Etiqueta: apostillas

la cola del cometa, apostillas a rima rimando.

rima rimando

Ha levantado ampollas el artículo Rima rimando publicado ayer: rancio, machista, poética, cívica o políticamente inadecuado. No es Rima rimando merecedor de apostillas a lo Umberto Eco, a El nombre de la rosa. Pero tampoco para dejar que la mala impresión le caiga a uno encima. Se trataba de un juego, ejercicio de literatura de servilleta o literatura de bar, que lo más probable es que, al otro día, el escribiente la recicle o deseche: ¿Cómo pude haber escrito esta mierda? Otro asunto es que lo blablamente correcto me imponga su [auto]censura. Si ya me parece estúpido reescribir el pasado con perspectiva de presente (ya es un tópico: las pocas hembras que entre varones han sido), no digamos la amputación de nuestro lado oscuro por salir bien en la foto.

En rima rimando hay quien ha visto machismo en esta doble presentación: «Mi amigo Equis, buen conocedor del cielo y las estrellas, y mi amiga Zeta, sirena entre las sirenas de Sanlúcar, me habían invitado a la noche del planeta. Equis llevaba sus buenos prismáticos y Zeta era, sin ayudas binoculares, la primera en ver aparecer cada estrella». Fácil dictamen: al varón, la astronomía y la curiosidad científica y, a la mujer, la intuición y el ser sirena: ¡ya estamos! Este micromachismo se hará macro cuando el artículo narre la conversación que se trajeron los tres: «Yo, a Equis: ¿Cómo te va lo que lees? Equis, a mí: ¿Cómo te va lo que escribes?». ¿Qué pasa?, ¿que Zeta, la sirenita, ni lee ni escribe? Y no, no es eso. Lo de sirena viene por ser Zeta lo mejor conocedor de los fondos de las playas de Sanlúcar, desde Bonanza a Montijo, y por echar horas y horas en esta playa o en el mar como animal anfibio;[1] dualidad que vimos triatlón la vez que Zeta aparcó, en el bajo de nuestra casa, ni coche ni bicicleta: su piragua, que la había traído a ella con la marea. El montaje de fotos del rima rimando equilibraba a Zeta al destacar su vena artística, mientras a Equis se le ve hurgando el motor de un dos caballos.

Otro bloque de críticas han llovido a cuenta de las tetas. La muchacha en tetas (raras de ver por las playas de Sanlúcar) venía a cuento por la rima (planeta, cometa, azteca, teta), por la antítesis (cielo/suelo), por la metáfora (dos tetas como dos astros o dos estrellas) y por el argumento. Un filón de retórica.

Lo demás, nada. No tiene uno inconveniente en ser mexicano, si no fuera por el sombrero mexicano, a ver qué estrellas se ven con él puesto; ni contra los perros grandotes que escapan a sus amos y se nos abalanzan en un bar o sitio público; si acaso, con los dueños, cagoenlá.

[1] Por cierto, escandaliza la militarización del Dile (antes Drae) según el orden de acepciones que da la Academia a la palabra anfibio: anfibio, del latín del griego, ‘animal que vive en tierra y en agua’. 1. Dicho de un vehículo, de un aparato o de una tropa militar: Que puede actuar tanto en el agua como en la tierra o en el aire. 2. Dicho de una operación o de una maniobra: Ejecutada conjuntamente por los ejércitos de tierra, mar y aire, o por dos de ellos. 3. Dicho de una planta: Que puede crecer en el agua o fuera de ella. 4. Dicho de un vertebrado: De temperatura variable, acuático, que respira por branquias durante su primera edad y se hace aéreo y respira por pulmones en su estado adulto. 5. Perteneciente o relativo al anfibio. 6. Dicho de un animal: Que puede vivir indistintamente en tierra o sumergido en el agua.» Echen la cuenta: la original etimología griega y romana ocupa en el Diccionario el último sitio. Los caballeros, primero.


el pensamiento único que llevamos dentro.

Utopía

apostillas a El virus y la bola de cristal

Las ideas del artículo El virus y la bola de cristal no tienen nada que ver, aunque se agradece la comparación, con la Utopía de Tomás Moro, ni con distopías de ciencia ficción. Son ideas que alumbró el siglo 20, y que el 21 no ha hecho más que olvidar a beneficio, claro, de una panda que sigue gobernando el mundo y viviendo del cuento.

En El virus y la bola de cristal se hablaba de los partidos políticos como “asociaciones para el manejo y manipulación de voluntades”. ¿No lo son acaso? Y contra la democracia como inexistente mientras se asiente en la “división electores/elegidos” que algún día la democracia de verdad verá “tan desfasada como la división por sexo o raza”. Para una legión de cabezas pensantes, eso es realismo puro.

