fiscal, dice el diccionario, Persona que representa y ejerce el ministerio público en los tribunales.

Llama la atención que se haya desplegado un movimiento para solicitar un indulto para Álvaro García Ortiz, acudiendo a una legislación del siglo 19 donde se estableció el perdón del cumplimiento de una pena para delincuentes de cuello blanco, cuando el rey y el consejo de ministros elevaban su autoridad por encima de los tribunales y no se cuestionaba la injusticia de la sentencia.

¿Debemos apoyar el indulto del ex fiscal ante una sentencia que consideramos injusta? Es una contradicción de primer orden. Si la consideramos injusta, no pidamos perdón, sino expresemos su injusticia manifiesta y si ese deseo se corresponde con el papel que mantiene la fiscalía española cuando se juzga a ciudadanos sin títulos orgánicos de renombre. Es decir, si la fiscalía española defiende día a día los derechos fundamentales de presunción de inocencia, derecho a las pruebas pertinentes, derecho a la tutela judicial efectiva, etc, etc.

No sea que estemos reivindicando todo para la fiscalía y esta se olvide día a día, año tras año, de ejercer su labor, en cada juicio, como máximo defensor, por imperativo de la ley ante los jueces, de luchar con efectividad por los derechos fundamentales de los ciudadanos sentados en el banquillo de los acusados.