El medio sigue siendo el mensaje. El mundo editorial es, desde hace años, un huevo con dos yemas: la Galaxia Gutenberg y la Galaxia Internet (que resulta más ecuménica y económica, cuando no gratis, más sostenible y ecologista con los árboles). Digan lo que digan mis amigas librerías, yo puedo imaginar un mundo sin libros pero no me puedo imaginar una vuelta a los correos de sobre y sello ni yendo al cine o a la cajita de membrillo cada vez que quiera ver una foto, un vídeo o una película no comerciada: no puedo entender (nadie lo entiende) un mundo sin Internet y sin redes sociales. El libro de Elvira Sastre es cuestión de estilística o crítica literaria pero, puestos a criticar el medio digital que a ella la ha impulsado y hecho yutúber, milénial (palabras así), critiquen las atrocidades que se siguen cometiendo durante la lenta agonía de la era Gutenberg en nombre de lo que llaman cultura.
A propósito de Ronaldo Menéndez sobre Elvira Sastre.