TURISTA OCCIDENTAL
Ya no iremos a Túnez, se veía venir.
Yo, que lo decía por pisar Cartago al menos una vez y de la mano juntos.
Tampoco a Egipto iremos. Alejandría seguirá ahí sin nosotros.
Y tendrá que esperar, tal como está, Turquía, con lo que te gustaba
discutir que si Estambul, que si Bizancio, que si Constantinopla.
Ya me extrañaba a mí. ¿Tú y yo, en el Bósforo, en Bagdad, en Teherán?
Cómo será, que hasta las calles de tu ciudad abarrotadas por las compras de temporada, te parecen aceptables.
Y desde que te ha dado por no juntarte con países que declaran guerras
ni ir donde hay mujeres tapadas o niños que nos mendiguen,
no volveremos a Marrakech y ahora sé que sí, que es verdad que siempre nos quedará París.