Vaya por delante que los fachas incluye masculinos y femeninos, damas y caballeros, y adviertan que facha es palabra aceptada por el grupo que recibe el adjetivo (como fueron los rojos en su día) y aquí se usa por comodidad narrativa, no con ánimo peyorativo ni de insultar a nadie.

Ser facha es ser de ideas muy conservadoras de lo que hay sin que haga falta cantar el Cara al Sol ni añorar el franquismo. En sentido amplio, facha incluye a quien tolera sin repelús creaciones como la Transición, el Senado, la Monarquía, el Ejército, la Constitución, la Enseñanza concertada, el Tratado de Amistad con los Estados Unidos o el Concordato con la Santa Sede y, por supuesto, la unidad de España, con Gibraltar no español y Ceuta y Melilla españolas, es decir, el ancho abanico que abarca desde Vox hasta Izquierda Unida. España es facha y no queda más remedio que entenderse y convivir con ella. Esa es, supongo, la moraleja para pasar estos días y que sigamos tratándonos como buenos amigos.

Daniel Lebrato [eLTeNDeDeRo]