Haikus en el corredor de la muerte [1] desvela las últimas palabras de 36 japoneses que iban a ser ejecutados. Camino de la horca, pintaron en tres líneas y 17 sílabas la asfixia de la soledad, la culpa, la agonía o el miedo. [2]
Cuando a la humanidad le sobran razones hacia la abolición de la pena de cárcel, causa espanto la insistencia en la pena de muerte, atrocidad en la que la filología no hace más que indagar y obligarnos a pensar. El ubi sunt nos acostumbró a su predicación escatológica. Lo que no es normal es que un Estado mate. No a la pena de muerte.
[1] Aparte requisitos temáticos, el haiku es, silábicamente, lo más parecido a la seguidilla (5‑7‑5 sílabas).
[2] Diario El Mundo: Haikus en el corredor de la muerte (que el periódico retitula haikus del patíbulo). La filóloga española que los tradujo es Elena Gallego, de 30 años, con plaza en alguna universidad japonesa. Junto a su colega de doctorado Seiko Ota, burgalesa de origen, pasó muchos meses adaptando al español un libro abrumador.