—adiós, Juana Allard— A Sanlúcar habíamos llegado siguiendo la guía de Pedro Cantero, que nos embarcó en unos apartamentos en línea y media de playa a la altura de las Piletas. Allí podríamos, vendiendo y comprando, reubicar nuestros cuerpos serranos procedentes de Galaroza (Pedro y … Continúa leyendo uno de los nuestros.

