
ALTAR POÉTICO
“No se baja vivo de una cruz”
Cortázar, Queremos tanto a Glenda, 1980
Sevilla, Convento de Santa Clara. Bécquer en nuestra voz. De fondo, una pintura al fresco que representa la Resurrección. Preside la cruz, a su pie una calavera. En cada esquina, un evangelista. A la izquierda de la cruz, objetos o símbolos de la crucifixión y, a la derecha, del descendimiento y entierro. El gallo sobre la columna significa lo divino frente a lo humano, que es la escalera, al otro lado. (¿Quién me presta una escalera?, decía la voz de la Saeta de Machado). Por encima del cuadro, un latín que dice: “En la cruz triunfó y la muerte venció a la Muerte”. Si el hábito hace al monje, la foto da que pensar si la puesta en escena hace a la poesía o a las personas que ofician la poesía. La mesa, larga y oscura, adquiere de pronto toda la apariencia de un altar. ¡Estábamos en misa!
Daniel Lebrato
Enlace a Bécquer por Daniel Lebrato
y Ensayo sobre el culto a la personalidad.