Manolo Marcos.
ñ
los lobos viven del viento
dios venéreo
enamorados santos que reculan
ante una fusta para espantar
moscas
heredé la cáscara de un huevo
algo de tinta seca y fría
la flor de mis huesos yace
junto a un montón de calderilla
oxidada
no tengo banderita de colores
ni la patética exigencia de tratar
a los perros como personas
a las personas como porcelana de Sèvres
a la porcelana de Sèvres con amor
conozco a la mula por su carga
al jefe por su empleado
a la mujer por su indumentaria
al hombre por su mujer
al zapato por la piel
al carácter por sus aficiones
a la amiga por su carácter
a la amada por sus amigos
al traidor por sus chistes
al conservador por sus miedos
al bueno por sus meditaciones
muy largo para domingo al poema
lluvia en formol puta calle
.