
receta
Se empieza en ¡Lo sabía! o ¡Te lo dije!
Se sigue en ¡Y tú más! o Anda que aquella
vez que estuviste a punto de meter la
pata y como quien dice la metiste
del todo (aquí la fecha). Está en los ¡Ni se
te ocurra!, ¡Yo no he sido!, y ¡No hay manera
contigo!, en que nos oyen o en que vieras
dos tan felices y ahora, ¿ves?, dos tristes.
Se cuece a fuego lento en la retranca.
Se tuesta por un lado y otro y hasta el
se nos quemó el amor de tanto usarlo
o no y, entonces, íbamos con otro
que apenas parecíamos nosotros
cuando éramos nosotros, sin embargo.
Daniel Lebrato