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Juan Carlos Aragón, la libertad contra las cadenas.

Juan Carlos Aragón

No se lleva la ideología y, menos, de ideas críticas (miedo da decir ‘de izquierdas’) y, mucho menos aún, si nos referimos a un género entre culto y popular como el Carnaval. Hay que recordar que carnavales hay tres: el carnaval de antifaz (Venecia); el de sambas y culto al cuerpo (Río, Tenerife) y el de agrupaciones musicales o comparsas, como el Carnaval de Cádiz (y éste en dos venas: la oficial en el Teatro Falla y la más llana en la calle).

De los tres carnavales, el más ripioso para un poeta y el más musical para un músico, es siempre el Carnaval de Cádiz, donde Juan Carlos Aragón, poeta y músico y guitarrista, se ha movido como pez en su agua; otros lo hicieron, pero JCA ha dejado una huella que no se puede borrar y más ahora que llega el carnaval 2020 marcado por su ausencia. Tanto palabreo tópico viene para decirr: oigan, vean y lean a Juan Carlos Aragón.

De Juan Carlos Aragón vídeos obtenemos 290 mil resultados en Google. De Juan Carlos Aragón libros: La risa que me escondes (2010), El Carnaval sin nombre: ni mayor el arte ni selecta la chusma (2012), antes El carnaval sin apellidos (2010), Los últimos versos del Capitán Veneno (2015) y El pasodoble interminable (2017). El Carnaval sin mí será su libro póstumo.

Conocí a Juan Carlos Aragón Becerra (Cádiz 1967 / 17 de mayo de 2019​) a través de Manu Sánchez, CanalSurTV. Antes, había oído hablar de Juan Carlos Aragón (sonando a rivalidad con Antonio Martínez Ares), pero (quizá porque mi carnaval era de calle, y no del Falla) nunca escuché en directo –por la tele sí– comparsa o chirigota de Juan Carlos Aragón. Sí sabía yo, y la buscaba, la ciudad de Cádiz crítica en que él militaba; nunca la chovinista Cádiz, que esa, como en mi Sevilla, yo conocía y, he de decir, he repudiado desde que tengo noticia de mí.

Hay dos Cádiz. La Cádiz de la Libertad y la Cádiz del ¡Vivan las caenas! Juan Carlos Aragón, rompió las cadenas.

Gracias: Manu Sánchez.

Son dos programas, El Mesías y La Leyenda, cuatro horas deliciosas para ponerse los cascos o para perder la vista ante la pantalla.

–Juan Carlos Aragón, El Mesías

–Juan Carlos Aragón, La Leyenda

hacia en tinta de calamar.

hacia

En la casilla 701 de Tinta de calamar puede leerse: «Digno del Guinness es boicotear tú mismo el acto de presentación de un libro tuyo. Eso pasó el jueves 4 de noviembre de 1999 en la Casa de las Columnas de Triana. Daniel Lebrato sale en los periódicos del día siguiente interrumpiendo, como un espontáneo, su propia presentación y dejando sin voz a la concejala de turno que quería ponerse las flores por un libro cuya tirada, tangada, serviría apenas para callar la vanidad del autor, que no se calló, y para cubrir los cuatro compromisos de la institución. Se trataba de una obra fantasma, agotada y bibliófila antes de salir. Busquen, si lo encuentran, HACIA, Premio La Torrecilla de Poesía del Ayuntamiento de Sevilla, Qüásyeditorial, 1999.»

Veinte años después, y a propósito de una entrevista a Gonzalo Rivas Rubiales –quien fue Director general de personas con discapacidad de la Junta de Andalucía– como Íntimo Vilima de Álvaro Martín, Cadena Ser, me entero de que Gonzalo echó su infancia en Ronda (Málaga) y de que su hermana Carmen tiene investigado y publicado en libro Viaje al Sur, Rilke en Ronda, 1912-13 (Unicaja, 2019).

Inmediatamente lancé al mar de Gonzalo y Carmen mis Tres estampas de Ronda. Lo leyó Félix Molina y colocó este tuit: «Qué buen libro HACIA. Se descubre cada día.»

tuits para HACIA

El autor ha dado, como en señal a Félix, al corazoncito de megusta, no así a retuitear sin que ustedes sepan con toda exactitud de qué estamos hablando. Este es el enlace: HACIA [teoría de la ciudad], Qüásyeditorial 1999 – 2015 Blogspot.

Finalmente –entre la vanagloria y quien tiene un lector tiene un tesoro–, tampoco he de negarle a HACIA sus veinte velas de cumpleaños. Para la tarta, en camino me viene el Viaje al Sur, Rilke de la mano de Carmen Rivas Rubiales. No puede uno corresponder a tanta coincidencia (a tanto amor) en las ondas, en las redes y en la tinta de los viejos libros, tintas que son y han sido Tinta de calamar.

NOTAS

En realidad, la extraña ceremonia tuvo lugar en la sede del Distrito Triana (San Jacinto, 33), no en el Centro Cívico Casa de las Columnas (Pureza, 79).

HACIA, en mayúsculas garamond, reproduce el nombre del libro, título idea de Pilar Villalobos.

Formaron el Jurado: José Marrodán, Antonio Morato, Antonio Cáceres, Javier Salvago y Manuel Trancoso.

El colofón lleva fecha 31 de mayo de 1999.

La dedicatoria va, como un misterio, a Galera 10.

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lo que le faltaba a Podemos.

Aplicando la teoría o método de los quince años que van de generación en generación, para 2020 sería el turno de la Generación de la Crisis. De 1975 (muerte de Franco) hasta 2020 (45 años) caben tres generaciones. Cada una ha tenido su acontecimiento generacional, un sueño y una oportunidad.

