
Teatro. Es una manera, y quizá la mejor, de escapar del diario, de salir de un mundo realista. Nada más abrirse el telón, sabemos que todo lo que pase va a ser mentira, pura mentira que, a lo mejor, sin embargo, es eso que llamamos la verdad, o sea, el puto realismo que vuelve otra vez. Si el filósofo fue acusado de pervertir a la juventud, el profesor que yo fui también podría. Vayan a ver a Pedro Domínguez en Agnus Dei y, si no les gusta, pónganme una denuncia ante el tribunal de buenas costumbres.
pdf cartel : AGNUS DEI JUNIO