I per Sant Jordi ell li compra una rosa/ embolicada amb paper de plata./ I per Sant Jordi ell li compra una rosa/ mai no ha oblidat aquesta data.
El día de Sant Jordi el 23 de abril del año 2000 cayó en domingo y fue además Domingo de Resurrección en todo el orbe cristiano. La Semana Santa de Sevilla había vivido la Madrugá de Nadie conoce a nadie como acertó a titular Juan Bonilla, porque a partir de ahí llegó orden público, llegó el Cecop, y mandó parar.
La tarde del 23 de abril del año 2000 había corrida de toros en la Maestranza. Curro Romero, Morante, Enrique Ponce. Y hubo quien, por amor a Curro y a su asiento de abono, se iba a perder la otra cita del día: Pilar Villalobos y Daniel Lebrato se iban a casar. Oficiaban Pedro Cantero y José Antonio Moreno Jurado.
El 23 de abril del año 2000 Pilar y Daniel se iban a casar con Tres trajes traje. Quedaban expresamente prohibidos regalos que no fuesen inmateriales como un poema o un cante. Por alguna razón, la leyenda negra de Daniel Lebrato con su familia tuvo que ver con las bodas: ella sabrá, mi familia, sabrá por qué.
Vean, si les parece, la película Tres trajes traje. No llega a los 45′ de metraje. Y denle a avance rápido y sáltense lo que no les asombre: en cinco minutos tienen ustedes idea cabal de lo que puede ser una boda hecha ni por el cura ni por el concejal ni por la empresa de eventos: por la pareja protagonista, quien toma el mando y pone el ceremonial en su sitio. El nuestro fue Galaroza y Fuenteheridos. Cuánta agua nos inundó desde entonces.
—Reinas, nueve prosas o epitalamios
—Tres trajes traje (vídeo 45:00)
—Els vells amants, de Joan Manuel Serrat
/ a Pilar /