Dios es eterno, quién lo duda, pero la Iglesia es temporal y los creyentes, ellos y ellas, ciudadanos como los demás.[1] Y ahí el capillita que ve normal pagar por ver jugar a su Betis o a su Sevilla, quiere ver gratis la procesión de su Esperanza o su Gran Poder. Mañana hablaremos de los cristianos antes y después de la alianza de civilizaciones; título, el de civilización o cultura, que les viene fetén. [2]
[1] Vean la que están liando por cuatro incidentes en la madrugá de este año; incidentes que Consejo de hermandades, hermandades e instituciones afines ‑desde la prensa al Ayuntamiento‑ quieren pasar por sucesos gravísimos que atentaron contra tal o cual, sagrado para la ciudad entera, y la ristra de pamplinas que se están oyendo o proponiendo: que si las pruebas de alcoholemia, que si prohibir las sillitas, ¿a dónde quieran llegar quienes se creen que Sevilla es suya?
[2] eLTeNDeDeRo 30/09/2015 Polémica de Daniel Lebrato con Jesús Cotta (o al revés).