
La España de nuestro día.
Guía práctica para entender lo que pasa
en la España de las comisiones
(Congreso o Senado, Ábalos o el novio de Ayuso).
Y pasa que la mujer del presidente será siempre tratada y considerada como la mujer del presidente que es, y el tráfico de influencias se sobrentiende o da por hecho.
Pasa que eso pasó desde Iñaki Urdangarín hasta el último mono que se sienta a la mesa de la Casa Real, también dándole nombre a obras públicas (como hospitales o puentes) o a premios culturales repartidos por supuestos jurados independientes, caso de los Premios Princesa de Asturias o de Girona, donde el ganador fijo enmascarado es sin duda el rey del reino de España, o sea, Serrat, ¡la dichosa Monarquía que habíamos dicho no importaba nada a tu ser republicano! (¡menuda se montaba cuando el Barça indepe se asomaba a la Copa de España que preside el Rey bajo el himno nacional!).
La última forma de casa real está en toda la ciudadanía que se tiene o se reclama por demócrata. Miren ustedes, demócratas: la democracia no es más que una política de bloques (Usa frente al mundo) y un estado de guerra (Otan contra Rusia o China o el resto del mundo). Válido también para entender noticias locales como la vuelta de la Feria de Abril a su empezar los lunes del alumbrado. Por esta gente de tradiciones no ha pasado el finde ni la semana inglesa como expresión de ocio o tiempo libre.
Sean, por lo menos, conscientes del juguete que manejan o manejamos.
