Ventajas de publicar en web (por Antonio Orejudo, Ventajas de viajar en tren) es una promoción de eLSoBReHiLado en digital (e.S.Hº21) para literatura de bolsillo por teléfonos web.
La revista libro el Sobre Hilado nació a la imprenta el curso 89-90 gracias a Pilar Villalobos quien puso en marcha «Veinte por Poesía», literatura en el aula antecedente de El Sobre Hilado. Participaron en aquel número Carmelo Guillén Acosta, Juan Cobos Wilkins y Daniel Lebrato, corrector de pruebas y editor, quien activó sus poemas el 2 de mayo de 1990.
El Sobre Hilado, Tour o Grand Tour, alcanzó cimas memorables. Primero en 2001 fue el jueves 8 de marzo. Diario de Sevilla, artículo de Tomás Monago, foto de Juan Carlos Vázquez.
Nace El Sobre Hilado, la editorial del bibliófilo. El proyecto, que nació en el instituto La Paz, propone la edición de pequeños textos inéditos de forma cuidada y detallista. Doce por doce (12×12), doce libritos presentados a la prensa en la escalera de Librería Padilla y, al público, en La Carbonería de Sevilla: Carmelo Guillen Acosta, Eliacer Cansino, Elías Hacha, J.J. Díaz Trillo, José Antonio Moreno Jurado, José María Delgado, Juan Cobos Wilkins, Juan Gómez Macías, Juan José Espinosa Vargas, Juan José Téllez, Miguel Florián y Pedro A. Cantero por Antao da Rocha. Fuera de cuentas y con el número 13, Daniel Lebrato ilustraba en décimas las Alimañas de Buly.
Pie de foto a La escalera de Padilla. Arriba en el centro, Pilar Villalobos (mano abierta derecha extendida). De abajo arriba, subiendo escalones por la baranda de Buly: Buly, JCW, JJT, EHS, JJDT, DL (mano izquierda tendida), JMD. Sobre Moreno Jurado (JAMJ): JAMJ, JGM, PC, JJEV, EC, MF, CGA. Fuera de escalera a la izquierda, Pepe Lebrato, co-impresor. Foto: Juan Carlos Vázquez (08/03/2001).
Pasarían dos años y en 2003, jueves 12 de junio, se presentó en calle Feria, entre El Taller y Padilla Libros, el último Sobre Hilado, revista libro con vocación y número de delantero centro, con el 9 a la espalda y con nueve voces: Abelardo Rodríguez, Adrián González da Costa, Agustín María García López, David González Lobo, Diego Vaya, Félix Morales Prado, Juan Drago, Paloma Fernández Gomá y Víctor Jiménez.
eLSoBReHiLado de papel había durado del 90 al 2003 (de abril a abril) trece años, 13, hasta su colofón definitivo. Ni el libro ni la edición serían ya igual. Como autor, Daniel Lebrato venía publicando por Internet desde 1992 y su desconexión del mester de librería era cuestión de tiempo, consecuencia inevitable. Un caso. Lo que le sirvió en papel a la Revista Puerto, septiembre 2006, Un estudio del síndrome de Violante, serviría en 2015 (30 de marzo) de carga descarga para [eLSoBReHiLado] digital. Se había pasado del texto al intertexto mientras la parte Gutenberg parecía no enterarse. En 2021 el número de cargas había pasado de cuarenta.
De muestra del e.S.Hº21, sirva la publicación del último poema de un poeta joven que iba a morir. Somos estrella, de Carlos Wamba.
Carlos Wamba Dougoud (Sevilla tm2018.05.31), edición David Fernández-Viagas (02.06.2018):
Mi hermano Carlos Wamba; de mis amigos, el más querido, murió hace dos días. Esta es la transcripción del último poema que dejó en mi contestador el 4 de marzo. Solo olvidándome de mí, podría olvidarle, acaso ni así.
SOMOS ESTRELLA
A veces con sensibilidad, se nos recuerda que esta vida no la poseemos, que la habitamos, la transitamos. Como el tigre recorremos los límites de la jaula una y otra vez, una y otra vez, siempre a filo de precipicio, siempre a pique de derrumbe. Una mano aferrando raíces en tierra, la otra, ramas del aire. Equilibristas, marionetas de un teatro sin hilos que van improvisando textos que fugan al vacío en hermosos gestos siempre inútiles. Funambulistas como todo lo que alcanza a verse y hasta lo que se imagina. Todo el universo girando en torno a
el corazón vacío de alguna otra gran galaxia somos pasajeros del barco …¿itinerantes? atlánticos que flotan sobre la sal. Y somos reflejo y parte del océano. Cómo nos puede extrañar que reclame lo suyo. Cómo podemos negar lo que se nos ha prestado. Cómo negarnos a dar lo que otra vida precisa. Y partícula, partículas de diferente velocidad, tamaño, trayectoria y luz que rebota y se entrelaza, afinándose, afirmándose en ondas nuevas de vibración y conciencia. Sincronizando universos enteros en el hueco cálido de dos manos. Las estrellas nos hicieron, expandiéndose heroicas, en nubes de rica materia sonora disolviendo, suicidándose en espirales de fuego como en abstracto se suicidan en frío ese espíritu primero de los idealistas alemanes. Las estrellas nos hicieron, cálidamente, nosotros somos estrella, cómo nos podemos negar.
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