maneras de pensar.

En materia de ideales es fácil oír la frase: tal o cual idea, personaje o programa, fue o hubiera sido perfecto si se hubiera cumplido su mensaje original (que, sin duda, fue distorsionado). Veámoslo del revés. ¿Qué sabría yo de Buda o Jesucristo si no es por la masa de fieles que me los han traído hasta mí? Ahora, mi vecino del 2ºA me viene con:

–¡Buenas! Que soy el enviado, el Mesías o el Profeta que estaba usted esperando.

¿Qué está pasando, que el pensamiento social en el siglo 21 sigue razonando en claves mítico religiosas?

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