Etiqueta: Maestro Liendres

larga noche de piedra.

Debemos al Maestro Liendres la incorporación al idioma del último y muy lúcido neologismo: capilitear. Al principio parece errata por capillitear, de capillita, como decimos de la persona de procesiones y semanas santas. Y no. capilitear, con ele: de cap capi, cabeza, y litos, piedra, para significar dos en una sola palabra: 1. la cabeza de piedra o la poca cabeza que se tiene o se quiere que los demás tengan (esto es: “para no pensar”, frecuente en la clase política) y 2. la erección de monumentos ‑normalmente hechos en piedra‑ con ánimo de ir en cabeza de encuestas y estados de opinión con reflejo electoral. En la reciente política, el capilitear del alcalde de Sanlúcar, del Psoe (psoecialista, otro neo), recuerda al capilitear del alcalde de Cádiz, de Podemos (o Pudimos), y el lío que se ha hecho con la Virgen del Rosario. Ambos alcaldes ignoran que Roma (la Iglesia) no paga traidores: llegada la hora, el capilleo y el facherío siempre votan PP, que les pilla más cerca, no Psoe ni Podemos, que a ver por dónde nos salen. Queden ustedes con la Longa noite de pedra, libro y poema de Celso Emilio Ferreiro en 1961 que dice así:

LARGA NOCHE DE PIEDRA

El techo es de piedra.
De piedra son los muros
y las tinieblas.
De piedra el suelo
y las rejas.
Las puertas,
las cadenas,
el aire,
las ventanas,
las miradas,
son de piedra.
Los corazones de los hombres
que a lo lejos acechan,
hechos están
también
de piedra.
Y yo, muriendo
en esta larga noche
de piedra.

 

 

O teito é de pedra.
De pedra son os muros
i as tebras.
De pedra o chan
i as reixas.
As portas,
as cadeas,
o aire,
as fenestras,
as olladas,
son de pedra.
Os corazós dos homes
que ao lonxe espreitan,
feitos están
tamén
de pedra.
I eu, morrendo
nesta longa noite
de pedra.

 

Celso Emilio Ferreiro (1912‑79)

traducción Editorial Santillana
fuente: poética digital

azar, azor y aznar.

Bush,_Barroso,_Blair,_Aznar_at_Azores

El azar es la suerte. El azor, un ave rapaz. Las Azores, unas islas.[1] Y el Trío de las Azores, la reunión de Bush, Blair y Aznar[2] el sábado 15 de marzo de 2003 para lanzar la invasión de Irak. Cinco días después, el jueves 20, ya se acabó el alboroto y ahora empieza el tiroteo. Sobre el Trío escribe Maestro Liendres:

Siempre preferí una foto de los Ozores (familia de actores) que una del Trío de las Azores. Será porque una me esboza una sonrisa que fácilmente llega a carcajada mientras la otra me asusta igual que los mesiánicos terroristas.

Manera de decirnos, Maestro Liendres, que el Trío BBA sigue impune y que, a la altura que está el yihadismo, cada muerto que matan al azar lo matan con motivo ‑si es que hay motivo para matar‑ del trío Bush Blair Aznar, que no es azar, o sea.

[1] Las Canarias portuguesas están a 1400 km al oeste de Lisboa, nueve islas que deben su nombre a su descubridor, Diogo de Silves, quien quedaría impresionado por la cantidad de azores que sobrevolaban las islas, cuando azores azores no había ninguno. La cetrería era importante entonces y equivocarse de pájaro, mucho más grave que ahora.

[2] El cuarto en la foto fue el portugués Durao Barroso, que ofició de anfitrión. Esta pasión por el tres, las tres hijas, los tres cerditos (Bush, Blair, Aznar), es de raíz folclórica y a ella se acogió Alejandro Dumas con sus tres mosqueteros (1844), cuatro en total.


cumpleaños.

