Crisis ni crisis:
dígale usted a sus votantes que se acabó el estado del bienestar.
crisis. Situación de un asunto o proceso cuando está en duda la continuación, modificación o cese. Momento decisivo. Situación dificultosa o complicada. De las crisis (como las de pareja), se sale, y así llevará razón el PP cuando diga que estamos saliendo de la crisis.
El plural estamos es una trampa. En la crisis no hemos entrado juntos ni iguales y ‑mientras no cambiemos el modelo‑ saldremos más desiguales. Maquinita: cuánto gana y cuánto pierde quien pagaba a 10 euros la hora de trabajo y ahora la paga a 5, y quien trabajaba por 10 y ahora trabaja por 5.
Lo más correcto es hablar (no de crisis) de recesión dentro de un ciclo económico. (Del griego círculo): alternancia de las fases expansiva y depresiva en la evolución de una economía.
La economía española ni va a salir de la crisis (como sostiene el PP, el de la botella medio llena) ni va a seguir en crisis (como sostiene el PSOE, el de la botella medio vacía). De tanto olvidar el análisis de clases (que ya no luchaban porque se decretó el fin de la lucha de clases), quienes nos petardearon con la palabra crisis, nos van a marear ahora deshojando la margarita de un mundo plano: ¿estamos o no estamos saliendo de la crisis?
Mire usted: ni sí ni no, porque la pregunta está mal hecha. Desde el principio, la que llaman crisis es un ajuste en la economía mundial capitalista. El capitalismo, que se mueve por interés ‑no por la creación de empleo, ni por el bienestar social‑ vio lisa y llanamente que la mano de obra sujeta al régimen laboral en España podía conseguirse más barata. Primero, con mano de obra emigrante (¿quién no conoce a una extranjera que limpia una casa o que cuida a una persona mayor?); segundo, bajando sueldos y servicios sociales; y, tercero y por último, fugando las inversiones, que han ido a parar a países llamados emergentes, hasta que la mano de obra de esos países se encarezca y los capitales vuelvan a España. Si eso significa salir de la crisis, lleva razón el PP.
Pero como la pérdida del salario social (en educación, vivienda o sanidad) deja un paisaje socialmente desolador, también lleva razón el PSOE, quien confunde salir de la crisis con salir de un ciclo que él cuando gobernaba renunció a cambiar desde el momento en que renunció a la lucha ‑o, cuando menos, al análisis‑ de clases.
(Dígale usted a sus votantes que se acabó el estado del bienestar.)
de la serie Ni tontos ni marxistas,
5 de enero de 2014

Completamente de acuerdo.
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