de Rafael Moya, al libro Gracias y desgracias del ojo del culo, de Francisco de Quevedo, en edición de Daniel Lebrato:
La burlona curvatura del círculo quevedesco, capaz de provocar un mohín, tal que si se hubiera escapado, en inoportuno momento, un sonoro peíto, que hace protagonista al ojo más agudo: el ojo del culo.
/ para Daniel el Lebrato, mi primo el Poeta /
de Daniel Lebrato a Rafael Moya, ¡en el nombre de Dios!
EL CULO y el pecado original
De imagen y semejanza, poco nos queda que hablar. Pues que comisteis manzana: –Eva y Adán: ¡A cagar!