Que “pediremos ser controlados por la Administración, ya sin ventanillas ni oficinas” lo vemos hoy por las sucesivas áreas virtuales que ya gobiernan o administran nuestra vida pública (expedición de documentos, tarjetas sanitarias, recetas médicas, Hacienda, DGT, pagos y cobros). ¿Qué dice quien dice que el control atenta contra su libertad?

Que pasarán al “museo del olvido” oficios o trabajos, lo estamos viendo. [1] Que vamos a una sociedad cada vez más robótica y, por tanto, más ‘deshumanizada’… Solo hay que imaginar esa automatización sobre tareas que hoy se creen insustituibles: taxistas, tenderos, burócratas, pero también reyes o presidentes.

Imaginar un mundo sin guerras es mucho más fácil que lo contrario. ¿Se imaginan una guerra entre España y Marruecos; entre España y Portugal o Francia o Reino Unido, se imaginan? ¿Entonces por qué se imaginan el gasto en Ejército y Defensa?

Y si ya no concebimos la pena de muerte, ¿por qué no algún día próximo sin pena de cárcel, cuando el delito se justifique por injusticia social (el robo) o trastorno mental (el crimen)?

Que la ciencia tuviera “otra ética” no vendría mal a la humanidad. ¿O es que no hubo ciencia de laboratorio en ciertas invenciones del siglo 20? ¿No hubo cerebritos de premio nóbel tras los gases de exterminio, esterilizaciones, genocidios, bombas atómicas?

¿Y la Onu? ¿No salió configurada a la medida de las potencias vencedoras de la 2ª Guerra Mundial? ¿No es ese el germen del Consejo de Seguridad? ¿Ha de durar para siempre?

¿Y la Otan? ¿No fue respuesta ‘defensiva’ ante la Unión Soviética y fuerzas del Pacto de Varsovia? ¿Por qué, entonces, ya sin Soviética ni bloque del Este, la Otan continúa? [2]

Y pasando a proyecciones de índole personal que hoy aparentan estar en el centro del debate, el debate no existe. Convénzase, viejo militante en costumbres de otra época: No habrá toros de sangre. No habrá cofradías invasivas (tal como ahora se apoderan de la ciudad). No habrá cada año una portada de Feria distinta.

Porque hasta el almanaque festivo y laboral que hoy comanda una iglesia será sustituido por un cupo de días festivos y laborales que lo que en el futuro será empresa y trabajo administrarán a voluntad y por convenio al día, a la semana, al mes y al año. ¿Que usted quiere su viernes como descanso semanal…? ¡Ahí tiene usted su viernes, sea usted o no musulmán! (Estará prohibido el tapadismo religioso.) ¿Que usted quiere su sábado…? ¡Ahí lo tiene sin problema! ¿Su ramadán…, su yom kippur… para tomar vacaciones con motivo el que usted quiera…? Y los chinos que quieran cerrarán por el Año Nuevo chino. En realidad salvo un calendario escolar, que tiene que haber, todos los calendarios nos vienen impuestos y hasta el papa Francisco, recordarán ustedes, propuso una Semana Santa en días fijos, y no móviles. No le dejaron ni hablar:

–Se ve que es nuevo, el pobrecito.

Mírese usted en los bolsillos. No sea que entre sus llaves y pañuelos lleve usted, en el fondo, un buen pensamiento único, ¡ay truhán!

[1] Sin salir de gente de mi edad: ¿cuántos soportes de audio y vídeo (con sus correspondientes negocios y comercios) hemos conocido? vinilo, casete, cedé, mp3, mp4… ¡Para al final Youtube o Spotify! Imagínense qué fue de la efepé de singles y elepés. Atención, familias, qué carrera dan a jóvenes y adolescentes en edad de labrase (imaginarse) un futuro.

[2] La respuesta es obvia para quien respira pacifismo: la Otan había venido no para defendernos sino para quedarse. ¿Sabían ustedes que en 1954 la URSS propuso su unión a la OTAN, con el objetivo de mantener la paz en Europa,​ pero los aliados rechazaron la propuesta? La paz y el desarme a nivel mundial han sido objetivo de la Onu (pueden verlo pinchando aquí). Por paz se entendía coexistencia pacífica y el desarme arrancaba por la no proliferación de armas nucleares o de destrucción masiva; recientes, como estaban, Hiroshima y Nagasaki. ¿Seguro que detrás de Covid-19 no está algún listillo jugando con lo que no se debe? ¿Y no será el coronavirus un arma de destrucción masiva? Lo que es seguro es que la duda no tiene nada que podamos llamar conspiranoico.

Utopía