ojos, labios, pelos, escotes, faldas, tacones son siempre femeninos y femeninas la galería, la pasarela, el espejo o la alfombra roja. En cine o en teatro hablamos de camerino o vestuario o puesta en escena, aunque en la vida corriente le llamemos opción personal, tendencia o moda.

No discutir de feminismo ni con mujeres feministas. La rara habilidad lingüística de las mujeres consiste en hacernos hablar del predicado [el feminismo] sin que se note lo que callan, que fue antes: el atributo [lo femenino] y el sujeto [lo mujer]. (Sería como hablar de machismo sin mentar al macho o del cristianismo sin mencionar al cristo.) Cuando nos demos cuenta, ojos, labios, pelos, escotes, faldas, tacones, que han venido a quedarse, se han quedado, apuntalados segunda vez por mariquitas esperanzados o con orgullo.

Otro día hablamos del burca cultural que tapa de pies a cabeza a las mujeres occidentales.

Una mujer llega al aeropuerto en bikini y no la dejan tomar el vuelo