COPAS Y CAÑAS
de los nombres de los vasos del vino y cómo pasaron a la cerveza
Sevillistas en Basilea, llévense botellines, latas o litronas de Cruzcampo porque acostumbrados a una cerveza a euro o euro y pico, ¡está barata una caña en Basilea! Y si solo fuese una.
La palabra caña es metáfora para designar el vaso de vidrio alargado y fino como una caña o bambú. Igual que el primer cine se acomodó en los viejos teatros, las primeras cervezas (1904) se sirvieron en los vasos del vino. Era lo que había, cañas. De fino o de manzanilla, de moscatel, de mosto o de mistela. Todavía hay bares que despachan la cerveza en tubos (o tanques). El vaso muy ancho que ahora se usa viene de Asturias, patria querida de la sidrina. Por eso, ese vaso se conoce también como vaso sidra. El cual pone a prueba la exactitud de la metáfora caña, cierta en los primeros vasos estrechos. Vean lo que en Sanlúcar de Barrameda es una cañera y lo que en los bares se entiende por vaso, gorrión o castora, todos ellos cañas frente a los catavinos o copas.
Que haya suerte en Basilea. A mí el fútbol me alegra cuando alegra a mis amigos. Y lean El bebedor de cerveza.