Daniel Lebrato por la Avenida de Sevilla 22 05 2017 (Foto Antonio Mateu) (2)De todas las felicitaciones recibidas por mi cumpleaños, la que más les puede interesar es esta curiosa no felicitación que me hace llegar el Maestro Liendres desde su residencia en Whatsapp. Dice así:

Yo tenía la convicción plena, avalada por multitud de referencias ‑griegas, fenicias, asirias, romanas, cristianas, coranistas, mendelianas, macartistas‑ de que los dioses, en su eterna juventud, no cumplían años. Cuál fue mi asombro cuando un recordatorio de uno de esos demonios de la informática me envía un mensaje advirtiéndome de que hoy cumple años uno de esos dioses.[1] Raudo le hago ver al emisor su error. Cada cosa en su sitio, y la cerveza en todos.

de Maestro Liendres a Daniel Lebrato, 31/05/17.

[1] Por pudor, se tachan del original estas palabras: “cuasi efebo, dandi de la elegancia, salpicador de verdades in rostrum y terror de las medias verdades”. Nota de eLTeNDeDeRo.


Habla y léxico de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz)

Mercedes 20150824 (1)

 

ACADEMIA SANLUQUEÑA

HABLA Y LÉXICO DE SANLÚCAR DE BARRAMEDA (CÁDIZ)

Fuente: pueblo y gente de Sanlúcar

Recopilador: Enrique Rodríguez Domínguez (enrodo@hotmail.com).

Colaborador: Leopoldo Pérez del Prado (leopoldo.perez@ya.com)

Montaje y recepción: eLTeNDeDeRo (daniellebrato@gmail.com)

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Autorizado por la Academia de las Abuelas

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acercar El sanluqueño no pide que lo lleven: pide que lo acerquen.
ajogarse El sanluqueño no está asfixiado: está ajogao.
ajumarse El sanluqueño no se emborracha, z’ajuma.
amocafre El sanluqueño no utiliza una azada pequeña sino un o una amocafre[1].
ancá El sanluqueño no va a la tienda: va ancá María, Pepa, Antonio.
arcatufa El sanluqueño no come chufas, come arcatufas.
boca El sanluqueño no besa: te come la boca.
buena o güena gente El sanluqueño no es buena persona: es buena gente o güena gente.
dejarse caer El sanluqueño no duerme siesta: se deja caé.
cagalera El sanluqueño no sufre diarrea: sufre cagalera o se caga vivo.
calentitos El sanluqueño no come churros ni porras: come calentitos.
calistro El sanluqueño no dice eucalipto: dice calistro.
dar el callo El sanluqueño no trabaja: da er callo.
canela El sanluqueño no es un buen tipo: es canela.
cebaúra El sanluqueño no tiene una rozadura en el pie, tiene una cebaúra.
enterarse El sanluqueño no es que no entienda: no z’entera.
charcos El sanluqueño no bebe mucho: se bebe los charcos.
cigarrón El sanluqueño no dice saltamontes, dice cigarrón.[2]
comerse El sanluqueño no intenta ligar: intenta comerse algo.
dialecto El sanluqueño no habla mal: habla diferente y en su propio dialecto.
enchochao El sanluqueño no está enamorao: está enchochao.
enchufao El sanluqueño no tiene influencias: está enchufao.
ennortar El sanluqueño no es tranquilo: está ennortao.
estercolar El sanluqueño no caga, estercola.
fenómeno El sanluqueño no es un triunfador: e un fenómeno.
folllao El sanluqueño no corre: va follao.
frito El sanluqueño no duerme: se quea frito.
gorrión El sanluqueño no se toma un vaso de manzanilla, se toma un gorrión.
harón, jarón El sanluqueño no es vago: es harón.2
illo, illa, ira El sanluqueño no se impresiona: sino que dice illo, illa, ira, ¡iraaaa!
jigarse o ajigarse El sanluqueño no está cansao de correr: está jigao o ajigao.
jundar El sanluqueño no le dice a su perro ¡ataca!, le dice ¡júndele! o ¡júndale!
litro El sanluqueño no orina: echa un par de litro.
llegarse El sanluqueño no va: se llega.
mamaostia El sanluqueño no es un estúpido, es un mamaostia.
maricona El sanluqueño no es un presumido: es una maricona.
meco El sanluqueño no da un puñetazo en la cabeza, da un meco.[3]
mentar Al sanluqueño no le sale algo mal: es que le están mentando.
mosquearse El sanluqueño no se enfada: se mosquea.
mosqueta El sanluqueño no sangra por la nariz, se hace la mosqueta.
oh El sanluqueño no dice hola: dice ¡ooooooh!
ostiao El sanluqueño no hace algo mal: está ostiao.
ostiao perdío El sanluqueño no es despistado: está ostiao perdío.
pandorga El sanluqueño no dice cometa, dice pandorga.2
pechá El sanluqueño no come mucho: se pega una pechá.
pecho El sanluqueño no ríe: se parte er pecho.
pitijopo El sanluqueño no dice libélula: dice pitijopo.
portes El sanluqueño no transporta: da portes.
puta cara El sanluqueño no habla claro: te lo dice to a la puta cara.
reventao El sanluqueño no está cansado: está reventao.
sobar El sanluqueño no duerme: se queda sobao.
tremendo El sanluqueño no es guay: es tremendo.
zarpajazo El sanluqueño no se cae: se da un zarpajazo.

