El Corpus Christi como todas las fiestas del viejo catolicismo está atravesado ahora por el afán de imitación de un integrismo que viene del Islam. La seriedad de los católicos con su Corpus resulta francamente patética.

El Corpus Christi como todas las fiestas del viejo catolicismo está atravesado ahora por el afán de imitación de un integrismo que viene del Islam. La seriedad de los católicos con su Corpus resulta francamente patética.
