
HISTORIA, HISTORIAS
¿Qué dirá mañana la prensa canallesca?
(Luces de bohemia)
¿Qué dirá mañana la historia canallesca?
- historia / historias
En español, historia lo mismo es historia de la humanidad (inglés history) que la historia que me estás contando, argumento real o inventado (story). En literatura story es relato o novela corta frente a roman o novel, que serían propiamente novela larga, longitud que no alcanzaban las novelas de Boccaccio, a cuyo Decamerón (1353) arrimó Cervantes sus doce Novelas ejemplares (1590‑1613) y, dentro del Quijote, la Novela del curioso impertinente (§33·35) más el relato del capitán cautivo (§39·41). Quien tenga al Quijote como ‘primera novela moderna’ sabrá o tendría que saber que jamás Cervantes nombró su hidalgo como protagonista del género novela sino de una historia las más de las veces adjetivada como historia verdadera por contraste con los falsos libros de caballería[1], que tampoco llamó nunca novelas.[2]
Cervantes defiende historia como argumento con estas palabras, capítulo 9: «historia, ninguna es mala como sea verdadera»[3], que hay que entender como una llamada al realismo o la verosimilitud, a la credibilidad también, de lo que cuente Cide Hamete Benengeli, primer autor de don Quijote[4]; autor que está obligado a contar «la verdad, cuya madre es la historia, émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir». Anota Francisco Rico, editor, que el tópico viene de Cicerón: Historia vero testis temporum, lux veritatis, vita memoriae, magistra vitae, nuntia vetustatis[5]. Esto interesa porque ‑sobre el tópico‑ Cervantes está añadiendo de su cosecha dos utilidades de la historia que no figuraban en Cicerón: ejemplo y aviso de lo presente y advertencia de lo por venir.[6]
- historia / prensa
Parafraseando a Cicerón‑Cervantes podríamos decir: la historia, cuya madre es la prensa, émula, depósito, testigo, etcétera del presente y del futuro. Como historia del presente, la prensa tiene tres caras: investigación, información y opinión. Sin embargo, el historiador, hombre o mujer, no suele reconocer su opinión subjetiva como persona de ideas (de izquierdas o derechas), ideología y subjetividad que pretende dejar al margen para que su obra siente cátedra como verdad objetiva, indiscutible, altiva mariposa intelectual que reniega de la oruga del gusano que fue y que dejó atrás con el sambenito de que cada periódico cuenta su versión (o, peor aún, lo que quiere). La pregunta es: ¿en qué momento del trayecto que va del periodismo a la historia se pierden ideología y subjetividad, bases de la prensa y, en particular, del periodismo de opinión?[7] ¿No hay historia de opinión? Y aquí damos con Marx y con su tesis sobre la filosofía, que vale también para la historia. Hasta ahora no se ha hecho más que interpretar el mundo y de lo que se trata en adelante es de cambiarlo[8]. Que periodismo, historia y pensamiento no solo informen o cuenten sino que opinen y nos orienten ‑como quería Cervantes‑ sobre lo por venir. (continuará)
[1] Cervantes igual usa caballería que caballerías. En singular parece referir un tipo protagonista (el caballero andante) y en plural contenidos, sucesos o aventuras, de este tipo.
[2] La acepción etimológica de novela (francés nouvelle, noticia) como novela corta es de época y dura más allá de Cervantes: María de Zayas y Sotomayor, Novelas amorosas y ejemplares, 1637. La obcecación nacional por que el Quijote sea la primera novela moderna nos priva de saber cuál fue verdaderamente la primera novela española que mereció y recibió tal distinción por crítica y público. Cervantes y el tópico: creador de la novela moderna.
[3] El capítulo 8 había dejado a “Don Quijote contra el cauto vizcaíno con la espada en alto, con determinación de abrirle por medio, y el vizcaíno le aguardaba asimismo, levantada la espada y aforrado con su almohada”.
[4] En la Primera Parte, Cervantes nombra a Cide Hamete Benengeli en cinco ocasiones. Tres veces lo llama historiador arábigo, una vez sabio y otra autor, que será el oficio recurrente en la Segunda Parte, donde, de 31 menciones, tres se las reparten cronista (§27), escudriñador (§50) y filósofo mahomético (§53).
[5] Testigo de los tiempos, luz de la verdad, vida de la memoria, maestra de la vida, mensajero de la antigüedad.
[6] Para el Quijote digital, la casa recomienda dos enlaces: el Quijote en pdf de la Junta de Castilla y León (admite consultas por cada una de las dos Partes del libro) y el Quijote de Francisco Rico y su equipo en CVC (admite búsquedas por capítulo). Las dos ediciones se dejan copiar y pegar.
[7] Contra el tópico de la prensa independiente, este artículo: Periodismo y periodistas.
[8] Tesis sobre Feuerbach (1845, publicado en 1888).
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