El sueño de la Generación por el cambio (1975-89, Caída del Muro de Berlín) («por el cambio» fue el lema del Psoe de Felipe González en 1982, también Generación Pce), generación ya cumplida en sus 60 años, fue una España federal y republicana sobre una democracia avanzada. Después vino la Generación Berlín (1989-2005), que va a cumplir 50 y cuyo sueño fue un mundo plano y sin bloques, de oenegés sin fronteras en el marco de un Estado del Bienestar creíble a condición de que se lo dieran a estudiantes que no querían saber del suburbio más que como causa humanitaria. El sueño de aquel mundo plano duró bien poco: hasta el 11 de septiembre de 2001 (Torres Gemelas), imagen de un mundo que se venía abajo, en picado tras la crisis del 2007. Ante semejante sacudida de conciencia, cuajó el tercer y último sueño de tres culturas o civilizaciones donde íbamos a caber todos, residentes, migrantes y refugiados. Fue la Generación Podemos (2005-20) que hoy calza 35 años y lleva 17 con derecho a voto.

El movimiento Podemos nació bajo el Yes, we can, Sí se puede, de Barack Obama (2008). La generación del Sí se puede había ido calentando motores agitando el mileurismo (2005), saludó el ¡Indignaos! de Hessel y Sampedro (2010) y la ¡Democracia real, ya! que querían recuperar los valores de Occidente (algo parecido al Pablo Iglesias que hemos visto con la Constitución como libro de campaña electoral). En apenas tres años, Podemos pasó de acampar en la Puerta del Sol el 15 de mayo de 2011 (el 15-M) a constituirse en partido en enero de 2014. El sueño de Podemos no fue sueño sino espejismo de mileuristas que despreciaban a seiscientistas y quinientistas al amparo de los valores de la vieja Europa y con lo fácil que es pedir y pedir al Estado del Bienestar sin cuestionar ni quién paga la factura ni el capitalismo ni la Otan.

Ayer Ada Colau, en nombre del 71 por ciento de sus votantes, escenificó el último grano que le ha salido en el culo a Podemos, la última china en el zapato, que era el derecho a decidir, no de Cataluña, de toda España. Hijo pródigo que ha vuelto a la casa del padre: Podemos, partido constitucionalista y por la unidad de España.

Se ve que la “solución federal” y lo que “de verdad importa a la gente” no eran más que tapadera para poner el cojín a escaños y alcaldías. Y no nos vengan con Kichi y con que siempre nos quedará Cádiz. Un señor que gana votos a base de la Virgen del Carmen o del Rosario y de Navantia, fábrica de guerra, no tiene nada, no ya de izquierdas, de dignidad ni de nobleza, le cante lo que le cante Joaquín Sabina en su soneto. Idéntica canción podrán hacerle a la alcaldesa de Barcelona. ¡Adiós, Podemos! Vendrá otra generación y te hará más buena.


 

cumpleaños.

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toque para ver el vídeo (4:26)

65

No he sido un niño bueno
ni soy aquel anciano
a quien la edad ya indulta.
Fui joven siglo veinte
de muros de Berlín,
Melilla o Palestina.
He visto tantas guerras
mundiales (lo son todas);
la última, en las Gemelas.
Vi el juego en la alianza
que llaman tres culturas.
Vi primaveras árabes
y el ¡Indignaos! de Hessel
y vi subir Podemos
y luego lo vi hundirse.
A su tiempo, ganaron
los de costumbre. He visto
pudrirse en una cárcel,
morir en el Estrecho;
pedir más fuerza armada
y más, más policía;
votar las mismas heces
fecales democráticas
con ¡No nos moverán!
¡No podrán con nosotros!
Y he soportado a ricos,
que no han sabido ser,
estúpidos, felices,
y aún juegan con la crisis.
¡Han podido conmigo!
Me han recetado ensayos,
manuales de autoayuda,
el yoga terapéutico,
los viajes del inserso o
marcharme a una onegé:
–¡Que no puedan contigo!
Me traen un mayo más
la tarta con sus velas.
Japi Berdi. Veremos
si el próximo me alcanza
con más o menos dientes
postizos. Suficientes.
Y adiós.

*

Daniel Lebrato Lista de espera

CRÉDITOS CINEMATOGRÁFICOS
a quien felicitó a Daniel Lebrato
por su 65 aniversario

(4:26)

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toque para ver el vídeo (4:26)

cumpleaños.

SONETO PARA EL DÍA 30

Las cuentas son que en el armario tienes
más camisas que cuerpo en que ponértelas,
mil rayas que te huelen a pijama.
Si la obra es mala, fíjense el teatro.
La calva, radical y venerable.
Las gafas, de curioso impertinente.
Bastón de caña, lazo y panamá.
Qué tal, señor. Ya ves. Galán de barra,
y otra cerveza mientras, no nos saquen
el hígado a concurso de acreedores.
Mis libros, ese hueco, son la herencia.
Me dicen papi y más, que cumplas muchos.
Velas, las que me echen. Sopla. Soplo.
Vendrán más días y traerán pañales.


SONETO PARA EL DÍA 31
donde renuncia a ser felicitado en cumpleaños

Gente feliz que me avisáis por algo‑
ritmos sociales de que soy más viejo,
tendríais que estar hoy en mi pellejo
a ver si os felicito yo por algo

igual. Corre la edad, podenco y galgo.
Me tira una analítica los tejos.
Me acosa el médico de cerca y lejos
me tiene una monjita a sopa y caldo:

–Lebrato, esté usted quieto. –Faltaría
más. –Pórtese y apague ya las velas.
–¿Yo?, ¡que en la vida fui jinete y potro!

Dejadme con la cuenta de mis días
en paz, que el japi berdi huele a esquela
que está puesta a mi nombre, no a vosotros.


Daniel Lebrato