El feminismo (en cualquiera de sus fechas ‑la de hoy, 25-N, contra el maltrato, la del 8 de marzo, por la mujer en sí trabajadora, o la del 28 de junio, por el orgullo gay-) se ha convertido en un lobby o grupo de presión que sistemáticamente esconde el factor efe de faldas (que da a la moda, que no tendría por qué dar), y de familia (de gananciales que, antes o después, van a dar a herencia y patrimonio).
Las mujeres saben que en esas advocaciones la prevalencia del macho (masclo, músculo), que va a dar al maltrato, es lo único que no podrá ser vencido ni corregido por decisión política o intelectual.
Eso da a las fechas del feminismo una validez universal, que es de lo que se trata. FPR, feminismo para rato, o FPT, feminismo para todos. FTP, feminismo para todos los públicos.