
PATRIA Y FRASES HECHAS EN LA ALDEA GLOBAL
Se llama frase hecha la que el hablante no puede modificar. Ocurre con refranes, aforismos o citas literales y con giros o locuciones del tipo doblar esquinas o poner el grito en el cielo. Un inglés juega la música, mientras que un español la toca. A propósito del Día de Andalucía (28‑F), sostiene eLTeNDeDeRo que la patria está donde uno paga sus impuestos, enunciado que aspira (aunque no lo es) a frase hecha. Y un lector propone esta otra frase: uno es de donde vive. Dicho lo cual, primero, se nace o se pace y, luego, somos o estamos. Decir la patria está descarta que la patria sea y, a su manera, niega todo esencialismo a sentimientos patrióticos o nacionalistas. Uno es nada por haber nacido en una u otra geografía. Uno es todo por la clase social, el sexo, la raza y por el grupo privilegiado o perjudicado al que pertenezca. Determinismo puro. Nacer en un país en guerra o en reivindicación permanente (Siria, Palestina) se remedia si la familia tiene dinero y está socialmente aceptada o pertenece al grupo ganador, y es peor nacer pobre en un país rico. Sobre ese primer determinismo, cada hombre o mujer se busca la vida, construye su fábula, su mito y, por qué no, su patria. Pero si yo fuera el Estado, cualquier Estado moderno con perspectiva de Aldea Global, no entraría en dibujos ni opiniones personales. Ser contribuyente, pagar impuestos, sería mi única carta de ciudadanía, incluyendo turistas, inmigrantes y gente de paso. Dice el Gigante:
I.
Mi patria no es peor que cualquier otra
Alberga, Señor, un domicilio
una familia, un voto
cada cuatro; alberga
normales convivencias ciudadá
II.
Vengo de Aquiles El de los Pies Ligeros
y dicen que me busca Uno
que se hace llamar
El de la Blanca Luna