
Bobo hay que ser para creer que el capitalismo, en tiempos de crisis o en situaciones humanitarias, deja de ser capitalismo. Digamos crisis a coyunturas donde se activan, por los derechos humanos, religiones como Cruz Roja o Cáritas, oenegés como la Onu, Unicef o Acnur, más comisionistas particulares de vuelo libre bajo el Gobierno que los ampara, ya sea la pareja de tal o el asistente o chófer del otro cual.

bobo. Del latín balbus, ‘balbuciente’, falto de entendimiento o de razón que provoca la risa por su ingenuidad y simpleza.
Entre bobos anda el juego es comedia de Francisco de Rojas Zorrilla en 1638, ejemplo de lo que en teatro clásico español se conoce como comedia de figurón, género que exigía que entre el protagonista y otros actuantes (como entre el público y sus autores) se compartiera una misma causa “ridícula o pintoresca” -dice la Academia-, aunque en verdad se acerca y se parece a la religión: como entre un santo y sus cofrades o como un campeón junto a su hinchada desmedida.
La engañifa funciona desde la impostura de la democracia como garantía de la libertad de prensa y de la independencia del poder judicial. Ríamos, pues.
A esto se suma la {democracia contra la democracia} por vías judiciales, donde antes se hacía el {golpe de estado} por vía militar. [Después de Allende (1973), los gobiernos de Hugo Chavez, en Venezuela; Evo Morales, en Bolivia; y Rafael Correa, en Ecuador, emprendieron un orden institucional que permitió hacer las reformas para mejorar la calidad de vida de la población. Sin embargo, la victoria de Mauricio Macri, en Argentina, y el impeachment de la presidenta Dilma Rousseff, en Brasil, marcaron las flaquezas del Estado burgués a favor de la CIA y de la OEA.] La diferencia, ustedes mismos, votantes: cuanto más me aferro a los principios e inspiraciones de la democracia, con sus gorgoritos de prensa libre y de justicia justa, más golpista de estado soy. Entre bobos anda el juego, decimos entonces, como entre Pedro Sánchez y quienes lo siguen o lo votan tras sus cinco días de paso al paraíso.


Entre bobos anda el juego, dígalo Agamenón o su porquero. (Antonio Machado como Juan de Mairena).
