En algunos, pocos, países la civilidad impide a la policía llamar ni siquiera a la puerta de la gente que duerme de noche. Esto lo vimos en Bélgica con motivo de las últimas detenciones por el atentado de París. La policía belga sabía que el sospechoso estaba allí, en esa casa, pero hasta que amaneciera no podía intervenir. El sospechoso escapó y los halcones aprovecharon a arremeter contra tan civilizado protocolo policial.
Las dictaduras han hecho justo lo contrario. De España a Chile, de Chile a Argentina, los hijos de negro y bigote de la represión han llamado a casa del detenido de madrugada. La persona está aturdida; romperle el sueño es romperle la moral y sin nadie en la calle, sin testigos ni protestas, y, si el detenido se pierde o desaparece antes o después de la sesión que le espera, quién dirá que lo ha visto entrar en un coche de la policía secreta. Por eso, la letra Esta gente que querrá, que llama de madrugada.
Canción de Elisa Serna que eLTeNDeDeRo dedica a los Títeres desde Abajo y a quienes sufren represión por sus ideas (no por las ideas que tienen sino simplemente por tenerlas). A Elisa Serna (Madrid, 1943) hay que recordarla en estos tiempos en que el autoritarismo ha vuelto .
HONOR A QUIENES EN SU VIDA DEFIENDEN Y CUSTODIAN SUS TERMÓPILAS
(Kavafis)
Masticando ortigas (Max Estrella – ValleInclán)
He aquí la herencia de los bárbaros
No vinieron por avenidas ni por pasos de frontera
ni observaron las leyes del Plenilunio y la Vendimia
Invadieron el templo con su lenguaje inentendible
Todo lo llenaron de invierno y de un olor
semejante al de sus cabalgaduras
No hicieron ascos a ciudades en cuarentena
ni -que se sepa- respetaron el lecho donde duerme
Ares con Afrodita
Por toda herencia nos dejaron
un camino hacia el Norte
y un Occidente interminable
Daniel Lebrato, De quien mata a un gigante
