De las palabras que las nuevas tecnologías nos van dejando en el idioma, casi todas provenientes del inglés, esta es la escala, en grados de peor a mejor (en *cursiva y asterisco, la palabra que debe evitarse; en negrita, la mejor opción o traducción):
1.
Del barbarismo esnob (por presumir el hablante de manejo de marca o de oficio) al anglicismo extendido:
*coworking, en lugar de cotrabajo
*fakes news, de siempre noticias falsas
*hashtag, traducción de etiqueta
*ipod [aipad], *smartphone
*newsletter, habiendo boletín
*streaming, habiendo en directo
*influencer, por influyente
*mi muro (de Facebook), habiendo mi mural o mi tablón
*podcast, habiendo audio, vídeo o en diferido
*post, cuando hay entrada, artículo, nota, comentario o publicación
2.
El anglicismo mejorable: *blog habiendo bloc (bloc de notas, bloc de clase, por ejemplo)
3.
El anglicismo justificado: marcas (nombres propios que se hacen comunes) como Whatsapp o whatsapp, *twuit o tuit
El resto es neologismo o nuevo uso de lo que ya había, como la palabra hilo de tuits, también hilo de un discurso o conversación. Hay que recordar que el texto es tela de hilos, así que el hilo de tuit gustará a las abuelas que tanto han cosido en su vida y ya se les va yendo el hilo [de lo que hablábamos] de la cabeza. Ejemplo de hilo bien traído (o bien hilado) este de Manolo de Vilima a propósito del valor y valores de Zafarrancho Vilima. Que ustedes lo hilen y lo expresen bien.