Fuente: pueblo y gente de Sanlúcar

Recopilador: Enrique Rodríguez Domínguez (enrodo@hotmail.com).

Colaborador: Leopoldo Pérez del Prado (leopoldo.perez@ya.com)

Montaje y recepción: eLTeNDeDeRo (daniellebrato@gmail.com)

[1] DAE: almocafre. es nombre masculino.

[2] DAE

[3] DAE: americanismo en Costa Rica, a donde debió llegar vía Sanlúcar.

(CÁDIZ)

□□□ autorizado por la Academia de las Abuelas

TAPADAS Y DESTAPAS (editorial)

Mantilla española

TAPADAS Y DESTAPAS
editorial–

Hablando con Maestro Liendres recodábamos cómo las madres antiguas se tapaban para ir a misa, había bancos para hombres y bancos para mujeres, los hombres casi siempre atrás, al fondo de la iglesia, para escaquearse a la primera y salir fuera a echarse un cigarro. En lo bueno y en lo muy malo, aquel era un mundo plano. Hoy, el mundo ha perdido su inocencia.

La tapada islámica que me refriega su tapado, ‑no en su tierra: en la mía‑ practica conmigo un orgullo que no tenían las madres y las abuelas de antes, esas cuyas hijas dejaron el velo para ir a misa y hasta las monjas se visten de paisanas. Cualquier comparación entre católicas de antes y musulmanas de ahora olvida espacio (esto no es Arabia) y tiempo (darle de plazo al islam 622 años va contra la aceleración de la historia) y olvida, además, que lo normal entre nosotros es distinguir mundo civil y mundo religioso y eso no es normal en el islam, donde, al no haber clase sacerdotal, varones y hembras ocupan la casilla de curas y monjas. Esa interferencia de la religión en nuestras vidas (calles, colegios, bloques de comunidad) nos resulta ajena y nada tiene que ver con los velos de las abuelas.

En la medida que el cristianismo le ríe las gracias al islamismo bueno (del malo, se habla en páginas de sucesos) se hace cómplice en el común fastidiarnos la vida, islamismo malo o extremista incluido.

Estos días de plena semana santa, cuando penitentes y nazarenos en hábitos de otros tiempos vuelven a salir a la calle, no está de más advertir que, como fiesta o turismo, el antifaz, el velo o la mantilla tienen un pase pero no los podemos tomar en serio. Todo es falso, empezando por las mujeres que siguen procesionando detrás de los pasos, para que las vean, cuando nada les impide ir vestidas de nazarenas.

A ese propósito, la fábula de la invención de la mantilla española que hoy se luce en las ciudades de jueves santo.


Sanlúcar tiene un olor especial

20150824_ANIMATION Fuente del Cabildo 20150812 Fuente del Cabildo, de limpieza (4) 20150813 20150812 Fuente del Cabildo, ya limpia

