Una vez más, el cristianismo da ejemplo y pone altura. Comparando el monográfico atentado contra la mezquita de Londres con lo que fue el sorteo de la muerte indiscriminada en Hipercor 19/06/87 ‑donde, vale decir, murieron moros y cristianos, gente que pasaba (o compraba) por allí‑, el mata musulmanes de Londres (réplica del Santiago Matamoros) da el camino a seguir: a batallas de religión, campos de curas, que diría Góngora: iglesias y mezquitas donde creyentes de uno y otro bando diriman sus cuestiones, como Real Madrid y Barcelona o Sevilla y Betis: en sus estadios de fútbol. Mande sus ideas al I+D de eLTeNDeDeRo.