sirve es razón que sea así.»
De manera que este era el adelantado del romance de Álora, la bien cercada, uno de los romances más vivarachos del romancero viejo (sección fronterizos) y yo sin saberlo y a dos pasos de mi casa. Menos mal que al revelar la foto he caído en la cuenta y me permito el disfrute de tanta gentil coincidencia: el CAAC, a donde íbamos a ver la Confesión general de Luis Gordillo antes de que la levanten y los 25 años de ¿Qué piensan los artistas andaluces de ahora? que incluye la película La Alameda(1978), donde vivimos, película que disfrutamos hora tan larga que nos dio la del cierre. Y todo, buscando el paraguas que el Centro nos habían retenido en su paragüero, para no mojar ni estropear nada, mientras duraba nuestra visita la tarde de un viernes de lluvia y de febrero que mi novia y yo no teníamos nada mejor que hacer. Dirán que esto de ser tan inculto no tiene sus entresijos y sus divertimentos.
Romance de ÁLORA LA BIEN CERCADA
Álora, la bien cercada, tú que estás en par del río, cercóte el Adelantado una mañana en domingo, de peones y hombres de armas el campo bien guarnecido; con la gran artillería hecho te habían un portillo. Viérades moros y moras subir huyendo al castillo; las moras llevan la ropa, los moros harina y trigo, y las moras de quince años llevaban el oro fino, y los moricos pequeños llevan la pasa y el higo. Por encima del adarve su pendón llevan tendido. Allá detrás de una almena quedado se había un morico con una ballesta armada y en ella puesto un cuadrillo. En altas voces diciendo que del real le han oído: -¡Tregua, tregua, Adelantado, por tuyo se da el castillo! Alza la visera arriba por ver el que tal le dijo: asaetárale a la frente, salido le ha al colodrillo. Sácole Pablo de rienda y de mano Jacobillo, estos dos que había criado en su casa desde chicos. Lleváronle a los maestros por ver si será guarido; a las primeras palabras el testamento les dijo.
–Romance de Álora en Wikipedia
–Álora, página municipal
–película La Alameda(1978) de Juan Sebastián Bollaín (hora y 10 minutos de duración)
[2]venir a partido : sacar provecho o ventaja, aunque aquí parece que es ‘por hablarle aparte’.
[3] Pieza de la armadura antigua que cubría y protegía boca, barbilla y mandíbulas.
advierte en greguería Félix Morales Prado:
Los paraguas que se pierden se van a los cuadros de Magritte.
René Magritte, Golconde (1953)
El título Golconda (sinónimo de mina de riquezas según el Oxford English Dictionary) fue sugerido por el poeta y amigo del autor Louis Scutenaire. Golconda es una ciudad en ruinas del estado de Telangana, en India, centro de la legendaria industria del diamante. [Wikipedia]