SANLÚCAR TIENE UN OLOR ESPECIAL

No todo huele a bodega ni es manzanilla todo lo que reluce. Prometí a Maestro Liendres un punto de vista sobre los malos olores en Sanlúcar de Barrameda, y me he dado cuenta de que el tema está muy visto, muy traído y llevado a plenos municipales, a medios de comunicación, a páginas de interés medioambiental. Sin contar los contenedores de basura, que a veces huelen, hay en Sanlúcar tres focos perennes de mal olor: la estación depuradora, el vertido de aguas pluviales y las alcantarillas. La depuradora huele mal porque no le echan la química necesaria, las pluviales porque el tanque de tormentas esté infrautilizado y las alcantarillas porque el sistema de sellado se queda seco y por ahí sale un olor a cloaca que los afectados tratan de evitar como buenamente pueden: desde un cartón pegado con cinta de embalaje hasta ingeniosas planchas metálicas que tapan los sumideros en zonas peatonales. En los tres focos de mal olor se juntan un problema económico (las obras de infraestructura y las sustancias depuradoras son caras) y un problema político (con Aqualia hemos topado), con el consentimiento vecinal, porque al final no pasa nada que no dejemos que pase. Un pueblo que tiene en su himno el ¡andaluces, levantaos!, si no se levanta, qué quiere. Locales comerciales del centro peatonal, no he visto que ningún día señalado hayan dejado Sanlúcar sin tiendas ni bares ni cafeterías ni helaítos en protesta contra los malos olores. ¿Se imaginan, aunque solo sea un día, una plaza del Cabildo en huelga de veladores? Locales comerciales del Mazacote, de Espíritu Santo, vecinos de las Piletas, de Capuchinos, ¿cuándo la protesta? Gente que paga sus impuestos, ¿para cuándo el movimiento ciudadano? Mientras la voz de la conciencia la muevan cuatro ecologistas, tres partidos en sus promesas electorales, y el resto siga con lo bien que se bebe y se come y se vive en Sanlúcar, lo mejor del mundo, tendremos peste para rato. Verás el día que venga su majestad Felipe VI cómo la depuradora no huele y cómo le alfombran las calles para que doña Letizia no pierda sus tacones y su nariz ciruplástica. Es lo que dice otra leyenda de Sanlúcar. Que cuando baja el presidente del Gobierno hasta Doñana los moquitos se los fumigan y a los demás, que nos vayan dando. Aután, naturalmente.

Daniel Lebrato, WordPress, 25 del 8 de 2015

Serie Alcantarillas.

Animación Fuente del Cabildo.

Un día en las carreras

El Maestro Liendres, que de todo sabe y nada entiende, se extrañó de la brevedad de la pinza de ayer. Se llama pinza a la unidad de escritura en un tendedero como este. La pinza ha de ser breve, dejar la brevedad colgada en el alambre, y esperar que seque en el meollo de quien lo lea. La de ayer sábado decía:

«No se pierdan la columna de Fernando Savater en El País de hoy sábado 26 de junio, página 13. Se titula El derby del vacío. Yo creí que el título era una manera figurada de llamar al tema de actualidad (Chaves‑Griñán, la Alhambra, Grecia o Sergio Ramos) y resulta que no, que Savater habla de carreras de caballos y que El País le dedica a semejante tema ni más ni menos que su primera plana editorial.»

Era una manera de yo criticar un modo de editorializar que me parece poco serio. El columnista, sea Vargas Llosa o Juan Goytisolo, se sirve de la altura de su nombre y del espacio que el periódico le da (y le paga por ello) para divagar de asuntos personales, reseñar un libro que ha leído o, como hace Fernando Savater, para hablarnos de un día en las carreras. Y eso que en el colegio nos enseñaron que el ensayo (hermano gemelo de la columna de opinión) es antes que nada un bordado sobre algún descosido de la actualidad, hecho en lenguaje asequible, si el tema fuera científico, y siempre de interés general. Porque es precisamente el interés general por la actualidad lo que nos lleva a comprar el periódico. Aunque El País entresaca de Savater que “en España, las carreras hípicas están suspendidas por estúpidas querellas entre gente insignificante”, la verdad es que no había mucho más que entresacar: todo el artículo se ciñe a una carrera de caballos en Inglaterra cuya correspondencia con la actualidad española es, como la sin alcohol, cero cero. Yo el artículo ni me lo leí. En Sanlúcar de Barrameda se siguen haciendo carreras hípicas sobre la playa y el mundo del caballo, de gente de altura, no creo que tenga nada de insignificante. Hubo un tiempo en que los títulos de los libros de poesía no tenían nada que ver con su contenido. Es el caso de Un aviador prevé su muerte, de Justo Navarro, o de Jorge Riechmann, El día que dejé de leer El País. Pues eso. Eso haré yo también el día que me quite la costumbre de hacerme acompañar por El País cuando voy a los bares. Quitarme de la cerveza, o sea.

Pinza, 27/06/15.